Ficha El Monstruo sin Rostro

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Críticas de El Monstruo sin Rostro (6)




Mad Warrior

  • 10 May 2022

5



Ataca en la oscuridad y a plena luz del día, de la manera más violenta y repugnante posible.
Puede hacerlo porque carece de forma y cuerpo, porque no puede ser visto...

¨The Thought Monster¨, sino el primero, es uno de los relatos pioneros acerca del vampirismo psíquico y la creación de un ente independiente a través del pensamiento generado por un individuo. Esta fábula, a la vez escalofriante e irregular narrativamente, fue publicada en los años 30 y escrita por Amelia Reynolds, maestra de la ciencia-ficción ¨pulp¨ además de destacar como autora de novela negra; pasaría mucho tiempo hasta que los derechos de esa historieta fuesen vendidos y llevasen a un producto de tan enorme curiosidad para los fanáticos del género.
En una época en que la Hammer y su cineasta Val Guest han creado escuela con su versión del dr. Quatermass y la ficción se basa sobre todo en fábulas de extraterrestres malignos y monstruos aberrantes, los jefes de la pequeña Amalgamated Productions van a salirse por la tangente y competir contra todos con una audaz adaptación de la obra de Reynolds; es el buen guionista Herbert Leder quien debería ocupar la silla del director...pero su nacionalidad americana sin permiso es un obstáculo y se requieren los servicios de Arthur Crabtree, veterano afincado en el medio televisivo (y responsable de uno de los mayores clásicos ¨noir¨ británicos de todos los tiempos: ¨Querido Asesino¨).

Es además un tipo tan ajeno a la ficción y el horror que entra en la producción sin el menor entusiasmo, y a tanto llegará su falta de compromiso que Leder (e incluso el actor Marshall Thompson) deberán sustituirle en sus funciones. Una de las cosas que más alejan el relato original del film es el escenario elegido para desarrollar la trama (de un entorno urbano a uno rural) y el cambio del protagonista Cummings (de un sagaz detective de lo paranormal a un militar recto y hierático); la presencia militar no sólo enlaza con el pánico social debido a la Guerra Fría (que se nombra en muchas ocasiones), sino que ésta y el uso de tecnología radioactiva sirve de perfecta excusa.
Lo malo es que el recurrir a estos elementos recuerda y mucho a la anterior ¨Lo Desconocido¨ (también facturada por Hammer), pero el director (uno de los tres posibles) sabe cómo captar nuestra atención y poner nuestros nervios a flor de piel desde ese inicio en mitad de un bosque cercano a la base estadounidense; juega un papel importante la atmósfera creada con muchísimo esmero y detalle por el operador Lionel Banes y el diseñador de producción John Elphick, destacando un gusto especial por los trazos expresionistas, los ambientes de oscuridad y sombras, la tensión y el desasosiego.

El principal culpable de generar esa tensión es la criatura que da nombre a la película, pues jamás la vemos, sólo escuchamos unos perturbadores sonidos que son su reptar, los que acechan a sus víctimas antes de retorcerse de dolor y caer desplomadas; y si bien esta idea ya se utilizó en ¨El Fantasma del Espacio¨ no hay que olvidar que el relato de la srta. Reynolds viene de dos décadas atrás. Con el detective convertido en militar, las pesquisas se llevan a cabo terriblemente (de hecho deciden tapar el caso así por las buenas y no se vuelven a preocupar hasta la aparición de nuevas víctimas).
A todo esto sobresalen algunos instantes de humor, premeditados (quizás por mediación de Crabtree y al estilo de Hitchcock en sus primeros films), casi siempre dados por las intervenciones de Barbara (Kim Parker, muy deseable gracias a una escena que ha pasado a los anales del género) y cuya atracción con Cummings rompe la atmósfera creando un raro contraste. Pero durante el desarrollo se revela poderosa la decisión de sugerir y no mostrar, de centrarse en la histeria colectiva, en la paranoia que generan esos horribles asesinatos, por miedo a la radiación y las armas nucleares, por miedo (implícitamente expuesto) a la invasión comunista.

El suspense auspiciado por los claroscuros de la maravillosa fotografía no podría estar manejado con más sabiduría (y quién es el responsable de ello tras la cámara, me pregunto...). Por tanto es incomprensible la forma en que el guión ejecuta una acción de suicidio tan evidente y autocomplaciente; podríamos prescindir de más de la mitad de lo narrado ya que Walgate (versión más atormentada de Quatermass) nos vomita toda la información sobre el ente asesino y cómo nació de su propio pensamiento, combinado con las radiaciones. ¿El mayor fallo? No, el mayor viene dado por la decisión de hacerle aparecer.
Y teniendo en cuenta lo pobre de su ¨caracterización¨ (la masa cerebral con tentáculos que aparecía en los carteles de la película) más hubiera valido dejarlo a la imaginación del espectador; esto hace desembocar al suspense y la intriga hacia un festival de horror tan absurdo que logra elevar a otro nivel el surrealismo del cual hacía gala la ciencia-ficción del momento, y que de seguro hizo las delicias de Terence Fisher o Roger Corman. Inusual en la época por el grado de violencia de sus secuencias, por lo grotesco y aberrante de su impronta visual y efectos especiales, ese psicotrópico clímax sería objeto de fuerte censura por la B.B.F.C. y de seria discusión en el Parlamento Británico (¡!).

