Al igual que una flor no elige su color, no somos responsables de aquello en lo que nos convertimos. Sólo cuando te das cuenta de esto llegas a ser libre. Y volverte adulto… es volverte libre.
A veces tienes que hacer algo malo para evitar hacer algo peor...
La inocencia termina aqui
Desde el 2002 | Privacidad | Términos | Contacto