Frases célebres de La Noche del Cazador



Y bien, ahora, ¿Qué va a ser, Señor? ¿Otra viuda? ¿Cuántas van ya? ¿Seis, doce? No lo recuerdo


El Señor, Dios Jehova, guiará mi mano en su venganza.


Volveré cuando oscurezca


Puedo oíros murmurar, niños; sé que estáis ahí abajo. Me estoy enfureciendo. Estoy perdiendo la paciencia, niños. Salgo a buscaros


La mujeres son tan tontas.


Este mundo no es para los niños.


Allí en lo más profundo del río, con el pelo flotando suavemente, como la hierba de la pradera cubierta de agua, y ese corte en la garganta, que parecía una segunda boca


Desconfiad de los falsos profetas que se cubren con pieles de cordero pero que en su interior son fieros como lobos. Por sus frutos los conoceréis.


Hay algo que tu odias señor, los seres perfumados, suaves como encaje de cabellos delicados.


Son demasiados. no puedo matar el mundo.


Ah, pequeño, te estás fijando en mis dedos ¿Quieres que te cuente la historia de la mano derecha y la mano izquierda, el combate del bien y el mal? Aquí está escrito: Odio. Fue con la mano izquierda que Caín asestó el golpe fatal a su hermano Abel. Aquí está escrito: Amor. Mirad estos dedos queridos hermanos, tienen venas que corren hasta el alma del hombre.


¡Ahora hermano! El odio de la mano izquierda lucha y parece que el amor va a perder, pero un momento… Todo ha cambiado ¡El amor gana! ¡Sí, hermanos, ha ganado el amor!