Tras ver la nueva versión de Denis Villeneuve tenia pendiente este clásico de puro culto salido de las manos de Lynch, en la que es quizás su película menos lynchiana.
No es una mala película o no del todo y el tiempo no le ha sentado mal, quiero decir que en sus aspectos técnicos está muy cuidada y es muy sobresaliente, la banda sonora es muy épica y el maquillaje y los efectos son para quitarse el sombrero, bueno excepto en un detalle: los escudos de cuando pelean, esos no han envejecido bien y me da la espina que en su día tampoco debieron de funcionar del todo.
Cuenta además con un reparto de estrellas del que no puede haber queja, el problema y es uno de esos difíciles de perdonar, es que quieren abarcar mucho apretando poco. Su primera hora es pura exposición y todo bien, queda clara la trama de las dos familias, el conflicto, Arrakis... la caída llega en su segunda hora, todo pasa demasiado rápido, personajes que vienen y van, dando saltos de gigante sin explicar ya nada en detalle con prisas por meter mucho en el tiempo restante. Es un suma y sigue que solo consigue que su final pierda grandeza, se queda muy empobrecido lo cual es una pena para una aventura épica de tales proporciones.
Se puede hacer muy larga y pesada para muchos a pesar de contar una buena historia y tener gusanos gigantes.
Mención especial a esos créditos finales en plan telenovela. La guinda del pastel.
la primer adaptacion basada en la novela de frank herbert con criticas no muy favorables en su momento y es que de por si no era muy facil llevar a la pantalla grande una historia tan extensa como la de dune y el gran error fue que quisieron meter mucho en una sola pelicula teniendo como resultado un argumento muy apresurado y como prueba de ello podriamos mencionar el momento en que paul y jessica llegan a arrakis y conocen a los fremen los nativos del lugar , todo aconteciendo tan rapido de modo que ni siquiera se dieron el tiempo suficiente para desarrollar mejor el inicio de esta alianza y anotemos tambien el desenlace tan abrupto aunque destacaria los efectos sobre todo de los gusanos ademas de las escenografias . todo esto muy notable considerando su epoca pero la verdad es que como adaptacion no cumplio del todo con las expectativas
Dune es una película de ciencia ficcion que fue estrenada en el año 1984. Esta dirigida por David Lynch y protagonizada por Kyle MacLachlan, Francesca Annis, Jose Ferrer, Virginia Madsen, Sean Young, Everett McGill, Sting, Patrick Stewart y Brad Dourif.
Por orden imperial, la familia Atreides debe hacerse cargo de la explotacion del desértico planeta Arrakis, también llamado ¨Dune¨. Es el único planeta donde se encuentra la especia, una potente droga que es indispensable para los vuelos espaciales. Antes el planeta había sido gobernado por los Harkonen, cuyo despotismo había dejado una huella indeleble en la población. Cuando, con el beneplácito del emperador, los Harkonen atacan el planeta para recuperar el poder perdido, Paul, el hijo del duque Leto Atreides, tiene que huir al desierto. Allí, además de afrontar múltiples peligros, se le presenta una oportunidad de derrocar a los Harkonen.
Por el motivo de que se acerca el estreno del reboot de Dune me dispuse a ver la obra original por primera vez para ir calentando motores y también para adentrarme en este universo antes del estreno del remake el cual está cosechando muy buenas críticas y pues esperemos que sea una de las grandes sorpresas del año y pues bueno, el caso es que ví la película original de Dune sin mucha expectativa, es una película que está catalogada como de culto aunque también dicen que es una obra maestra de la ciencia ficción pero el caso es que yo no había oído hablar de Dune sino hasta cuándo se anunció el remake, es algo que a mí me sorprendió mucho ya que tratándose de una película que se supone es un clásico de la ciencia ficción era totalmente desconocida para mí pero claro está que al terminar de ver Dune no es que me haya parecido la gran cosa, si es una buena película pero a mi parecer no llega a estar a la altura de otras grandes películas del género como Blade Runner, La Naranja Mecánica o la más que fabulosa Star Wars.
