Ficha Tom-Yum-Goong: The Game


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Críticas de Tom-Yum-Goong: The Game (1)




Jack el Destripador

  • 29 Nov 2016

6


El simple hecho de estar hecho por un país con tan poca experiencia en el mundo de los videojuegos como llega a ser Tailandia es suficiente como para mantenerse en alerta ante este juego. El hecho de que este basado en una película (presagio de que el juego ha sido hecho para sacar pasta rápida), ya es para pensárselo varias veces antes de tocarlo. Y si nos ponemos más meticulosos y comenzamos buscar por Internet imágenes de este... bueno... o bien somos sensatos y lo mandamos a tomar por culo, o bien somos masoquitas y nos entra más la curiosidad de probarlo.

Pese a esta introducción y viendo la nota que le he dado a este juego, uno puede intuir que el juego tampoco es tan jodidamente malo como en un principio parece, lo que llega a ser bastante cierto, de hecho, y aunque parezca mentira, le tenía algo de fe, a pesar del hecho de que me lo descargué por cachondeo. Eso si, debo dejar claro una cosa. Esta es una crítica a este juego desde el punto de vista de un jugador conformista, es decir, aquel al que le importa una mierda los gráficos y que le basta con que el juego se pueda jugar y sirva para pasar el rato, aunque naturalmente mencionaré todos los errores que le he visto al juego, que no son pocos. El jugador exigente seguramente descuartizará este juego sin piedad, más aún si es un fan de Tony Jaa y ¨Thai Dragon¨ (la película en la que se basa este juego), ya que, naturalmente, este juego no le hace ninguna justicia y puede ser considerado fácilmente un sacrilegio.

Arrancamos el juego (aviso que en Windows 7 y, seguramente, posteriores, no funciona. Yo lo jugué en Windows XP) y se nos aparecen las diferentes compañías que dieron vida a este. Una de ellas nos cegará los ojos por su gran sensualidad (algo similar a lo que ocurre cuando te encuentras con el nombre de Miguel Bosé en los créditos iniciales de ¨Suspiria¨). Dicha marca es ASUS, la reconocida productora de hardware taiwanesa que, ojo al dato, nos viene con el lema de ¨Nº1 en Tarjetas Gráficas¨. Debieron estar orgullosos de este juego y de lo bien que hacía justicia a sus tarjetas gráficas, porque en ciertos niveles del juego nos encontraremos con su nombre grafiteado en las paredes de los escenarios.

Una vez recuperados del shock de haber visto que ASUS estaba, de alguna forma, involucrada, nos encontraremos con el menú principal. Como era de esperar no hay signos de que haya otros modos para darle un poco de alegría macarena al juego (entiéndase rejugabilidad). Si le damos a Start nos encontraremos con una intro que nos dejará en trance. Teniendo en cuenta que las intros y cinemáticas suelen estar hechas con mejores gráficos que el juego en si, nos hará intuir lo peor. Por suerte (o no tan suerte) al final resultará ser que dicha intro hace uso del mismo estilo gráfico del juego en sí, dando a entender que nos encontramos con un juego de pocos recursos, algo que ya era de intuir por su país. Cuando digo que nos dejará en estado de trance es porque nuestra mente quedará desconectada al ver a los monigotes golpeándose entre si, y al escuchar la voz del narrador hablando en tailandés. Viendo dicha intro, volveremos a los años 90, en la época de la PlayStation. Esto último suena bastante positivo, pero estamos en el año de 2005 (poniéndonos en la piel de cualquiera que lo jugase en su momento) y hace unos segundos se nos ha aparecido ASUS diciéndonos que es la reina de las tarjetas gráficas. Naturalmente algo no cuadra.

Tras dicha intro nos encontraremos con la primera cinemática. Como era de esperar, para evitar un gran presupuesto han contratado a un dibujante para hacer estas. Los dibujos, todo hay que decirlo, son muy buenos. Las voces están en tailandés, pero hay subtitulos en inglés (supongo que alguien se tomaría la molestia en traducirlo, porque el listado de movimientos que hay al darle a pausa y entrar en Actions esta en tailandés). Una vez tomando el control del personaje comenzaremos a hacernos una idea de por donde van los tiros del juego. Naturalmente ¨Tom-Yum-Goong¨ es un peleador 3D, y dentro de lo que cabe comienza bien, con la cámara situada de una forma en la que podemos apreciar un elefante de cristal a un lado de la casa. Digo que empieza bien, porque con ello se demuestra que el juego por lo menos cuenta con un buen diseño de nivel, de hecho, estos elefantes algunas veces se emplean para para indicarnos el camino a seguir y la cámara es siempre posicionada de tal forma que sepamos por donde debemos ir (muchas veces para desgracia nuestra). Hay otros detalles que nos dejan cada vez más claro sobre lo bien hecho que esta dicho apartado, y siendo algo positivo que tiene el juego hay que darle su debido reconocimiento.

