No se tiene una historia de origen que nos revele que fue lo que provocó que Curval se volviese un hombre tan despreciable y degenerado, solo se sabe que es un político sádico y fascista que gusta de todas las prácticas sexuales, inmorales y de sodomizar a todo aquel que esté en su poder.

Todo lo que es inmoral, repugnante, asqueroso, pútrido y enfermizo representa al Presidente Curval, es un sujeto sumamente desagradable por dentro y por fuera.

Abusa de su poder para encarcelar a todos los que no combinen con sus ideologías para que sean torturados y asesinados. Desprecia la religión con cada célula de su cuerpo. Ama el fetiche de las heces y los culos como si fuese algo casi divino, al grado de que mantiene una relación sentimental con una prostituta envejecida únicamente porque ambos comparten dicho fetiche.

Practica sexo anal con hombres y mujeres, siempre que puede, de todas las formas. Es también un incestuoso, ya que durante su horrible ritual introduce a su propia hija, Adelaida, para someterla a todas las torturas y violaciones que su mente retorcida le permite.

Por otro lado, es muy amigo y cercano al Obispo, el Duque y el Magistrado, debido a que los cuatro son unos sádicos y unos pervertidos, inmorales, sin remedio.

Otra cosa que caracteriza mucho al Presidente, es que es un tipo muy risueño y disfruta mucho de contar chistes a sus amigos o al resto de colaboradores, lo que lo distingue, por ejemplo, del Duque, quien es más violento y agresivo.

Básicamente, tanto él y como el resto de sus cómplices son la recreación gráfica y física de toda la maldad que contiene el ser humano, todo lo inmoral y toda la mugre que hay en este mundo.

No muere, tanto él como sus cómplices se salen con la suya.

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Actores que lo interpretaron:

Aldo Valletti

Películas en las que aparece: