Ficha Alucinación (El Cuerpo y el Látigo)

6.84 - Total: 54

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Críticas de Alucinación (El Cuerpo y el Látigo) (11)




Necromaster:

  • 27 Nov 2022

6


Que conste que soy fan de Mario Bava y también de Christopher Lee, pero esta película para nada es la obra maestra que muchos van pregonando por ahí. Aunque este director estaba en su época dorada, aquí no estuvo muy inspirado, precisamente. El ritmo es lento, apático, y con numerosos altibajos, y eso hace que solo sea medio entretenida. Lo peor es sin duda la banda sonora : Repetitiva, pesada, aburrida, y en exceso melancólica. Un error imperdonable.
Y en cuanto a la ambientación... en algunas escenas es muy buena, con ese típico colorido visual tan típico de M. Bava; pero a ratos se vuelve demasiado oscura, y eso llega a cansar.
Las actuaciones en general son entre pasables y mediocres, destacando al gran Christopher Lee, que con su sola presencia supera al resto del reparto sin dificultad alguna.
Los asesinatos no están mal, pero la verdad es que no tienen nada de especial. Tampoco os esperéis ver mucha sangre.
La recomiendo solo para fans incondicionales de Bava y C.Lee, y fanáticos del terror clásico y/o gótico en general.
Puntuación : 6.



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mahotsukai

  • 4 Oct 2019

10



Una de las obras maestras del gótico, dirigido por el maestro italiano Mario Bava, autor de clásicos como “La Maschera del demonio” (1960) y “I tre volti della paura” (1963).

Siglo XIX, en algún lugar de la Europa del Este, el aristócrata Kurt Meinliff regresa al hogar familiar, un aislado castillo en la cima de un acantilado junto al mar, para felicitar a su hermano Cristian, quien acaba de casarse con la hermosa Nevenka, antigua amante de Kurt. Sin embargo, Kurt no es bien recibido ni por su padre, quien lo desheredó, ni su hermano, ni su nueva esposa, ni su prima, ni menos el ama de llaves, quien juró matarlo al ser Kurt el principal motivo de la muerte de su hija Tanya.

Luego del éxito rotundo de “La Maschera del Demonio” (1960), piedra angular del gótico italiano, y “La ragazza che sapeva troppo” (1962) considerado el primer giallo de la historia, como había comentado en otra crítica, se abocaría en dos proyectos estelarizados por dos grandes actores del cine de terror, “I tre volti della paura” (1963) con experimentado Boris Karloff y “La frusta e il corpo” (1963) con un jovensísimo Christopher Lee. El primero trataría de una antología de 3 cuentos góticos que tocaban temáticas como el giallo, los hombres lobos y los fantasmas, mientras que el segundo, a la postre, se convertiría en una de máximas referencias del horror gótico italiano.

Así es, porque “La frusta e il corpo” (1963) es considerada la película gótica por antonomasia, al reunir el ideario del romántico a la perfección: nobles malvados, pasiones desenfrenadas, vicios contenidos y prohibidos, muertes violentas, amor y obsesión que traspasan la muerte, sadomasoquismo, necrofilia, la locura, venganzas desde la ultratumba, mar impestuoso, castillos desolados y siniestros con pasadizos secretos y sótanos lúgubres donde yace la cripta, una noche “eterna”, entre otros elementos narrativos.

Elementos narrativos incluidos y detallados con notoria maestría por los guionistas Ernesto Gastaldi y Ugo Guerra, que a la postre se convertirían en referentes del gótico italiano (“L’Orribile segreto del dottor Hichcock”, 1962; “La Cripta e l’incubo”, 1963; “I lunghi Capelli della norte”, 1964), quienes construyen una demencial y degenerada historia de amor a partir del misterio y suspenso que supone el regreso del caprichoso e inescrupuloso Kurt, que terminará por alterar la tranquilidad del Castillo Meinliff.