Volviendo al elefante de cristal, este, según dice el juego, rellena el medidor de vida de nuestro personaje. Esto nos resultará bastante extraño, más aún cuando nos encontramos con varios de estos elefantes cuando aún no nos hemos encontrado con ningún enemigo. Supongo que esto forma parte del buen diseño de nivel del juego, ya que el hecho de que nos salga un objeto para recuperar vida antes de que nos salga un enemigo debe ser por algo, pero teniendo en cuenta que nos encontramos con un maldito peleador y no con una jodida ¨Tomb Raider¨, y teniendo en cuenta que el juego se explica de puto culo, bastará con que nos maten, o nos demos cuenta que no se nos recupera la vida a la hora de coger los elefantes, para darle a Enter y descubrir que la vida hay que tomarla de forma manual. Esto último no es algo negativo, de hecho, hasta lo veremos una buena elección, ya que no consumiremos o desperdiciaremos ninguno de estos elefantes en el caso de que vayamos bien de vida, y siempre podremos usarlos cuando nos encontremos en apuros.

Dicha vez no es la única en la que nos encontraremos con una situación similar en el juego. Hay otro elefante, esta vez dorado, que rellena un medidor verde que se gasta para ataques especiales. El juego, al coger el primero de estos, nos dice que para realizar dichos ataques hay que mantener pulsada la tecla de defenderse y luego pulsar la de saltar. De nuevo el juego va al grano a la hora de explicar las cosas y no nos dice el contexto en el que debe ser usado, aunque naturalmente, y por lógica, descubriremos que hay que hacerlo cuando nos golpeen. Dicho ataque especial resulta ser en realidad una especie de contraataque, en el que una onda de choque saldrá al golpear al enemigo (algo similar a lo que se vería más adelante en la saga ¨Arkham¨), además de un una especie de chillido que no pega ni con cola que nos hará soltar una buena carcajada. De todas formas, el uso de dicho ataque especial no resultará ser necesario, ya que los enemigos pueden ser derrotados fácilmente pulsando repetidamente el botón de puñetazo. En caso de que nos acorralen, tenemos dos opciones: o usar el de patada para tumbarlos a todos, o alejarnos un poco y esperar a que uno de los enemigos se nos acerque para volver a hacer uso de los puños. Hay más combos, naturalmente, con más pudiendo ser desbloqueados al terminar el nivel, siendo presentados con una cinemática tan chunga como el de la intro, salvo por la diferencia de que esta vez hará que lloremos sangre. Es por cosas como esta que digo que este juego no es apto para jugadores exigentes.

Otra razón por la que no gastaremos dicho contraataque, es por la falta de espectacularidad. Un enfoque cercano del personaje mientras usa dichos movimientos, más un pequeño parón cuando hace contacto con el enemigo, posiblemente le hubiese dado más espectacularidad. Para postre, el grito del que hablaba corta demasiado el rollo. Es como si te dijeran ¨gi-li-po-llas¨ cada vez que lo realizas. Al final te sientes asqueado y paras.

Otro detalle estúpido del que nos daremos cuenta es la forma en la que corre el protagonista, el cual, por cierto, solo puede correr. La posición en la que tiene los brazos a la hora de correr (que uno podría ver como una postura de ataque) hace que parezca retrasado, más aún con su inexpresividad facial. Parece que la captura de movimientos que Tony Jaa hizo para este juego fue solo para los ataques, porque tela. Es por esto que digo que los fans de Tony Jaa o de la película encontrarán a este juego un auténtico sacrilegio.

En cuanto a los escenarios... bueno... Cuanto menos objetos haya en el entorno, más trabajados y acorde a los gráficos de los personajes se encuentran. Cuando hay demasiados, como en el segundo nivel, se nota la falta de esmero al hacerlos en lo que respecta a las texturas. El escenario mejor hecho es el del penúltimo y último nivel, ambientado completamente en interiores. En cuanto a banda sonora... la mayor parte se encuentra compuesta por pistas de sonido de 3 segundos que que se repiten en bucle, con excepción del tema principal que se escucha en las batallas más encarnizadas, que es de bastante calidad. Las pistas de sonido de 3 segundos se pueden soportar, siempre y cuando no pensemos mucho en ellas y nos centremos en dar puñetazos.

