Dungeon Siege es uno de los muchos juegos de rol que salieron tras el éxito de Diablo, pero que aun así, no tardo en convertirse en uno de los iconos del genero.
Al comienzo de la historia manejaremos a un granjero al que se le encomienda la misión de ir al castillo para avisar al rey del ataque de unas criaturas que parecían haberse estinguido. A lo largo de la aventura nos encontraremos con una serie de peculiares personajes que no dudaran en unirse a nuestra aventura.
Como muchos juegos de rol al principio se nos concederá la opción de crearnos un personaje, pero lamentablemente tampoco es que vayamos a encontrarnos con una amplia gama de trajes o estilos de pelo que lleguen a estar chulos y lo más normal es que alguien se coja el pelo a lo mohicano cuando se elige ser chico.
Ya empezando la aventura la cosa mejora, enfrentandonos a una gran variedad de monstruos y descubriendo más cosas del reino de Aranna a través de escritos que nos indican que algunos de los enemigos contra los que nos enfrentamos resultan ser barbaridades creadas por la ciencia.
Como os he dicho antes, nos encontraremos con una gran variedad de personajes deseosos de vivir aventuras. Lamentablemente solo podremos tener como máximo 8 personajes y es posible que tengamos que deshacernos de algunos personajes con los que nos hemos encariñado, descubriendo que si queremos que ellos vuelvan debemos volver al lugar donde les abandonamos y pedirles perdon, y ya no es solo eso, puede llegar la posibilidad de que nos encontremos con algunos personajes, la mayoría enanos o magos, que acabarán por insultarnos o ofendernos en caso de que los abandonemos o que nos pidan dinero a cambio de unirse a nosotros o de regresar.
Viendo todo esto nos haremos la siguiente pregunta: ¿Porque abandonamos a dichos personajes si les queremos tanto?. La respuesta es: El cariño que le tenemos es más que nada de vista o de porque hemos luchado muchas veces con ellos, ya que la única vez que interactuamos con ellos es cuando les pedimos que se unan o se separen de nosotros, eso por no decir de que es posible que nos encontramos con dos personajes distintos que lleven la misma cara y el mismo peinado pero que solo cambia el color de este. Lo poco que sabemos de ellos es cuando se nos presentan, por lo demás nada. Eso por no decir que nuestro personaje no es muy hablador y que lo único que sabemos de él es que es un granjero. Esto es un problema que en el Dungeon Siege II se pudo solucionar, pero eso es otra historia.
Los gráficos son muy buenos para la época y nos ofrecen paisajes muy vistosos que pronto acabaran estando lleno de cadáveres, y las luchas son de lo mejor pudiendo hacer que cada personaje utilice sus especialidades para ayudarnos a ganar las batallas, además de que las podemos mejorar a nuestro antojo.
También hay una gran cantidad de misiones secundarias que alargaran la vida del juego y nos harán disfrutar más de este.
Ahora, la mejor parte es el pantano. Donde deberemos enfrentarnos a una gran cantidad de fantasmas y zombies haciendo que mejoremos un montón. Si usamos los trucos por lo menos en esta zona, la cosa mejora.
Tras acabar el juego tendremos la opción de jugar en Lan, donde podremos usar los personajes de nuestra partida y unirnos con amigos para explorar un mapa único dividido en cuatro partes y donde podremos hacer misiones. Lamentablemente no podremos guardas nuestros progresos en dicho modo.
Pero en fin, a pesar de que Dungeon Siege no cumple todas nuestras espectativas es un juego que vale la pena probar, a pesar de sus fallos, los cuales no tendremos más remedio que perdonar, ya que se trata de la timida entrada de una gran franquicia. Es un juego que ningún aficionado del Rol debería perderse y del cual les gustara más a los aficionados juegos al estilo Diablo, aunque no le llegue a la suela de los zapatos. En el caso de que lo que he contado aquí no llegue a conveceros a probarlo, os recomiendo su segunda parte, que lo supera en todos los aspectos.
