Criticar esta película podría servir, probablemente, para hablar de toda la saga de Waldemar Daninsky, que se inicia con ella.
Unas con más calidad, otras con menos, todos los films de la saga son muy parecidos.
Algo muy curioso en esta saga, es que no hay ¨resurrecciones¨. Quiero decir que no es una saga con continuidad, sino un remake detrás de otro, con historias practicamente calcadas.
Son películas en general muy planas, muy simples. Un terror incapaz de resistir el paso del tiempo porque se basa únicamente en la imagen de un ser terroríco, y no en situaciones. Entonces daba miedo la simple presencia de un hombre lobo. Hoy, pues no.
La importancia de esta película es grande, a pesar de no ser muy buena. Es la obra que inaugura la ¨moda¨ del terror español (No fue la primera, hubo otras antes, que conste).
Me gusta ver estas películas, aunque cojeen casi todas del mismo pie. Vistas hoy, son infantiles e ingénuas. Pero nos hacen mirar con nostalgia cosas que de niños nos aterrorizaban, y ahora no. Es una especie de tributo a nuestras propias infancias. Y entramos en la película en sí:
La Marca del Hombre Lobo es –sorprendentemente al ser la primera- muy superior en calidad de producción a la casi totalidad de películas de la serie Waldemar Daninksy. No en vano, la productora era alemana y se tomó muy en serio el rodaje.
Paul Naschy consigue, sin duda, una buena actuación –dentro de sus consabidos límites-. Enrique L. Eguiluz le apoyó incondicionalmente y sin duda supo sacar lo mejor que ese novato aficionado al terror podía dar de sí en ese momento. Las localizaciones son sin duda buenas y la música apropiada y de calidad. El resto de las interpretaciones son… bueno… las típicas del fantaterror español. Los aficionados ya me entienden. Nos acostumbramos a ellas hasta el punto de que no sabemos decir claramente cuál es destacable, cuál aceptable y cuál horrible. Pero era un ingrediente de la época. No hay más.
El formato panorámico le hace un gran favor a la cinta, otorgándole un apreciable empaque. El conjunto, por tanto, da una apariencia de película “seria”, bastante por encima de la mayor parte de lo que después vino –hablo simplemente del aspecto formal-. Ayuda mucho que las localizaciones sean reales, sin usar decorados como hicieron en otras cintas de la serie.
Sin embargo, la película cojea en algún punto esencial. Me refiero en concreto al guión. Jacinto Molina era un novato total como guionista. Y además, un enamorado del terror de la Universal, en especial de los cócteles de monstruos, algo infantil, explotativo y estúpido, se mire como se mire. Con esa mezcla, tenemos que:
1º- El desarrollo de personajes es demencial. Waldemar aparece al principio como un Don Juan, inmoral y robamujeres. Sin embargo, apenas le muerde el licántropo, se transforma en un santo varón. La novia, de estar enamorada de su novio, como buena chica que es, pasa a beber los vientos por Waldemar, sin dejar por ello de querer a su novio. Y el novio, al que Waldemar le ha robado la novia, pasa a partir de la maldición a convertirse en hermanito del alma de Waldemar. Pa pegarse un tiro en la boca.
2º- La aparición de los vampiros está traída de una forma totalmente surrealista. “Fichas” a un supuesto médico eminente que puede curar la licantropía… ¡¡¡y resulta que te sale vampiro!!! Y más gracioso aún es ver a los vampiros realizar experimentos con toda su “buena voluntad” para, supuestamente, liberar a Waldemar de su maldición.
3º Aunque sea un error pandémico en todo el fantaterror español de la época, no puedo dejar de mencionarlo, porque le hizo un daño tremendo. Y es la nefasta costumbre de usar actores de doblaje para todo bicho viviente. La desgana que se percibe en el doblaje resta credibilidad a toda la película. Esto es especialmente sangrante en el caso de Naschy, a quien pudimos escuchar con su voz en las últimas películas, y realmente parecía mucho mejor actor.
4º Coincido con la opinión que Jacinto Molina expresa en alguna entrevista, en el sentido de que el maquillaje del licántropo está aquí muy pasado de rosca, pareciendo casi un gorila. Ya en la gran Noche de Walpurgis corrigieron eso y dieron con el punto ideal, aunque más tarde volvieron a estropearlo en otras.
Pese a todo, considero a esta cinta la tercera en el Ranking de Waldemar, por detrás de La Noche de Walpurgis y el Retorno de Walpurgis.