Y uno, observando cuidadosamente, puede ver lo mucho que influenciaría el film a un buen puñado de futuros cineastas (desde Romero y Freddie Francis a Carpenter y Cronenberg pasando por Stuart Gordon, Ed Hunt o Larry Cohen...). En realidad se nos sirven dos películas: un ¨thriller¨ centrado en la fuerza de la puesta en escena y una locura de puro absurdo ¨exploitation¨ que captura el espíritu ¨pulp¨ de la ciencia-ficción literaria de la época.
Resulta un logro, por tanto, cómo hizo de su irregularidad y extrañeza todo un deleite para los ¨freaks¨ de la serie ¨B¨ del género, llegando a convertirse, involuntariamente, en uno de sus ejemplos más arriesgados y memorables, hasta ser considerada hoy todo un clásico de culto.



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TANO

  • 9 Jan 2022

5


Otra de serie b de los 50, que además pretende hacer crítica sobre el tema de la energía nuclear, tan de moda en la época.
En este caso tenemos a unas criaturas invisibles que van matando gente y alimentándose de sus cerebros en plan ¨vampiros cerebrales¨, pero que al mismo tiempo viven gracias a la energía nuclear de la central que hay junto a una base aérea.
Hay que decir que la película no es ninguna maravilla, o más bien que se puede dividir en 2 partes bien diferenciadas, la primera hora de película, cuya trama no es demasiado atractiva, teniendo momentos bastante sosos y que casi te hacen perder el interés, y los últimos 20 minutos, donde las criaturas invisibles se hacen visibles por fin, que acaba siendo una peli de serie b con bastante acción y bastante guays, pues las criaturas tienen su gracia, el movimiento está currado, y consiguen crear cierta tensión.
Otra cosa a destacar -para mal- es el horripilante doblaje español, y es que hay momentos, bastantes, donde lo que está sonando y el movimiento de labios de los actores no concuerdan para nada, y no es un error de sincronización del montaje, es que la traducción es tan distinta del original, que no hay forma de sincronizar eso. Hay sobre todo una escena, la de la chica en la ducha, en que la conversación no tiene ningún sentido con el movimiento de labios.
En general, una película que apruebo por los pelos por los últimos 20 minutos, pero no deja de ser regulera.



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[email protected]

  • 9 Nov 2016

8


Película de ciencia ficción/terror clase B madre de muchas películas de ciencia ficción actuales (¨Día de la independencia¨ por ejemplo) por eso su puntaje. La cinta no aburre y es interesante verla por el simple hecho que creó escuela pero a nivel cinta deja mucho que desear. Los efectos bastante malos inclusive para ser una película del 50, malas actuaciones, por momentos se torna medio lenta y eso que es una película de corta duración y la historia es bastante ridícula. Me gustó la fotografía y por momentos me hizo reír. Pero por algo quedó, creó escuela. En fin, merece ser vista pero no es una gran película.



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ragman

  • 11 May 2014

5


pelicula cinquentañera sobre unos monstruos cerebrales al mejor estilo clase B, ese tipo de peliculas que le daban la escencia al cine de esas epocas sobre invasiones alienigenas y monstruos espaciales.
en esta oportunidad tenemos el stopmotion a la luz del dia que es lo quele da vida a estos cerebritos asesinos, hoy en dia se la mira sin tomar en serio, para echarse unas risas, cumple muy bien ese objetivo.
para ver una vez y quizas recordar que viste criaturas cerebrales asesinas con antenas



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bigladiesman

  • 5 Jul 2012

7


Pequeña producción británica que presenta al pronto sería una gran estrella televisiva por su trabajo en “Daktari”, Marshall Thompson, encabezando un ignoto pero competente reparto en una película interesante en su desarrollo, aunque éste sea más lento que un Mini Morris cargado de payasos psicóticos y conducido por el tío de Harry Potter. mezclando varios tópicos ci-fi aparentemente inconexos; llevándonos de la amenaza nuclear a la telequinesis.

Sin embargo, es en el aspecto técnico donde esta película destaca sobre las demás de su género y presupuesto. El uso y abuso de imágenes de archivo (buen montaje) y lo cutre de los decorados no impide en modo alguno que al hacia el final el espectador vea el bosque entre los árboles: Los FX. Se la jugaron y acertaron: los monstruos son para verlos: se atrevieron a usar el stop-motion, y atreverse a usar esta técnica para animarlos hacen que sus pocas escenas resulten particularmente satisfactorias, aunque no se vean casi hasta el extraordinario final (en unas escenas con mucha acción, amén de bastante gore, asquerosillas y violentas para la época. Causaron un tremendo escándalo en el Reino Unido). Esto, en combinación con algún sustillo puntual, hace que una película que iba directa hacia el aprobado justito por su lentitud extrema gane enteros por el buen trabajo técnico - repito - dentro de las limitaciones del presupuesto y lo trepidante/acojonante de sus momentos finales.

Se comprende por qué en algunos círculos es una película de culto. Demasiao pa’ 1958. Una propuesta muy valiente, si bien no es una obra maestra.



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ilustrador.tk

  • 26 Sep 2011

7


Muy buen cinta B de la época en que la radiación nuclear creaba los más siaparatados mosntruos, en esta ocasion unos cerebros con antenas, que reptan gracias a que tienen una columna pegada a ellos.

Como todo filme de los 50s, la acción tarda en llegar, y lo hace solo al final, en donde cientos de cerebros van a por la chica de los gritos y sus amigos militares, jaja... Un clasico estereotipo.

Las actuaciones son paupérrimas, finjidas y con dialogos recitados... es lo peor del filme.

Sin embargo lo mejor son aquellos ultra-bizarros monstruos cerebrales, malanimados con stopmotion, a la que le faltan bastantes fotoramas intercalados para que no se vea el movimiento tan falso.

Sin embargo entretiene por su bizarrería barata.

Sólo para nostálgicos...



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Críticas: 6


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