· Dado que no era posible ni usar leones reales ni con otra especie animal salvaje para filmar en Ámsterdam, el director contactó con el director de animación holandés Erik De Boer, cuya compañía se encargó del tigre generado por ordenador en “La vida de Pi“ (2012). Pero, según los cálculos de De Boer, sólo una escena generada íntegramente con ordenador costaba alrededor de un millón de euros (un tercio del presupuesto disponible).
manuflores
Soy un gran amante de las películas de animales.
Sean realistas, ficticios o de laboratorio.
Entre mas exagerados, gigantes y monstruosos sean para mi mejor.
En lo personal me gusto mucho esta película.
Tiene una trama simple y sencilla, pero entretiene.
No es tardada, arranca pronto con las matanzas, buena dosis de gore y sangre.
Las muertes si se vieron, aunque quizás falto mas verse las muertes de la escena del metro.
El león no se ve... (seguir leyendo)