Roland y Lena Sable eran posesivos y estrictos con su hija Rebecca. Roland estaba violando repetidamente a Rebecca en la casa, con Lena dejando que sucediera o creyendo las mentiras que Roland le dijo.

Para aterrorizarla y explotarla más, Rebecca también sería fotografiada con la cámara Polaroid de Roland, de décadas de antigüedad, para mantener las fotos como trofeos.

Rebecca le confesó a su grupo de amigos lo que su padre le hacía, los cuales al preocuparse mucho por ella, planearon denunciar a Roland con la policía, este al enterarse lo que intentaban hacer, secuestro a los amigos de Rebecca y los mantuvo cautivos en el cuarto oscuro del salón de clases de Roland en la escuela secundaria.

Todos los niños fueron torturados por sadismo maníaco en un intento fallido de obligarlos a permanecer en silencio.

La policía llegó a rescatar a los niños, irrumpió en el cuarto oscuro y mató a tiros a Roland, aunque la verdadera causa de la muerte fue la electrocución en el agua de una mesa de revelado de películas.

Pero ya era demasiado tarde, ya que todos los niños fueron asesinados por la severa tortura, a excepción de Pembroke.

Rebecca no soporta la culpa y termino suicidándose, y Roland regresó de entre los muertos como un fantasma deforme invocado por una maldición relacionada con su cámara, para buscar venganza.

Si se toman fotos con al menos una persona en ellas, quienquiera que esté en la foto morirá a manos de Roland personalmente.

Si hay más de una persona, son asesinados en el orden de las fotos que se les tomaron, y las fotos grupales están en el orden que elija Roland.

Cuando llega el momento de matar a sus víctimas, aparece como una figura alta y deforme, usa su fuerza sobrehumana para atacar y arrastrar a sus víctimas, para finalmente romperles el cuello.

Roland rompe a la mitad la fotografía de Pembroke, causando que Pembroke se desgarre literalmente de la misma forma.

Bird toma la cámara y rápidamente toma una foto de Roland, sometiéndolo a su propia maldición, ella trata de aplastar la foto, dislocando horriblemente la forma espantosa de Roland, pero al parecer Roland vuelve a regenerarse.

Como último recurso, le enciende fuego y arroja la foto a las llamas. Roland se incinera hasta convertirse en polvo

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Actores que lo interpretaron:

Rhys Bevan-John

Javier Botet

Películas en las que aparece: