Charlie Chan (Warner Oland) y su hijo Lee (Keye Luke) intentan marcharse de Monte Carlo, donde Chan estuvo entretenido en el casino, para ir a París, donde un cuadro pintado por Lee será exhibido en una galería. En camino al aeropuerto de Niza, el taxi en que viajan se descompone y padre e hijo deciden continuar a pie. En esta caminata se topan con el cadáver de un tal Renault (Georges Renavent), un cor +responsal bancario que se dirigía a París con 1 millón de dólares en bonos (previsiblemente desaparecidos) propiedad del empresario Victor Karnoff (Sidney Blackmer). De regreso a Monte Carlo, Chan comienza a recolectar su típica nómina de sospechosos de variado rango, entre un barman (George Lynn) hasta un empresario rival de Varnoff, Paul Savarin (Edward Raquello).
Sinopsis:
Charlie Chan (Warner Oland) y su hijo Lee (Keye Luke) intentan marcharse de Monte Carlo, donde Chan estuvo entretenido en el casino, para ir a París, donde un cuadro pintado por Lee será exhibido en una galería. En camino al aeropuerto de Niza, el taxi en que viajan se descompone y padre e hijo deciden continuar a pie. En esta caminata se topan con el cadáver de un tal Renault (Georges Renavent), un cor +responsal bancario que se dirigía a París con 1 millón de dólares en bonos (previsiblemente desaparecidos) propiedad del empresario Victor Karnoff (Sidney Blackmer). De regreso a Monte Carlo, Chan comienza a recolectar su típica nómina de sospechosos de variado rango, entre un barman (George Lynn) hasta un empresario rival de Varnoff, Paul Savarin (Edward Raquello).