El film inicia con una dramática escena en la que se muestra a Georgia, el ama de llaves de los Meinliff, angustiada y consternada por la noticia del regreso de Kurt, el hijo menor del Conde Meinliff, su señor, a quien sindica como responsable del suicidio de su hija Tanya, a quien Kurt sedujo y desilusionó. El desprecio por Kurt, sin embargo, es un sentimiento que comparten todos en casa, comenzando por su padre que lo desheredó por su conducta degenerada; su hermano que lo recela por temas hereditarios y más aún cuando se acaba de casar con la ex amante de Kurt, la bella Nevenka; ésta última que se debate entre una fuerte atracción por Kurt y la razón; Katya, la prima de los hermanos Meinliff, que recela de Kurt por su rivalidad con Cristián, de quien está enamorada; y hasta el propio criado, Losat, quien parece recordar al diablo cuando ve nuevamente a Kurt en el castillo.

Además de su innegable ambientación fotográfica y decorativa, la película tiene una ambientación narrativa absolutamente enrarecida por el regreso de Kurt, muy incómoda y bastante sugerente sobre lo que pueda suceder, en donde no sólo el espectador no sólo tiene claro que Giorgia puede asesinar a Kurt en cualquier momento, sino que el conflicto entre los hermanos Meinliff puede estallar en cualquier momento, que Kurt puede incidir brutalmente en la vida y la salud del Conde, y más allá, el resurgimiento de la enfermiza y obsesiva relación de Kurt y Nevenka.

Así, la incertidumbre y la duda serán siempre las protagonistas, en especial a partir de la muerte de Kurt, en donde el guión hará hincapié en una ambigüedad narrativa que supondrá la sospecha en cualquier de los habitantes del castillo, principalmente en Georgia, el ama de llaves, Cristian, hermano de Kurt, su propio padre, el Conde Meinliff, su prima Katya o incluso la propia Nevenka, que en sus momentos lúcidos sabe que el embrujo de Kurt en ella es tóxico y francamente fatal. El punto culmine es la presunción de que Kurt fingió su muerte, asesinó a su padre y ahora busca enloquecer y terminar con todos.

Con toda certeza, la historia de amor de Kurt y Nevenka debe estar entre una de las más enfermizas y escabrosas no sólo del gótico europeo sino del cine de los 60s. En una época fuertemente caracterizada por la censura, el sadomasoquismo de Kurt y Nevenka no es sólo explícito, en especial en la escena en los roquerios del acantilado con él azotándola hasta desnudarla, sino de forma sugerente con esa desenfrenada y perdida mirada con ella lo contempla, como si de un placer culposo y pecaminoso de tratara. La escena en la que Nevenka cierra los ojos y se acaricia a si misma semidesnuda en la cama es bastante decidora al respecto.

En términos visuales, “La frusta e il corpo” (1963) es una exquisitez visual, espectáculo al que Mario Bava nos tiene acostumbrados por su propio trabajo y el de su fotógrafo de Ubaldo Terzano (“I tre volti della paura”, 1963) con un juego notable de colores cromáticos en donde destacan siempre el rojo, el azul y el verde, pero incorporando otros interesante como el anaranjado, como los interiores del castillo con ese hermoso contraste de rojo y azul, la perspectiva del castillo desde el ocaso del día, los colores azul y verde para la cara fantasmal de Kurt acosando a Nevenka por la ventana

Otro aspecto interesante es el uso del sonido, que Bava trabaja especialmente para hacer perceptible un suave soplido de viento dentro del mismo castillo, como las paredes no existieran y el frío externo se cuele por las ventanas y los pasillos; los latigazos que Nevenka escucha en la silenciosa y oscura noche y que le recuerdan los golpes que Kurt le daba; o la risa macabra de Kurt que se escucha en la capilla y en la cripta de los Meinliff, mientras la paranoia crece al no saber si Kurt está vivo o es su fantasma el que acosa a la familia.

