Frases célebres de La Reina de los Condenados



Los vampiros no saldan cuentas...se las guardan(Lestat)


La idea de la inmortalidad es deseable...hasta que uno cae en la cuenta de que la debe vivir solo.


Por Cada gota de sangre nace un vampiro


-Si fue aquella primera comida o los siglos de descanso lo desconozco, pero de repente me sentí mejor que nunca. Así que me dirigí directamente al elemento de mi resurrección, que sonaba en la que fuera mi propia casa.


-Marius tenía razón, pero yo no lo entendí hasta ahora. Tu vulnerabilidad, tu humanidad me resulta de repente más atractivo que todo lo que he conocido hasta ahora.


-Si fue aquella primera comida o los siglos de descanso, lo desconozco. Pero de repente me sentí mejor que nunca, con mis sentidos tan despiertos que me condujeron directamente al instrumento de mi resurrección, que sonaba en la que fuera mi propia casa.


-¿Quién eres, tío? -Soy el vampiro Lestat. -¿Nos vas a matar? -No, voy a concederos todo aquello que siempre habéis soñado.


-Eres tan... hermosa. -¡Ah! tienes las manos... -Frías como la muerte.