Discreto inicio de la Saga de Waldemar Daninsky (1968-2004), el hombre lobo español, de origen polaco, interpretado por el legendario Jacinto Molina Álvarez, mejor conocido como Paul Naschy.
La cómoda e idílica vida de la bella condesa Janice von Aarenberg se ve alterada cuando conozca al noble polaco Waldemar Daninsky, quien al intentar salvar la vida del amigo que pretende a Janice, Rudolph, termina siendo mordido por un hombre lobo resucitado. Tratando de ayudar a Waldemar, Rudolph y Janice contactarán a un supuesto doctor en ciencias ocultas, que resultará ser un vampiro, y que complicará las cosas.
La mayor importancia de este film, dirigido por Enrique López Eguiluz (“La pandilla”, 1965) y escrito y protagonizado por Paul Naschy, radica en la presentación de uno de los grandes referentes del Fantaterror Español, Waldemar Daninsky, conde polaco maldito y condenado a convertirse en un hombre lobo, maldición que veremos en 13 películas de la saga (1968-2004) y que le sirvió a Jacinto Molina Álvarez para convertirse en el Lon Chaney Jr. español.
La premisa de Molina, otrora campeón levantador de pesas, fue escribir un film que se hiciera cargo del fenómeno de terror gótico que a fines de los 50s en Inglaterra e inicios de los 60s en Alemania e Italia, es decir, la respuesta española a este movimiento cinematográfico, que parecía haberse tomado el cine europeo, ante la incredulidad y fastidio de los grandes críticos del cine del viejo continente. Aún así, en España, el cine de terror estaba lejos de convertirse en un fenómeno y no sería hasta que una productora alemana se interesara en el guión, que Jacinto Molina Álvarez dejara de golpear puertas.
Sin embargo, Molina concibe su propuesta recurriendo al cine de horror clásico: así es, porque desde el punto de vista argumentativo, las principales influencias de “La marca del hombre lobo” (1968) se encuentran en los clásicos de la Universal “El Hombre Lobo” (1941) y “Frankenstein y el Hombre Lobo” (1943), de las cuales no sólo toma referencias del guión, sino aspectos estéticos y tono. Y el hecho de que Lon Chaney Jr, hubiese sido considerado por Molina para el protagónico, habla aún más de la influencia de estos dos films en su idea original.
A pesar de los constantes errores del guión firmado por Molina, se debe reconocer ciertos aspectos argumentativos, como la referencia a la despreocupada nobleza europea y el poder de las supersticiones, como parte del folclore rural, que supone enclaves alejados y antiguas leyendas que se convierten en realidad. De hecho, el film inicia con esa referencia aristocrática, con una gran fiesta en la que aparece la pareja de Janice y Rudolph bailando y cuya magia se termina cuando aparece el conde Waldemar Daninsky, que a partir de ese momento se propondrá conquistar a la noble.
Sin embargo, y puede que se deba a la exigencias de guión de la época, la película en la primera media hora está irremediablemente ligada al romance arquetípico, este trío amoroso entre Janice, Waldemar y Rudolph, y no es hasta que la pareja de gitanos despierta al hombre lobo sepultado en la cripta de los Wolfstein, tras robar joyas y retirar la cruz de plata que lo mantiene muerto, que la película se vuelva interesante. Incluso, a pesar de que Waldemar esboza una leyenda licantrópica de un antepasado suyo, la explicación es algo enredada y simplona, haciendo que haya poco interés en escucharla.
Uno de los errores más notorios del guión es lo que sigue a la escena de resurrección del hombre lobo que morderá a Waldemar Daninsky. La escena, fundamental para entender el origen del alter ego de Jacinto Molina Álvarez, muestra cómo el ama de llaves de Waldemar le informa que en la cripta de los Wolfstein un monstruo masacró a la pareja de gitanos, no obstante, el gran problema es que al ir a la cripta y encontrar los cadáveres de los gitanos en el suelo, el espectador se preguntará como el ama de llaves sabe del hecho si el propio Daninsky es el primero en llegar a la escena del crimen. Ni hablar de una investigación forense o al menos policial. A pesar del horror que se ha desatado, a nadie le parece importante saber qué pasó.