Naturalmente el juego tiene sus bugs... e incluso sus crasheos. Estos últimos de normal tienen lugar por un problema con los arrays (algo de que no encuentra un dato que debería estar almacenado en estas), y me han sucedido sobretodo en el nivel del almacén. En cuanto a los bugs, hay de todo tipo, siendo el más característico ese en el que derrotas a todos los enemigos en una habitación y no puedes salir de ella porque no ha saltado el mensaje de que has conseguido una llave (me ha llegado a pasar 2 veces). Luego hay otro aún más curioso que tiene lugar en el nivel del templo budista en llamas en caso de ser derrotado por el tío cachas. Tras darle a Intentar de Nuevo, comenzaremos el nivel con las armas que conseguimos en el interior del templo. Esto parecería ser positivo si no fuera porque es más fácil cargarse a los enemigos con los puños que con armas, y que estas no se pueden quitar, ya que son usadas por defecto en determinados momentos del juego. Para postre, los elefantes gastados antes de morir en dicho nivel han sido contados, lo que llega a joder bastante.

Otro de los problemas con el juego llega a ser la cámara. Esta es estacionaria y, aunque esto último sea bastante útil a la hora de guiarnos a donde ir, quita bastante libertad a la hora de apreciar los escenarios o a la hora de disfrutar mejor de los combates. De hecho, algunas veces, mientras peleamos con los enemigos, perderemos de vista a nuestro personaje detrás de algún pilar o objeto, o puede que nos quememos sin querer, como llega a ser el caso del templo. Además, en los niveles más grandes, especialmente el segundo, cuando nos movemos por el escenario, no sabremos lo que estamos haciendo (simplemente moveremos al personaje hasta encontrarnos con enemigos). Claramente, al ser estacionaria, los cambios de cámara cada vez que pasemos a otra zona serán bastante bruscos, aunque si se tiene una buena capacidad de reacción se puede vivir con ello.

Luego esta el tema de los saltos. Cuando uno ve que este juego tiene una opción para saltar se teme lo peor, y con razón. Por suerte, solo hay dos niveles donde es necesario saltar, y solo uno de ellos llega a joder bastante. Dicho nivel es el de los muelles, y el problema llega a ser que nuestro personaje correrá nada más mantenemos pulsado la tecla de dirección. El camino por donde pasar al saltar es estrecho, por lo que deberemos pulsar la tecla repetidamente para que nuestro personaje de pequeños pasos, hasta estar en la posición ideal para saltar. Otro detalle en el apartado de salto y caída a destacar es el hecho de que el personaje sufre de daños al caer, pero el problema se encuentra en que a veces, cayendo de una altura no nos hacemos daño y en otras desde la misma altura, si que los sufrimos. Por suerte, y como ya mencione anteriormente, solo hay un nivel donde deberemos pasar por esto.

Para dar mayor variedad al juego, hay dos niveles donde se cambia por completo la mecánica de juego. En el primero de ellos, nuestro personaje se encontrará en una lancha motora y deberemos llegar al final de dos recorridos a tiempo, evitando el chocar para no perder tiempo. Aquí el escenario se ve más de pena que de costumbre y nuestra lancha rápidamente cogerá una velocidad insana. Claramente el chocar aquí será normal, especialmente en el segundo recorrido, y deberemos repetir varias veces hasta llegar al final. Mención a parte a los barriles explosivos. Si chocamos contra ellos nuestro personaje y su lancha desaparecerán misteriosamente y en su lugar saldrá fuego, en un intento de evitar el hacer una animación de muerte. De hecho, el juego carece de animaciones de muerte para el protagonista. Una vez se cumplan los requisitos para que salga la pantalla de Game Over el juego mostrará dicha pantalla de forma brusca. Claramente eso le da más dinamismo al juego, pero también corta bastante el rollo al ser un peleador y no el maldito ¨Super Hexagon¨. Ah, y claro, como no mencionar la escena a cámara lenta del final, la prueba perfecta de que los creadores del juego no supieron hacer de las escenas de acción más emocionantes.

El otro nivel especial, es uno donde controlaremos a una chica, la cual no tiene movimientos de lucha. Es más un juego de aventura donde deberemos movernos por el nivel buscando llaves, luchando contrarreloj contra el agua creciente de las alcantarillas. No hay mucho en especial que mencionar aquí, salvo por el hecho de que la chica en cuestión destaca bastante del resto de personajes, al estar, por algún motivo, mejor hecha, aunque su rostro da miedo.

No hay más modos a parte del principal y, aunque se podría decir que al ser corto es más rejugable, no llega a ser tan digno como para volver a ser jugado.

Pese a todos estos fallos, el juego se puede jugar, e incluso es probable que lleguemos a pasar un buen rato con él, especialmente en lo que respecta la segunda mitad. que es donde hay más acción y donde mejor se pone, pero pese a ello, hay mejores alternativas en el mercado, y este juego al final solo puede ser visto como una curiosidad al estar basado en la película.



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