Jack el Destripador
8
Dungeon Siege es uno de los muchos juegos de rol que salieron tras el éxito de Diablo, pero que aun así, no tardo en convertirse en uno de los iconos del genero.
Al comienzo de la historia manejaremos a un granjero al que se le encomienda la misión de ir al castillo para avisar al rey del ataque de unas criaturas que parecían haberse estinguido. A lo largo de la aventura nos encontraremos con una serie de peculiares personajes que no dudaran en unirse a nuestra aventura.
Como muchos juegos de rol al principio se nos concederá la opción de crearnos un personaje, pero lamentablemente tampoco es que vayamos a encontrarnos con una amplia gama de trajes o estilos de pelo que lleguen a estar chulos y lo más normal es que alguien se coja el pelo a lo mohicano cuando se elige ser chico.
Ya empezando la aventura la cosa mejora, enfrentandonos a una gran variedad de monstruos y descubriendo más cosas del reino de Aranna a través de escritos que nos indican que algunos de los enemigos contra los que nos enfrentamos resultan ser barbaridades creadas por la ciencia.
Como os he dicho antes, nos encontraremos con una gran variedad de personajes deseosos de vivir aventuras. Lamentablemente solo podremos tener como máximo 8 personajes y es posible que tengamos que deshacernos de algunos personajes con los que nos hemos encariñado, descubriendo que si queremos que ellos vuelvan debemos volver al lugar donde les abandonamos y pedirles perdon, y ya no es solo eso, puede llegar la posibilidad de que nos encontremos con algunos personajes, la mayoría enanos o magos, que acabarán por insultarnos o ofendernos en caso de que los abandonemos o que nos pidan dinero a cambio de unirse a nosotros o de regresar.
Viendo todo esto nos haremos la siguiente pregunta: ¿Porque abandonamos a dichos personajes si les queremos tanto?. La respuesta es: El cariño que le tenemos es más que nada de vista o de porque hemos luchado muchas veces con ellos, ya que la única vez que interactuamos con ellos es cuando les pedimos que se unan o se separen de nosotros, eso por no decir de que es posible que nos encontramos con dos personajes distintos que lleven la misma cara y el mismo peinado pero que solo cambia el color de este. Lo poco que sabemos de ellos es cuando se nos presentan, por lo demás nada. Eso por no decir que nuestro personaje no es muy hablador y que lo único que sabemos de él es que es un granjero. Esto es un problema que en el Dungeon Siege II se pudo solucionar, pero eso es otra historia.
Los gráficos son muy buenos para la época y nos ofrecen paisajes muy vistosos que pronto acabaran estando lleno de cadáveres, y las luchas son de lo mejor pudiendo hacer que cada personaje utilice sus especialidades para ayudarnos a ganar las batallas, además de que las podemos mejorar a nuestro antojo.
También hay una gran cantidad de misiones secundarias que alargaran la vida del juego y nos harán disfrutar más de este.
Ahora, la mejor parte es el pantano. Donde deberemos enfrentarnos a una gran cantidad de fantasmas y zombies haciendo que mejoremos un montón. Si usamos los trucos por lo menos en esta zona, la cosa mejora.
Tras acabar el juego tendremos la opción de jugar en Lan, donde podremos usar los personajes de nuestra partida y unirnos con amigos para explorar un mapa único dividido en cuatro partes y donde podremos hacer misiones. Lamentablemente no podremos guardas nuestros progresos en dicho modo.
Pero en fin, a pesar de que Dungeon Siege no cumple todas nuestras espectativas es un juego que vale la pena probar, a pesar de sus fallos, los cuales no tendremos más remedio que perdonar, ya que se trata de la timida entrada de una gran franquicia. Es un juego que ningún aficionado del Rol debería perderse y del cual les gustara más a los aficionados juegos al estilo Diablo, aunque no le llegue a la suela de los zapatos. En el caso de que lo que he contado aquí no llegue a conveceros a probarlo, os recomiendo su segunda parte, que lo supera en todos los aspectos.
Reportar