Otros errores de guión y de actuación al mismo tiempo, tienen que ver con la forma en que se trata a Waldemar en su nueva calidad de hombre lobo, luego de ser marcado por la maldición. Por ejemplo, Rudolph no hace el menor esfuerzo por mantener recluido a Waldemar y menos por averiguar qué crímenes cometió, se limita a esperarlo en el caserón Wolfstein. Además, las escenas en las que lo encadenan no resultan muy reales que digamos, porque nadie puede entender que se encadene a un monstruo sólo entre las manos, es decir no sujeto a la pared ni un mástil, haciendo que en la práctica las esposas no sirvan de nada, de hecho, podría utilizar las cadenas que las unen como una soga para ahorcar a sus víctimas. Otra escena relativa a esto, la podemos verla cuando Waldemar solicita a Rudolph que lo encadene y éste se quede muy cerca del hombre lobo, como para que el monstruo lo mate de un zarpazo.
Otro elemento del guión que queda sin mayor explicación guarda relación con la marca del hombre lobo, que quedará grabada en el pecho de Waldemar. El guión nunca ahonda en la importancia de esta marca y porqué tiene forma de cruz roja si en el fondo es la mordida de otro hombre lobo. Ni hablar del maquillaje de la marca, que parece hecha con un plumón rojo.
La inclusión de la temática vampírica no resulta fuera de lugar, sin embargo, el guión no tiene mayor habilidad para relacionar el vampirismo con la licantropía, que sabemos siempre fueron fenómenos sobrenaturales vinculados desde la Edad Media. Por lo demás, las actuaciones de los vampiros son realmente malas, planas y para nada carismáticas, una situación que contradice el poder de seducción de los chupasangres.
Sin embargo, se le debe reconocer al director y su fotógrafo Emilio Foriscot su intención de impregnar un aura mágica sobrenatural a los parajes de la campiña francesa y lo escenarios antiguos y especialmente ruinosos, como la abadía y el caserón Wolfstein, en una clara referencia al horror de la Hammer. Incluso, hay un par de escenas, hacia el clímax, cuando Daninsky busca liberar a Janice del embrujo del vampiro, en la que se pueden ver ciertas referencias fotográficas de color azul y rojo sobre las ruinas, utilizadas por el maestro Mario Bava en “Las tres caras del miedo” (1963).
El maquillaje de José Luis Ruíz es claramente una referencia y homenaje al trabajo de Jack Pierce en “El Hombre Lobo” (1941), sin embargo, Eguiluz opta por una transformación inmediata y no progresiva, decisión que en mi opinión no le juega mucho a favor al film, si bien el maquillaje está correcta, según el bajo presupuesto del film y su tiempo.
Como ya adelanté, las actuaciones son malas, incluyendo al propio Paul Naschy, aunque se le debe reconocer su pasión por interpretar al atormentado Waldemar Daninsky. El problema principal con el impacto de su papel como el hombre lobo radica en que no lo acompañan sus compañeros de elenco y porque el director no presta atención a los detalles, como el de las esposas, la poca rigurosidad de las escenas en las que rompió sus ropas al convertirse seguidas inmediatamente de otras en las que tiene sus ropas intactas, y un largo etc.
La bella actriz belga Dyanik Zurakowska interpretó a Janice, la condesa que se enamora de Waldemar, que cumple con los estereotipos de mujer indefensa; Manuel Manzaneque (“El próximo otoño”, 1967) encarnó al amanerado Rudolph Weissman, que al principio estaba enamorado de Janice, pero luego cede en agradecimiento por salvarle la vida a Waldemar; Julián Ugarte (“Orgullo y pasión”, 1957; “Todos los colores de la oscuridad”, 1972) es un desabrido Dr. Mikhelov, el vampiro húngaro que seduce a Janice y la voluptuosa Aurora de Alba (“La orgía de los muertos”, 1973; “La rebelión de las muertas”, 1973), su consorte vampira, que seduce a Rudolph. Finalmente, los experimentados José Nieto (“Orgullo y pasión”, 1957) y Carlos Casaravilla (“Orgullo y pasión”, 1957) son el conde Segismundo y el juez Aarno, padres de Janice y Rudolph, respectivamente, que aparecen poco y hacia el final.
Ángel Arteaga fue el encargado de musicalizar el film, incluyendo sonidos clásicos de drama, y otros más bien experimentales con uso del piano a manera de trance onírico.
En resumen, un film discreto e irregular, pero con cierta personalidad e importancia, ya que fue uno de los primeros ejemplos de Fantaterror Español, presentando a uno de los emblemáticos personajes del subgénero, Waldemar Daninsky.
El comienzo de Las aventuras de waldemar daninsky. El hombre lobo español. Por ser el comienzo no esta nada mal aunque esta repleta de fallos y errores argumentales. Pero todo esto no desmerece el resultado final... Gracias a este filme,Paul naschy popularizo la licantropia española en el fantaterror que luego elevola bandera aun mas alto en otras glorias como la noche del walpurguis. La recomiendo solo a quienes gusten de los filmes de naschy.
