Hace 15 años, Frau Brückner trabajó como enfermera en un manicomio suizo, distribuido por niveles según la peligrosidad de sus reclusos. El último nivel correspondía a los maníacos más depravados y peligrosos; un día, mientras hacía su turno en dicho nivel, fue violada por un sádico deforme a través de los barrotes de la celda. Además de un trauma, aquel suceso le proporcionó un hijo deforme, retrasado y salvaje, que se vio obligada a proteger del mundo exterior en absoluto secreto.

Dejó su trabajo y se alojó en una casa al lado del bosque, en cuyo sótano encadenó a su hijo para prevenir sus ataques psicóticos.

Luego comenzó un nuevo trabajo, en el Colegio Richard Wagner para chicas.

Su madre es una señora cuarentona que tiene una grave preocupación por su horrendo hijo, guardando su trastorno dentro de ella y cargando selva a las niñas del colegio privado.

El engendro de su hijo permanece casi siempre en el sótano, analfabeto y agresivo, casi siempre encadenado. Mrs. Brückner ha tapado todos los espejos de la casa para evitar que su hijo vea su horrible rostro.

A veces se libera, cuando alguna niña del Colegio merodea por los alrededores, otras veces es él quien las busca, también para asesinarlas. Guarda los cadáveres en casa, en una piscina putrefacta, para vivir con ellos, razón de que su cuerpo esté cubierto de insectos necrófagos. El arma habitual suele ser una lanza desmontable con un cuchillo en el extremo.

Su madre es la encargada de ocultar las pruebas de sus fechorías, a veces obligada a cometerlas también, para que nadie descubra su existencia.

El engendro: carcomido por las moscas y quemado al salir del agua.

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Actores que lo interpretaron:

Daria Nicolodi

Películas en las que aparece: