El psiquiatra Dr. Ordway (Warner Baxter), conocido como "Doctor Crimen" por su interés en la criminología, se marcha a unas vacaciones en la pequeña comunidad pesquera de Brook Falls. Apenas llega conoce de boca del almacenero local (Paul Guilfoyle) de una epidemia de diarrea estival que se ha cobrado varias vidas de los pueblerinos. El tendero lleva a Ordway ante el Dr. Millerson (Griff Barnett), el vie +jo médico del pueblo, que aplica sus curas tradicionales a los locales y desprecia todo aquello que tenga que ver con la medicina moderna. Cuando el barbero (Trevor Bardette) cae víctima de la "diarrea estival", la policía llega para poner en cuarentena al pueblo entero aduciendo que se trata de fiebre tifoidea. El oficial sanitario (Addison Richards) y el fiscal del condado (Jack Davis) persuaden a Ordway que se les una en la guerra contra la epidemia. En su estudio de muestras de sangre de tres de las últimas víctimas, Ordway descubre no evidencias del bacilo del tifus sino de envenenamiento. La siguiente pista es que las dos únicas personas que han comprado veneno en los últimos tiempos han sido el propio Millerson y el exterminador de plagas del pueblo (James Bell). ¿Será uno de ellos el culpable?
Sinopsis:
El psiquiatra Dr. Ordway (Warner Baxter), conocido como "Doctor Crimen" por su interés en la criminología, se marcha a unas vacaciones en la pequeña comunidad pesquera de Brook Falls. Apenas llega conoce de boca del almacenero local (Paul Guilfoyle) de una epidemia de diarrea estival que se ha cobrado varias vidas de los pueblerinos. El tendero lleva a Ordway ante el Dr. Millerson (Griff Barnett), el vie +jo médico del pueblo, que aplica sus curas tradicionales a los locales y desprecia todo aquello que tenga que ver con la medicina moderna. Cuando el barbero (Trevor Bardette) cae víctima de la "diarrea estival", la policía llega para poner en cuarentena al pueblo entero aduciendo que se trata de fiebre tifoidea. El oficial sanitario (Addison Richards) y el fiscal del condado (Jack Davis) persuaden a Ordway que se les una en la guerra contra la epidemia. En su estudio de muestras de sangre de tres de las últimas víctimas, Ordway descubre no evidencias del bacilo del tifus sino de envenenamiento. La siguiente pista es que las dos únicas personas que han comprado veneno en los últimos tiempos han sido el propio Millerson y el exterminador de plagas del pueblo (James Bell). ¿Será uno de ellos el culpable?