El film cuenta con un sólido reparto, comenzando con un imponente Christopher Lee, muy cómodo como aristócrata perverso y degenerado, intimidante no sólo para la protagonista femenina sino para el resto de los personajes, de aire maquiavélico e inescrupuloso. La actriz y cantante israelí Daliah Lavi (“Im Stahlnetz des Dr. Mabuse”, 1961; “II Demonio”, 1963) tiene una soberbia performance como la atormentada y masoquista Nevenka, personaje atado a la locura y la obsesión, que no puede tener un final feliz.

Completan el reparto, Tony Kendall (“El ataque de los muertos sin ojos”, 1973) como Cristián, el hermano de Kurt, receloso de su regreso por la lucha de la herencia y el influjo que tiene aún en Nevenka; Gustavo de Nardo (“La muchacha que sabía demasiado”, 1962) como el enfermo Conde Meinliff, cuya salud empeora al saber del regreso de su hijo; Ida Galli (“Sette note in nero”, 1977) es Katya, la prima de los Meinliff que está enamorada de Cristián; la experimentada Harriet White (“L’Orribile segreto del Dr. Hitchcock”, 1962”, “Lo spettro”, 1963) como la atormentada Georgia, el ama de llaves; y el experimentado Luciano Pigozzi (“Sei donne per l’assassino”, 1964; “5 tombe per un médium”, 196; “Gli orrori del castello di Norimberga”, 1972) como Losat, el criado de los Meinliff.

“La frusta e il corpo” (1963) fue filmada en la ciudad de Anzio, ciudad portuaria de la región de Lazio, y en el Castillo Sant’Angelo en Roma, sufriendo los embates de la censura, que llevó incluso a que se distribuyera una versión recortada de los 91 originales a 77 minutos en el mercado del Reino Unido y Estados Unidos, en donde se le renombró como “What” y “Night is the phantom”, respectivamente.

La banda sonora estuvo a cargo del músico Carlo Rustichelli, cuya principal melodía recuerda un poco a los musicales de “El Fantasma de la Ópera” (1910) de Gastón Leraux de los 70s, que en mi opinión resulta pertinente, pero a la que Bava recurre un poco de forma reiterativa, quizás el único punto de cuestionamiento que le veo a este excelente clásico.

En resumen, una obra maestra del gótico italiano, elegante, con una historia atrapante y degenerada, una atmósfera macabra y romántica, un guión sólido e interesante y una fotografía exquisita.

https://cineramica.blogspot.com/



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Gilles De Rais

  • 2 Jul 2018

9


Empezaré por sus ¨peros¨. Primero: Esta película no tiene Bso, solo una repetitiva melodía que si no suena 25 veces en todo su metraje... De verdad, un coñazo.. Segundo: Desde el minuto 22 en que muere x personaje hasta sus últimos 10 minutos más o menos, la peli puede llegar a desesperar debido a su extrema lentitud. Aunque esto lo comento más por otros, a mí no me ha pasado. Y un detalle curioso: Si queréis ver a Christopher Lee `descansando´ en un ataúd, en una peli suya donde no representa al Conde Drácula, pues aquí la tenéis... Yendo ya al grano; solo por su extraordinaria ambientación y, sobre todo, su escenografía la cual es de matrícula de honor, la peli ya aprueba y de sobra: Ese castillo encima de un acantilado el cual está a pie de mar. Y ya, por dentro, el mismo, es una verdadera maravilla para cualquiera que le guste el terror gótico. Una verdadera joya en ese sentido. Y su desenlace, a falta de cinco minutos, muy bueno.. En conclusión: Aunque no le dé la máxima puntuación, estamos ante una auténtica obra maestra del cine de terror gótico de antaño.



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fabio2000

  • 9 Jan 2018

8


Los colores del maestro.

