El thriller cuenta una historia real, sucedida a principios de los años 70, en la época comunista en Polonia. Los habitantes de Zaglębie, una región industrial en el sur del país, asisten a una ola de asesinatos extremadamente brutales (cometidos entre 1964 y 1970) y cuyas víctimas son mujeres (14 en total) de 16 a 57 años, todas asesinadas siguiendo el mismo patrón. La prensa no habla mucho + del tema hasta el momento en que una de las víctimas es la sobrina del primer secretario del partido comunista. El comandante regional de la milicia forma entonces un grupo de investigadores con una misión: detener al asesino, llamado a partir de ese momento ¨el vampiro¨. Un joven teniente, Janusz (interpretado por el excelente Miroslaw Janiszewski) lidera el equipo. Con una gran ambición, emplea todas las competencias adquiridas, pero también recurre a medios innovadores, utilizando uno de los primeros ordenadores en Polonia y contactando con un célebre criminólogo inglés. Sin embargo, la investigación se va poniendo cada vez más complicada, y el teniente no dispone de pruebas, solo tiene indicios y sospechas intuitivas, que le llevan a detener a un obrero (Arkadiusz Jakubik), padre afectuoso hacia sus tres hijos y marido traicionado por su mujer. La tensión va en aumento en el grupo de investigadores, y la jerarquía pone toda la presión en el teniente, pues el partido quiere que el asunto se resuelva lo más rápido posible. El obrero es condenado a muerte, y la sentencia no se basa sino en indicios y suposiciones.
Sinopsis:
El thriller cuenta una historia real, sucedida a principios de los años 70, en la época comunista en Polonia. Los habitantes de Zaglębie, una región industrial en el sur del país, asisten a una ola de asesinatos extremadamente brutales (cometidos entre 1964 y 1970) y cuyas víctimas son mujeres (14 en total) de 16 a 57 años, todas asesinadas siguiendo el mismo patrón. La prensa no habla mucho + del tema hasta el momento en que una de las víctimas es la sobrina del primer secretario del partido comunista. El comandante regional de la milicia forma entonces un grupo de investigadores con una misión: detener al asesino, llamado a partir de ese momento ¨el vampiro¨. Un joven teniente, Janusz (interpretado por el excelente Miroslaw Janiszewski) lidera el equipo. Con una gran ambición, emplea todas las competencias adquiridas, pero también recurre a medios innovadores, utilizando uno de los primeros ordenadores en Polonia y contactando con un célebre criminólogo inglés. Sin embargo, la investigación se va poniendo cada vez más complicada, y el teniente no dispone de pruebas, solo tiene indicios y sospechas intuitivas, que le llevan a detener a un obrero (Arkadiusz Jakubik), padre afectuoso hacia sus tres hijos y marido traicionado por su mujer. La tensión va en aumento en el grupo de investigadores, y la jerarquía pone toda la presión en el teniente, pues el partido quiere que el asunto se resuelva lo más rápido posible. El obrero es condenado a muerte, y la sentencia no se basa sino en indicios y suposiciones.