La película armó un buen follón: ya de entrada la censura hizo pintar un punto blanco sobre una breve secuencia en que se veía el pubis de Kanako Michi. Era la primera vez que se mostraba vello púbico en un película japonesa y los censores reaccionaron de tal manera que sentó un ENORME precedente: la legislación japonesa impide que se vean genitales en los medios de comunicación, así que nos encontramos ante la primera vez que se aplicó la
bigladiesman
Extraña película - primera de tres versiones a cargo del mismo director Tetsuji Takechi, mito del porno - que solo me atrevo de calificar como pesadilla noir onírica de sexo y chapuza, basada en un viejo relato del escritor erótco Jun’ichiro Tanizaki, que ese año 1964 fue finalista del Premio Nobel de Literatura. No es la primera película que trata de los potentes efectos que puede causar la anestesia, pero resulta bastante fascinante a ratos.... (seguir leyendo)