Cuando la película se estrenó en Italia en noviembre de 1976,Franca Stoppi tuvo la desagradable sorpresa de ser condenada por actos inmorales por un juez romano indignado por la escena inicial en la que la actriz tiene relaciones sexuales (simuladas) con un perro.
Miguel Arkangel
Solo en la década de los 70s, que eran tiempos más liberales y permisivos, se podía hacer una película que explotara descaradamente un cartel con una chica y un perro en actitud erótica, y con el poco sutil título de “Bestialidad”, y pasarla en los cines comerciales.
Paul es un arquitecto de mediana edad, que se muda por motivos de trabajo, con su mujer, Yvette, a una isla mediterránea habitada por unos pocos turistas, (que gustan de las... (seguir leyendo)