Críticas de Castlevania: Bloodlines (Castlevania: The New Generation) (1)
Jack el Destripador
19 Jun 2013
8
Bloodlines se trata de el único juego de Castlevania de la Mega Drive, que fue censurado en Europa a causa de la sangre que aparecía en el.
Lo más destacable del juego es el tener uno de los equipos de protagonistas más explosivos de los videojuegos. Este equipo esta compuesto por John Morris, el hijo bastardo de Chuck Norris (irónicamente en su ficha dice que nació en Texas, por lo que Konami no tiene excusas para decir que no se inspiraron en él), y Eric, un español como Dios manda, que va armado con una lanza.
Con semejantes protagonistas es de esperar que nos vamos a encontrar con algo más que un Castlevania. Y en efecto, la acción no se desarrolla solamente en el castillo de Dracula, como es habitual en la saga, sino en otros lugares de Europa. Esto es otra de las cosas por las que vale la pena meterse de lleno en esta aventura, además de por la banda sonora, claro.
Como dije al principio este juego es un poco bestia, aunque hoy en día no resulta impactante, pero si que causa bastante gracia momentos como la original muerte de Eric, otra de las razones por las que vale la pena jugarlo y dejarse matar, claro.
Los escenarios son muy variados, y nos permiten descansar de del monótono castillo, y aun más sabiendo que la estructura del castillo del primer nivel es idéntica al del Castlevania, por lo que era practicamente como sentirse como en casa.
El juego vale la pena jugarlo con ambos personajes, aun más sabiendo que cada uno de ellos posee un movimiento que les permite llegar a lugares que el otro es incapaz de llegar. Basandonos en esto nos encontraremos con que el Vampire Killer (el látigo) se puede utilizar para balanzearse a lugares más lejanos, y el bastón del español nos permite llegar a lugares más altos.
Los enemigos como siempre están bastante currados, y el enfrentamiento contra la maratón de monstruos que se realiza al final del juego no llega a ser tan difícil para alivio del jugador, ya que luego este tendrá que enfrentarse a La Muerte, Medusa y Dracula de forma seguida.
Tras acabar el juego se nos permitirá jugar en experto, y tras acabar en experto, bueno, dejemoslo en que el juego nos dirá que somos el puto amo en el juego, cosa que nos la suda por completo.
Por lo demás lo considero superior al primer juego, pero no por ello el mejor de todos, aunque la verdad es que este es el que me da más ganas de volver a jugar de todos los que he probado.
Completamente recomendable para todo aficionado a Castlevania.
Jack el Destripador
8
Bloodlines se trata de el único juego de Castlevania de la Mega Drive, que fue censurado en Europa a causa de la sangre que aparecía en el.
Lo más destacable del juego es el tener uno de los equipos de protagonistas más explosivos de los videojuegos. Este equipo esta compuesto por John Morris, el hijo bastardo de Chuck Norris (irónicamente en su ficha dice que nació en Texas, por lo que Konami no tiene excusas para decir que no se inspiraron en él), y Eric, un español como Dios manda, que va armado con una lanza.
Con semejantes protagonistas es de esperar que nos vamos a encontrar con algo más que un Castlevania. Y en efecto, la acción no se desarrolla solamente en el castillo de Dracula, como es habitual en la saga, sino en otros lugares de Europa. Esto es otra de las cosas por las que vale la pena meterse de lleno en esta aventura, además de por la banda sonora, claro.
Como dije al principio este juego es un poco bestia, aunque hoy en día no resulta impactante, pero si que causa bastante gracia momentos como la original muerte de Eric, otra de las razones por las que vale la pena jugarlo y dejarse matar, claro.
Los escenarios son muy variados, y nos permiten descansar de del monótono castillo, y aun más sabiendo que la estructura del castillo del primer nivel es idéntica al del Castlevania, por lo que era practicamente como sentirse como en casa.
El juego vale la pena jugarlo con ambos personajes, aun más sabiendo que cada uno de ellos posee un movimiento que les permite llegar a lugares que el otro es incapaz de llegar. Basandonos en esto nos encontraremos con que el Vampire Killer (el látigo) se puede utilizar para balanzearse a lugares más lejanos, y el bastón del español nos permite llegar a lugares más altos.
Los enemigos como siempre están bastante currados, y el enfrentamiento contra la maratón de monstruos que se realiza al final del juego no llega a ser tan difícil para alivio del jugador, ya que luego este tendrá que enfrentarse a La Muerte, Medusa y Dracula de forma seguida.
Tras acabar el juego se nos permitirá jugar en experto, y tras acabar en experto, bueno, dejemoslo en que el juego nos dirá que somos el puto amo en el juego, cosa que nos la suda por completo.
Por lo demás lo considero superior al primer juego, pero no por ello el mejor de todos, aunque la verdad es que este es el que me da más ganas de volver a jugar de todos los que he probado.
Completamente recomendable para todo aficionado a Castlevania.
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