La película es mala, evidentemente, pero tiene ese sabor añejo que la hace disfrutable. La historia es inverosímil tirando a surrealista, pero si uno se deja llevar por el particular universo de Naschy podrá pasar un buen rato.
Entre lo mejor se encuentra la atmósfera, que recuerda ligeramente a los clásicos films de la Hammer.
La mezcla de vampirismo con licantropía no termina de cuajar, en parte por lo absurdo de las situaciones, pero sobretodo por la nefasta interpretación del actor que encarna al vampiro.
Hay que verla más por sentido nostálgico que por otra cosa.
Naschy se ha vanagloriado en exceso con muchos de sus éxitos, este es uno de ellos como protagonista. Es un clasico del fantaterror español y bien dirigida por Enrique L.Eguiluz, buena fotografía y guion aceptable que mezcla monstruos clasicos y buenas escenas.
No tiene nada que envidiarle al hombre lobo interpretado por Lon Chaney Jr. y es ideal para coleccionistas.
Yo la situo entre las mejores peliculas de licantropia que existe!
Y aparte una obra de culto del cine español, nada menos.
Teniendo de protagonista a un joven Paul Naschy en uno de sus primeros papeles, y no solo eso sino tambien guionando el film.
La historia ya es la conocida clasica de hombres lobo, no innova en eso, pero si tiene un desarrollo de lo mas kopado. Nace la leyenda de Waldemar Daninsky todo un icono.
Los efectos (y mas para la epoca) son buenisimos.
Recomendable para todo fan de hombres lobos o de Paul Naschy.
La inauguración oficial del ciclo licantrópico de Waldemar Daninsky, siempre interpretado por el ya mítico y legendario Paul Naschy. Y para ser de 1968 no está nada mal, aunque en líneas generales ha envejecido bastante. Como de costumbre, la estética es siniestra y gótica a mas no poder, con muchas influencias Hammerianas; aunque curiosamente aquí también se pueden detectar ciertas influencias visuales de Mario Bava (lo digo sobretodo por el colorido de la fotografía). La dirección de E.Eguiluz es mas o menos aceptable, si bien a veces no sabe muy bien que hacer con los diversos personajes, pero mantiene el ritmo correctamente. Lo mejor sin duda son la peculiar pareja de vampiros que aparecen a media película, y tampoco están nada mal las espectaculares y violentas apariciones de W.Daninsky transformado en licántropo. Lástima que haya algunas escenas un poco ridículas, con unos FX bastante pobres; los cuáles sin duda merman el resultado general, que a veces peca de ingénuo y previsible.
Para mi gusto no está entre las mejores del ciclo, pero tampoco es de las peores... yo diría que se queda en un nivel intermedio. Por lo general se la puede considerar moderadamente entretenida, y con algún que otro momento potable... Poca cosa más. CORRECTA. Punt: 6
Muy buena,sin lugar a dudas.La historia es cojonuda,mezclandose hombres lobo con vampiros en una muy buena y entretenida pelicula.A proposito,llama la atencion los distintos tipos de maquillaje que tienen ambos licantropos
Una de las mejores junto kon la noche de walpurgis. Paul naschy a sido el puto amo haciendo de hombre lobo,y eso no lo puede negar nadie. Una gran pelikula para konocer el desarollo de waldemar daninsky uno de los mejores hombres lobo de la historia del cine.
Creo que es la primera de la saga Daninsky,y me pareció normalilla tirando a mala,con escenas absurdas y otras que provocan la risa,pero es que el film tiene una dirección bastante mala y torpe.Aún así y sin ser de las mejores de la saga,tiene algunos alicientes y se deja ver.Una intento de hacer un cine que pudiera competir con la poderosa hammer,pero LA MARCA..es un intento encomiable pero fallido en ese aspecto,y los escasos medios de los que dispuso y la poca experiencia del equipo técnico no ayudaron en demasía a que la cosa quedara mejor.Se deja ver con cierta simpatía de todos modos,y tendría otras continuaciones,algunas peores que esta.
Un gran Paul Naschy, haciendo de las suyas, con elegancia y energia derrochadora en toda la pelicula. Un film bien construido que solo desafina un poco en la parte final con la aparicion de los vampiros pero gracias a sus localizaciones y ambiente oscuro mantiene un gran nivel.
