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¨Fist of the North Star¨ se trata de un juego de acción al estilo ¨Dynasty Wariors¨ basado en la primera parte del manga de ¨El Puño de la Estrella Norte¨. Teniendo en cuenta esto es fácil esperarse lo que nos vamos a encontrar en él: un montón de acción que tiene lugar en escenarios repetitivos, con enemigos con una IA escasa y compañeros con menor IA que estos, además de un buen puñado de litros de sangre que salen porque si, todo eso sumado a la atractiva historia y carismáticos personajes que forman parte del universo de ¨El Puño de la Estrella del Norte¨.

El juego cuenta con un buen puñado de modos. El primero de ellos es el Modo Leyenda, que es el que adapta la primera parte del manga. Básicamente nos dará a elegir entre tres personajes, pudiendo desbloquear a dos más a medida que vayamos completando la historia con estos. Como es normal, uno empezará la historia con Kenshiro. La campaña de Kenshiro es la mejor, y la que, claramente, más historia recoge, e independientemente de que seamos conocedores o no de la historia de ¨El Puño de la Estrella del Norte¨ disfrutaremos de la historia de la forma en que nos cuenta el juego. El problema viene a ser que el resto de campañas terminan claramente repitiendo niveles de la campaña de Kenshiro, ofreciendo pocos niveles únicos para la historia, siendo la principal motivación para jugarlos el probar y mejorar las habilidades de los personajes. La campaña de Mamiya, en cambio, sobra completamente, metiendo a Mamiya en momentos en los que en el manga no participaba pero si lo hacían Ken y Rei y parece que ha sido puesta a propósito para que los jugadores puedan gozar de su habilidad de interacción con el escenario (la cual solo existe en el Modo Leyenda), que consiste en pasar a través de túneles por los que cualquier personaje podría pasar... pero claro, ella tiene mejor culo. En cualquier caso Mamiya da un mal sabor de boca que por suerte se recupera con Raoh, puesto que no hay ningún nivel único para esta. El Modo Leyenda claramente no es muy rejugable, pero cabe destacar los enfrentamientos contra los jefazos, especialmente el enfrentamiento entre Ken y Raoh, o Toki y Raoh, los cuales son una pasada.

Como ya dije antes el juego destaca por unos escenarios repetitivos, pero justificados por el contexto del manga, una IA enemiga estúpida aún estando en normal, pero también justificado con la intención de que el juego no se pase de difícil, puesto que aún siendo ridícula al mínimo descuido podemos terminar con poca vida, y una IA de compañeros aún más ridícula, justificada para que estos no le quiten la acción al jugador. Pese a estos fallos, que pese a estar justificados suponen un bajón de calidad para el juego se mire por donde se mire, es un juego de esos cuya repetitividad tiene un efecto hipnótico en el jugador, por lo que independientemente de estar haciendo lo mismo todo el rato y en sitios parecidos, no llega a aburrir en ningún momento, haciendo incluso que el tiempo pase volando. Además, la mejora que aplicamos a los personajes es muy apreciable e incluso afecta a la cantidad de movimientos que puede hacer, por lo que cada vez se vuelve más divertido.

Lo mejor de todo es que el Modo Leyenda no es el mejor modo del juego. El mejor modo es el Modo Sueño, que cuenta con historias originales para cada personaje que se entrelazan en una sola, siendo la cantidad de personajes seleccionables en este juego mayor a la de Leyenda, aunque se echa de menos controlar a unos personajes contra los que si llegamos a enfrentarnos. Todas y cada una de las historias son geniales, y la mecánica de juego pasa a ser una especie de Modo Conquista donde debemos conquistar los distintos puestos enemigos mientras tratamos de derrotar a los generales enemigos. Cada nivel dura más que un nivel cualquiera del Modo Leyenda, pero esto más que llegar a ser algo negativo termina siendo algo positivo, puesto que junto con el cambio de mecánica y la historia es lo que hace que dicho modo sea más atrapante. Además, cuenta con modo multijugador cooperativo, por lo que llega a ser más divertido. Hubiese estado mejor si existiese una forma de generar al azar o crear algún escenario para este modo.

El otro modo es el Modo Desafío. Cuenta con varias misiones, siendo algunas DLCs, y son misiones jodidamente difíciles y cortas, suficiente como para viciar a cualquiera. Dos de esas misiones consisten en enfrentamientos contra jefes, por lo que si se quiere revivir las batallas del Modo Leyenda pero de una forma más difícil y emocionante este modo es muy útil. Es este modo y el Modo Sueño lo que hacen que termine dando esta nota al juego, puesto que por muy repetitiva que llega a ser la mecánica de juego central ofrecen una rejugabilidad bastante alarmante aunque no tanto teniendo en cuenta que a todos los ¨Dynasty Warriors¨ y juegos de ese estilo les ocurre lo mismo. La única diferencia es que este es el puto Hokuto, y esa diferencia es muy grande teniendo en cuenta el atractivo de su historia y sus personajes.

El otro modo que queda es una especie de glosario con explicación de todos los términos y personajes que aparecen a lo largo del juego. Aunque jugando al juego uno puede entender la historia y todos los términos sin haber tenido previo contacto con ¨El Puño de la Estrella del Norte¨ siempre se menciona algo curioso en ellos.

Por lo demás se trata de un juego bastante divertido y una buena oportunidad de vivir o de revivir la historia de ¨El Puño de la Estrella del Norte¨.

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