Roger Corman y Mario Bava tenían muchas cosas en común (ademas de ser contemporáneos), y es que perseguían una forma similar de hacer cine de terror, siendo influidos claramente uno con el otro. A Corman le fascinaba la capacidad de Bava por crear atmósferas únicas con el uso del viento y la niebla, mientras que gran parte de la carrera del artista italiano disparo gracias al éxito de las austeras producciones de Roger Corman con la UIP (United Internacional Pictures).
Roger Corman era el adaptador ¨oficial¨ de los cuentos de Edgar Allan Poe, pero indirectamente Mario Bava también lo hacia con películas como ¨La máscara del demonio¨ (1960), que estaba mucho mas lograda que cualquier otra producción de época.
Lo cierto es que en 1961 se estreno ¨La fosa y el péndulo¨, (una nueva adaptación a un relato de Poe), dirigida por Corman y protagonizada por Barbara Steele, -la joven actriz que Bava había descubierto en 1960-, que fue un fenomenal éxito de taquilla que incentivo a que en Italia se realizara una producción similar.
El guionista Ernesto Gastaldi fue contratado por encargo para guionar una historia con el aroma de ser un film de Roger Corman, así que con el apoyo creativo de Ugo Guerra sacaron adelante a ¨El cuerpo y el látigo¨.
Hasta 1963 el proyecto no tenia director, pero luego de los interesantes resultados que había tenido ¨La muchacha que sabia demasiado¨ (estrenada en febrero de 1963), se decidieron por contratar a Mario Bava, quien les ahorraría el hecho de tener que contratar a un director de fotografía.
Así las cosas, ¨El cuerpo y el látigo¨ se transformo en el tercer largometraje de Bava, quien estaba atravesando un año descomunal (era su segunda película del año), y afrontaba su primera producción plenamente a color.
Para capturar público internacional, ¨El cuerpo y el látigo¨ contó con la presencia de uno de los actores del momento en el género de terror, Christopher Lee, mientras que el resto del equipo técnico del film se camuflo bajo seudónimos de nombres en ingles (Bava utilizo el nombre de John M. Old).
Pero apesar de las técnicas para obtener público, el film fue retirado de los cines en Estados Unidos y sufrió una fuerte censura debido a la controversia que se genero por el hecho de que la trama abordaba temas como el masoquismo.
-¨El cuerpo y el látigo¨ trata sobre como un sádico noble del siglo XIX, regresa a su castillo después de un tiempo recorriendo el mundo debido a la invalidez de su padre. Allí se vuelve a encontrar con su joven hermano, que a su vez está casado con su prima, una condesa.
Cuando el noble es encontrado muerto en su habitación, una gran maleficio cae sobre la familia, pues su espíritu regresará de la muerte para atormentar sus vidas.

Llego el color para uno de los cineastas que mas lo necesitaba y pedía, Mario Bava. Ahora si, con ¨El cuerpo y el látigo¨ Bava dejaba en claro su estilo que lo inmortalizaría, logrando destacarse aun mas en su labor de fotografía (apesar de que en el blanco y negro ya se veía un estupendo trabajo).
La película es de una belleza visual inigualable, con una fotografía extraordinaria que logra generar la atmósfera necesaria respondiendo a colores irreales e imposibles en ese espacio. Mario Bava transacciona sus encuadres con colores azules, verdes, rojos y violetas que pueden no responder a ninguna fuente emisora de color pero que esta ahí al servicio de la historia.
El color ayuda a que Bava pueda consolidar sus ideas con mas consistencia en la imagen, y haciendo que el factor del color aporte una simbologia especial a cada plano.
Mario Bava fusiona en ¨El cuerpo y el látigo¨ una especie de culebrón gótico que tiene tintes de suspenso, romanticismo, una trama perversa y un sugerido erotismo masoquista que le da a este film un condimento aun mas especial.
Y aunque la historia sea simple a mas no poder, se engrandece con una valentía enorme por los temas que aborda, por unas escenas descomunales sostenidas por el brillante trabajo de fotografía ( casi revolucionario), y una dirección de Bava que vuelve a ser impresionante y mas cercana a la precisión de ¨La máscara del demonio¨ que a la ligereza genial de ¨La muchacha que sabia demasiado¨.
Nuevamente, el sonido vuelve a ser un elemento fundamental en un director que piensa sus películas como un todo, y eso se agradece y se necesita sobretodo en el cine moderno de ahora.
Decorados y escenografías estupendas, prodigiosos vestuarios, maquillaje y peluquería, vuelven a ser parte de la elegante dirección de arte del cineasta italiano.
El guión tiene un problema que es habitual en el cine clásico, y es la sobre explicación de los acontecimientos anteriores para poner al día al espectador. ¨El cuerpo y el látigo¨ no puede evitarlo. Sin embargo la trama sigue adelante enredando con misterios y cabos sueltos su estructura que va tomando una gran forma.
Christopher Lee ofrece presencia grandilocuente a su personaje (como es habitual). Un actor estupendo que maneja unos tempos maravillosos entre diálogos y movimientos. Daliah Lavi solidifica su personaje, le da belleza y una cumplidora actuación a este drama sadomasoquista que nuclea también la esencia del terror.
Coincido, si, que la banda sonora ha sido lo que menos me gusto de ¨El cuerpo y el látigo. Es floja y repetitiva a mas no poder, no es creativa y reitera sus compases para cada nueva escena que inaugura. Hay, además, un poco inteligente uso de la banda sonora, que aparece para llenar los huecos sin diálogos. Una lastima.
¨El cuerpo y el látigo¨ ya nos trae en su tercer largometraje aun Mario Bava que despilfarra virtuosidad en el uso de los colores, y que se presenta como un experto para las narraciones clásicas. Puro talento. Un film a la altura de lo mejor de la filmografía del autor italiano.
Actuaciones:8.0
Música:6.0
Historia:8.0
Final:8.5