Una historia que me gustado mucho, rodada con sencillez y los tipicos trucos baratos de la epoca, de las peliculas de Naschy y similares. Con poco vestuario especial se ha hecho una buena historia de hombres lobo, maldiciones y vampirismo. Y como no, con las tias buenas de siempre.
Recomendable.
No se muy bien como clasificar esta película, se me hace muy dificil. Empezemos, la banda sonora es muy buena, mezcla de homenaje a las películas de terror de los años 30 con ciertos toques sesenteros. El guión es bastante cutre, al igual que algunos cortes de camara. No obstante la película no pierde ritmo, aunque se pierde en ella misma llendo y viniendo. Se nota que no hay mucho presupuesto detrás y que por lo tanto el director recurre a tácticas en este caso de índole cutre.
Aún así, y reconozco que en este caso estoy siendo muy subjetivo, si te gustan las películas de terror de la época de la Universal, si te gustan los vampiros, los hombres-lobo, y demás estereotipos de aquel cine fantastico (drácula con capa roja, etc) esta película lo tiene. Yo definiría que es una película hecha por un amante del género del terror, pero que no posee grandes dotes de dirección. Debo concluir diciendo que me encanta el ciclo Walpurgis. Películas del fantaterror que quizás no me parecerían ni la mitad de buenas si no las hubiera visto ya de chico.
No parece tener un gran presupuesto, pero la verdad es que es una de las mejores pelís del hombre lobo, con la insuperable interpretación de Naschy (quien es el actor que más vezes a interpretado al hombre lobo), su exito en taquilladio lugar a varias secuelas la primera fue ``las noches del hombre lobo´´ (película perdida e inacabada)
para ser una pelicula española es de lo mejor que se podia ver en los años 70 sin nada que envidiar a las producciones de la hammmer
correcto i digno film de terror o suspense con el mitico jacinto molina o paul como querais llamarle su actuacion es buena dentro de las posibilidades de este tipo de cine de serie b donde tantas veces a interpretado a hombres lobos y demas criaturas
Solo para incondicionales del cine de hombres lobo, las miticas transformaciones en esta cinta no existe. La historia en verdad no es mala, pero la verdad que da la impresion que no saben como explotarla del todo. Por cierto, igual es cosa mia, pero el cartel que se pone en la ficha me da ami que no es el de la pelicula jajaja
Competente e interesante película española que puede pasar perfectamente por una de la mítica productora Hammer. Supuso el debut de Paul Naschy como guionista y actor, encarnando a su personaje más celebre y conocido internacionalmente, Waldemar Daninsky, y que daría lugar a toda una saga.
Aunque cuenta con pequeñas lagunas y fallos en el guión, el conjunto es una correcta película de terror, con muy buena ambientación y buena fotografía. La banda sonora es también destacable. Para mí esta película es un diamante en bruto, con pequeñas imperfecciones y fallos pero con un buen potencial. Recomiendo verla a todo el que quiera empezar a conocer la saga de Waldemar Daninsky.
tiene algunas incongruencias en cuanto a guión y a escenas, los hombres lobos son cutrisimos y el vampiro ya ni te cuento, lo unico salvable es como siempre Paul Naschy, para ver como curiosidad, pero poco más
Ni caso de las anteriores críticas. Si te va el cine de hombres lobos y de vampiros y te gustan las pelis de la Hammer no debes dejar pasar esta película, parece una producción británica. Muy bien realizada y con un estilo propio de la Hammer merece muy mucho la pena.
Críticas: 22
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LluísS.
3
Paul Nascky tuvo a su favor apostar por el cine de terror en una época difícil siendo una misión transgresora romper convencionalismos del cine típico del momento encarnando un género incomprendido y poco receptivo. Así se adentró en su papel del hombre lobo, un icono del cine de terror que adoptaría para su aventura de mostrar alguna cosa diferente en el cine.
Eso jugó a su favor por supuesto realizando muchas películas de se corte cuyos resultados fueron diferentes, juzgando objetivamente su capacidad interpretativa , que era nefasta, un ejemplo que se manifiesta de manera desmesurada en esta historia. Tampoco supo elegir guiones , la idea era el hombre lobo, sin duda ese era su guión, eso si acompañándose siempre de un ambiente propicio, una fotografía correcta y unos decorados bien conseguidos.
Hay que obviar los efectos especiales puesto no había medios en aquel entonces....
No hay que hablar mal de una persona que apostó por mi cine, sin embargo tuvo tantos defectos que en perspectiva a veces da la sensación que tuvo que cultivarse más profesionalmente hablando en este género.
Aún así le perdono en esta nefasta historia de la Marca del Hombre ...lobo, por supuesto....
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