Sinopsis:
Robert Walser recoge la historia donde los hermanos Grimm la abandonan. En manos del poeta, se da a los personas rienda suelta, hasta el extremo de burlarse del cuento. Cuan presuntuoso del príncipe el haber molestado a Blancanieves en el mejor de los sueños, haberla besado (algo que ella siempre negará) y haberla retirado de su ataud de cristal para devolverla a la vida, o sea, a la carne, y arrogarse + derecho sobre ella. Si Blancanieves desea antes morir o volver a la tierra de sus enanos, puede ser debido a que duda de la buena voluntad de su madrastra. Después de todo, ¿no intentó envenenarla? Cuando Blancanieves fue rescatada por el príncipe y devuelta a la vida ¿acaso no la reina, gracias a sus besos, incitó al cazador a apuñalarla?
Y aquí tenemos al príncipe y a la joven ,tan pura como su nombre implica (evocándonos la propia muerte de Walser en la nieve) aterrorizados por la bestial escena que contemplan entre la reina y el cazador. El hombre está encima de la mujer, y sus gestos les parecen a los dos inocentes, de una brutalidad espantosa. ¿Es esto el amor? ¿Una lucha encarnizada?
Besos envenenados, amor y crimen intimamente imbricados, es absolutamente imprescindible corregir el cuento de Grimm. La madre, madrastra, no puede ser malvada, sería insoportable. Pero Blancanieves debe aprender que el amor y el odio no están nunca muy separados.
Lo entiende. Estaba siendo una tonta y ahora sabe que bien está lo que bien acaba. Ha optado por la felicidad, ¿pero a qué precio?