Mi nota para ¨El cuerpo y el látigo¨ es un 8/10. Muy buena.



Lo mejor: Mario Bava ofrece un juego cromático excepcional y eternamente memorable.
Lo peor: La banda sonora.



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bigladiesman

  • 21 Nov 2016

7


Mario Bava presenta para nuestro solaz esparcimiento el estropicio familiar de los Menliff. Que esto de los culebrones familiares teñidos de rojo y en el grand-guignol del fantástico nos va que te cagas y lo contrario son collonadas, que solo hay que ver lo que nos gusta la saga “Star Wars” oiga.

El reparto es apañado: Christopher Lee está estupendo como el odioso Kurt Menliff, un ser desalmado, una alimaña, auténtica encarnación del puro mal desde el primer momento, que ya sabemos que mató a su joven esposa por placer y… Anda, si se lo han petao antes de la media hora, ¿quién ha matado al malo de Kurt?
La bellísima Daliah Lavi es Nevenka, verdadera protagonista de la película. Fue antaño la prometida de Kurt y parece sentir aún algo por él, ya que es evidentemente masoquista y se pone cachonda cuando Kurt la agrede. La actriz y cantante israelí funciona bien como híbrido entre scream queen y prota de culebrón, si bien sus fuertes eran la comedia y la acción. El actor italiano Tony Kendall es Christiano, hermano pequeño del sádico Kurt y actual pretendiente de Nevenka; Ida Galli es la prima de ambos, enamorada de Christiano; Gustavo de Nardo (no me lo he inventado, este nombre) es el Conde, papá Menliff, un tipo un poco desquiciado por como van las cosas en su familia.

La película no es nada original: simplemente una historieta gótica y muy seria (al contrario que esta crítica) de casas encantadas con el vengativo fantasma de Kurt trolleando y asesinando a la familia y el servicio. Pero Bava, incorpora los elementos culebronescos antes citados y un claro tono de clásico whodunit en la acción de manera habilísima, logrando un ritmo trepidante que atrapa al espectador desde el minuto 1. Los diálogos son breves, lo que añade al dinamismo.

Técnicamente es muy destacable la iluminación, con muchos juegos de sombras en negro y azul, y una estética muy hammeriana, a la par que un notable uso de los efectos de sonido. Como parte negativa, no me gusta la banda sonora, y eso que me agrada Carlo Rustichelli, especialmente en la trilogía ¨Amichi mei¨. Personalmente la encuentro sosa y encima repetitiva: es casi la misma pieza repetida una y otra vez (me temo que me voy a quedar muy solo en este aspecto, pero tengo que decir lo que pienso...).

