La verdad, es que es un juego de lo más curioso. Una auténtica rareza, mejor dicho.
El juego empieza bruscamente, sin mostrar ninguna introducción o pantalla con el nombre de los actores, y termina igual. Si sumamos el hecho de que no posea banda sonora con que tiene una atmósfera bastante inquietante y no sabes que coño es este juego, quien eres en él y cual es tu cometido, tenemos un juego que nos mantendrá en tensión y con cierto miedo a lo que pueda pasar a continuación. También tendremos cierto miedo a que nos aparezca un screamer, pero viendo el año en el que se hizo, dudo siquiera que ese termino existiera. Lo más parecido a un screamer y que nos dará un buen susto, es el reseteo sin previo aviso del juego en el caso de que nos enfrentemos al dragón sin la espada. La pantalla bruscamente se pone en negro dejándonos solo en la oscuridad, para luego volver al principio del juego. Claramente en ese momento no sabremos que ha pasado, ni si hemos perdido o ganado, pero si nos paramos a leer el bloc de notas en checo que acompaña al juego nos daremos cuenta que necesitamos una espada si de verdad queremos cargarnos al dragón.
El caso es que deberemos explorar el escenario en busca de las tres llaves y buscar la espada y luego el dragón. Si lo derrotamos nos saldrá un mensaje en la parte de abajo diciendo que hemos vencido.
El escenario del juego es tope satánico, con muchos 6, cruces invertidas, pentagramas, etc... pero el dragón no pinta una mierda en esto, y aún más teniendo en cuenta que tenemos que matarlo para hacernos con el tesoro que este custodia. El hecho de que la calavera que controlamos pueda empuñar una espada es todavía más desconcertante.
A fin de cuentas la escasa duración del juego, el hecho de que saber lo que hay que hacer le quite la magia y encanto de la primera vez y el hecho de que solo destaque en una atmósfera que no viene en cuenta con el argumento hace que le de un 6. Por lo menos, el juego sirve para pasar el rato, pero para ello hay juegos mejores y con más contenido.
Jack el Destripador
6
La verdad, es que es un juego de lo más curioso. Una auténtica rareza, mejor dicho.
El juego empieza bruscamente, sin mostrar ninguna introducción o pantalla con el nombre de los actores, y termina igual. Si sumamos el hecho de que no posea banda sonora con que tiene una atmósfera bastante inquietante y no sabes que coño es este juego, quien eres en él y cual es tu cometido, tenemos un juego que nos mantendrá en tensión y con cierto miedo a lo que pueda pasar a continuación. También tendremos cierto miedo a que nos aparezca un screamer, pero viendo el año en el que se hizo, dudo siquiera que ese termino existiera. Lo más parecido a un screamer y que nos dará un buen susto, es el reseteo sin previo aviso del juego en el caso de que nos enfrentemos al dragón sin la espada. La pantalla bruscamente se pone en negro dejándonos solo en la oscuridad, para luego volver al principio del juego. Claramente en ese momento no sabremos que ha pasado, ni si hemos perdido o ganado, pero si nos paramos a leer el bloc de notas en checo que acompaña al juego nos daremos cuenta que necesitamos una espada si de verdad queremos cargarnos al dragón.
El caso es que deberemos explorar el escenario en busca de las tres llaves y buscar la espada y luego el dragón. Si lo derrotamos nos saldrá un mensaje en la parte de abajo diciendo que hemos vencido.
El escenario del juego es tope satánico, con muchos 6, cruces invertidas, pentagramas, etc... pero el dragón no pinta una mierda en esto, y aún más teniendo en cuenta que tenemos que matarlo para hacernos con el tesoro que este custodia. El hecho de que la calavera que controlamos pueda empuñar una espada es todavía más desconcertante.
A fin de cuentas la escasa duración del juego, el hecho de que saber lo que hay que hacer le quite la magia y encanto de la primera vez y el hecho de que solo destaque en una atmósfera que no viene en cuenta con el argumento hace que le de un 6. Por lo menos, el juego sirve para pasar el rato, pero para ello hay juegos mejores y con más contenido.
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