Méliès volvió a inspirarse en Verne para crear otra de sus maravillas. Una épica producción de 24 minutos, coloreada y donde se hace uso de todos los trucos conocidos por el maestro.
Básicamente es una versión aún más ambiciosa de ¨Viaje a la Luna¨, llevada a los máximos extremos: los personajes se suben a varios gadgets muy ingeniosos - ¿Steampunk? Clarísimo, y eso que estamos aún en 1904 - y tienen accidentes y peripecias a mansalva (a destacar el abundante uso de maquetas) en este mágico viaje que no llega a ser tan redondo como aquel que llevó a unos magos a la Luna, pero que se acerca mucho: los problemas aquí eran que hacia el final la acción llega a ralentizarse en exceso, y que los trucos parecían muy vistos a pesar de la evidente superioridad tecnica de esta película respecto ¨Viaje a la Luna¨.
De todas maneras, es otro producto de 10.
Críticas: 2
RockyIII
9
Maravillosa, sencillamente increíble. Esta obra de Mèlies es, para mí, la segunda mejor detrás de VIAJE A LA LUNA. La historia está bien y los efectos especiales, para ser del año que son están muy bien. En resumen, la segunda mejor película muda de todos los tiempos detrás de VIAJE A LA LUNA (de la que también he hablado).
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