Amazing Penguin es una de esos juegos únicos para la Game Boy que al contrario de muchos de estos resulta por lo menos bastante entretenido y nos presenta un personaje bastante carismático.
Este es un pingüino que nos sacará más de una sonrisa en los videos que aparecen antes y/o después de cada partida.
En cualquier caso, el juego es muy similar ¨2nd Space¨, tubiendo que quitar una serie de bolas para rellenar un cuadrado, y en el caso de que los enemigos están cerca, mejor, pues estos se irán a freír espárragos. A pesar de la sencillez de la forma de juego, hay que tener en cuenta una cosa: Esto requiere algo de estrategia.
Y así es, hay que tener en cuenta que el pingüino puede patear las pelotas para lanzarcelas a sus enemigos más cercanos, y si tenemos en cuenta esto, y que tenemos un cierto tiempo para terminar un nivel, y lo sumamos a que muchos de esos niveles, especialmente por el final, tienen una distribución de cuadrados bastante ¨terrorífica¨, vamos a tener que perder bastantes vidas si queremos tener una idea de cual es la mejor forma de acabar el nivel, y no debemos preocuparnos por esto ya que se pueden meter passwords para llegar al nivel, o cerca del nivel, donde estabamos.
La distribución de los cuadrados allá por el final escapará de nuestra comprensión y nos supondrá un autentico reto, puesto a que hay un enorme número de posibilidades de que nuestro enemigo (que, aunque no parezca, son en su mayoria focas con casco en vez de fantasmas como podremos llegar a pensar) nos rodee y acabe con nuestra vida.
En los últimos niveles, el tiempo si que nos supondrá un autentico problema, por lo menos en en el nivel 38 (si no mal recuerdo), en que tendremos que arreglarnoslas para formar todos los cuadrados.
En ciertas ocasiones, a la hora de formar los cuadros, se nos aparecerán en ellos un dibujo de Pingu (como lo acabaremos llamando cariñosamente), acompañado por sus amigos los animales. La aparición de estos dibujos significará que nuestra pesadilla no ha hecho nada más que empezar y que la dificultad aumentará drásticamente.
En el nivel final no hay que formar cuadros. Simplemente tendremos que atravesar un laberinto formado por hilos mientras esquivamos unas naves extraterrestres hasta llegar al final donde se encuentra el jefe al que derrotaremos de una patada.
El final, bastante cursi, con Pingu habiendo rescatado a la princesa y seguir su camino tras devolverla al castillo.
En el caso de que perdamos la cara tan ¨mona¨ de Pingu y esos ojitos que tiene nos instarán a echarnos otra partida.
Jack el Destripador
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Amazing Penguin es una de esos juegos únicos para la Game Boy que al contrario de muchos de estos resulta por lo menos bastante entretenido y nos presenta un personaje bastante carismático.
Este es un pingüino que nos sacará más de una sonrisa en los videos que aparecen antes y/o después de cada partida.
En cualquier caso, el juego es muy similar ¨2nd Space¨, tubiendo que quitar una serie de bolas para rellenar un cuadrado, y en el caso de que los enemigos están cerca, mejor, pues estos se irán a freír espárragos. A pesar de la sencillez de la forma de juego, hay que tener en cuenta una cosa: Esto requiere algo de estrategia.
Y así es, hay que tener en cuenta que el pingüino puede patear las pelotas para lanzarcelas a sus enemigos más cercanos, y si tenemos en cuenta esto, y que tenemos un cierto tiempo para terminar un nivel, y lo sumamos a que muchos de esos niveles, especialmente por el final, tienen una distribución de cuadrados bastante ¨terrorífica¨, vamos a tener que perder bastantes vidas si queremos tener una idea de cual es la mejor forma de acabar el nivel, y no debemos preocuparnos por esto ya que se pueden meter passwords para llegar al nivel, o cerca del nivel, donde estabamos.
La distribución de los cuadrados allá por el final escapará de nuestra comprensión y nos supondrá un autentico reto, puesto a que hay un enorme número de posibilidades de que nuestro enemigo (que, aunque no parezca, son en su mayoria focas con casco en vez de fantasmas como podremos llegar a pensar) nos rodee y acabe con nuestra vida.
En los últimos niveles, el tiempo si que nos supondrá un autentico problema, por lo menos en en el nivel 38 (si no mal recuerdo), en que tendremos que arreglarnoslas para formar todos los cuadrados.
En ciertas ocasiones, a la hora de formar los cuadros, se nos aparecerán en ellos un dibujo de Pingu (como lo acabaremos llamando cariñosamente), acompañado por sus amigos los animales. La aparición de estos dibujos significará que nuestra pesadilla no ha hecho nada más que empezar y que la dificultad aumentará drásticamente.
En el nivel final no hay que formar cuadros. Simplemente tendremos que atravesar un laberinto formado por hilos mientras esquivamos unas naves extraterrestres hasta llegar al final donde se encuentra el jefe al que derrotaremos de una patada.
El final, bastante cursi, con Pingu habiendo rescatado a la princesa y seguir su camino tras devolverla al castillo.
En el caso de que perdamos la cara tan ¨mona¨ de Pingu y esos ojitos que tiene nos instarán a echarnos otra partida.
Por lo menos un buen juego para pasar el rato.
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