Mario Bava sabía lo que se hacía: cine de terror palomitero y de sesión
doble, simple, directo y entretenido. Como debe ser. Una peli muy profesional. Posiblemente incluso le esté poniendo una nota demasiado baja, porque desconocía la influencia de ésta en el cine de terror italiano.



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19deMayo

  • 4 Jan 2014

8


Genial película de terror gótico condimentado con una retorcida historia de amor y una trama de venganza y crimen a resolver, todo en uno. Aquí, además de la lograda atmósfera y el uso del color característicos de Bava, se nos presentan personajes tridimensionales que hacen interesante la historia y no funcionan solo como un agregado al despliegue visual. Junto con Seis Mujeres para el Asesino y Black Sabbath, de lo mejor que vi de este director.



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SalemSlot

  • 9 May 2013

7


Una película bastante desconocida de Mario Bava y todo un ejercicio de estilo de horror gótico en su máximo esplendor. Los protagonistas interpretan sus papeles de manera notable, destacando como no, el malo malísimo que recae en la figura de Cristopher Lee. Además nos encontramos con todos los ingredientes de la novela de terror gótica, como son castillos aislados (en este caso en un acantilado), pasadizos secretos, criptas subterráneas y esas dosis de suspense imprescindibles en este tipo de películas. Pero por encima de todo, lección magistral sobre la utilización de los colores chillones (verdes, azules y rojos, sobre todo) y que tanto influyeron posteriormente en las obras de Darío Argento entre otros. Una de esas películas que ya no se ruedan.



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lokis

  • 23 Apr 2013

10


Una de las obras maestras de Mario Bava. La historia está narrada de una forma febril, como si fuera una alucinación, y contiene una serie de elementos sádico-eróticos de lo más atrevido para la época. Pero es que además juega con la ambigüedad hasta el final. Dentro de lo que es el horror gótico, no hay muchas películas de este tipo. El personaje de Lee, a pesar de que no tiene muchos minutos en pantalla, me parece uno de los más inolvidables de toda su carrera y, por sí solo, ya justifica la película. Los guiones nunca fueron el fuerte de las obras de Mario Bava, pero este es, con diferencia, uno de los más destacados. Sin embargo, la grandeza de este film está en las formas, en el apartado visual. La increíble y alucinante fotografía, con esos colores que parecen salir de la pantalla y te dejan boquiabierto. La atmósfera de pesadilla que rodea todo ese escenario auténticamente gótico, la belleza de las imágenes o la de la propia partitura musical que envuelve en un romanticismo siniestro toda las andanzas de los personajes... todo raya a un nivel muy alto. En particular, la grandeza de la estética pocas veces ha sido igualada dentro del género. Sólo el propio Bava en algunas de sus otras obras maestras alcanza niveles semejantes. Por ello yo la encuadro dentro de sus cinco joyas mayores junto a: ¨La máscara del demonio¨, ¨Las tres caras del miedo¨, ¨Seis mujeres para el asesino¨ y ¨Operazione Paura¨.



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vertoni

  • 9 Mar 2013

10


Alucinante de verdad y una obra maestra absoluta del gótico italiano, y de todo el fantástico europeo en general de los años 60. Bava en su mejor esencia. De un cromatismo verdaderamente violento y feroz, como contrapunto al B/N austero y exquisito de su ¨Máscara del demonio¨ de cuatro años antes. Actuaciones soberbias. Imprescindible.



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thunder_road

  • 1 Jan 2010

10


Obra maestra, a quien le guste la ambientacion gotica, ese aire de Poe que yace en el trasfondo de la pelicula, a la altura de ¨La mascara del demonio¨, del mismo director, o casi mejor.El que pueda que la busque y la vea, no se arrepentira.



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TANO

  • 6 Apr 2009

8


Bastante buena, con una ambientación cojonuda y buenos actores, mucha tensión y misterio, y una parte final tensa e interesante.



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Críticas: 11


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