Vamos a ver, en su tiempo Dune fue un verdadero fracaso en taquilla al no cubrir ni siquiera su presupuesto pero al igual que otros films con el paso del tiempo ha ganado muchos admiradores y por ello es que ya es considerada como una pelicula de culto y pues como dije anteriormente Dune no me ha parecido la obra maestra que los fans aseguran pero tampoco es una pelicula mala, tiene su encanto pero yo no me considero ser un fiel amante de las peliculas de ciencia ficcion ya que siempre me suelen aburrir como por ejemplo yo puedo ver 2001: Odisea En El Espacio y me produce un aburrimiento infinito cuando a otros les parece una pelicula apasionante, yo respeto que sean clásicos pero yo nunca me he sentido atraído por esos temas aunque hay peliculas del genero que si han logrado engancharme pero la mayoría son peliculas comerciales o blockbusters con mucha accion y efectos especiales.
Por otra parte, las actuaciones me parecieron buenas pero los personajes como que no son tan memorables o mejor dicho no llegamos a empatizar con ellos en ningun momento, se destacan las vestimentas y el diseño de algunos personajes pero en si dejan bastante que desear salvo el protagonista que a mi parecer cumple con creces y realiza un estupendo papel pero los secundarios no me parecieron tan llamativos pese a que por ahi aparezcan Patrick Stewart y Brad Dourif, las únicas caras conocidas de la pelicula.
Lo que mas sobresale en Dune serian sus excelentes efectos especiales que para la época fueron una maravilla, visualmente la pelicula es una delicia y no se puede negar que no han envejecido tan mal después de todo pese a que ya han pasado mas de 30 años desde que se estreno, se ve que le pusieron empeño a la hora de filmar esta pelicula pero lastimosamente la gente no valoro eso en su momento porque tengo entendido que pensaban crear una saga que rivalizara con Star Wars pero debido la fracaso de esta dicha saga nunca se llevo a cabo y pues ya veremos si el remake cumple y recaudo lo suficiente para que se realiza aunque sea una trilogía.
En definitiva Dune me ha parecido una correcta pelicula de ciencia ficcion, no es lo que se dice ser un peliculón ya que para llegar a eso se queda bastante corta. Tiene buenos puntos a favor como tambien otros en contra como el ritmo lento y pausado que tiene o su excesiva duración ya que se me hizo demasiado larga pero al fin y al cabo Dune es una pelicula que vale la pena ver y que es totalmente recomendable, ahora solo queda esperar el reboot el cual espero con ansias y pues esperemos que no sea una completa bazofia.
Con el inminente estreno de la última de Denis Villeneuve me decidí en ver la adaptación del 84, sin dudas es muy adelantada para su época pero teniendo a David Lynch en la dirección todo es posible, la historia muestra a un par de familias que son las que gobiernan el universo conocido, una de ellas desplazó en su momento a la que tenía el poder y desde allí viven en conflicto, y más aún cuando tienen que recolectar algo llamado espesia, que sirve para la combustión de las naves, y Dune el planeta que lo posee está custodiado por unos gusanos gigantes, un gran elenco Patrick Stewart, Sting, Max Von Sidow, Kyle Mac Lachlaan,Virginia Madsen, Alicia Witt, Brad Dourif entre muchos más y lo mejor es la tecnología y efectos especiales de primer nivel.
Sencillamente espectacular... Cuando la vi en el cine con unos amigos, tenia 12 o 13 años, aluciné, los demás me miraban raro, ya que les pareció un tostón, que va , que va...
La ambientación está logradisima, plasman muy fielmente la atmosfera del libro (por otra parte imprescindible para los amantes de la sci-fi). Las actuaciones son muy buenas, Kenneth McMillan haciendo de Barón harkonnen está sencillamente fantastico, al igual que los demás personajes, lastima que la falta de metraje obligara a mutilar a muchos de ellos, y nos sepan a poco, Peter de Bries (Brad Douriff), Reverenda Moian (Sian Phillips) ó Liet Kynes (Max Von Sydow) son un ejemplo, están magnificos. Como digo, lo mejor sin duda es la ambientacion y las interpretaciones, son notables las dos, y lo mas flojo, los efectos especiales, que en ocasiones cantan como una almeja, aunque las escenas de los gusanos gigantes y los escudos corporales, tienen su aquello. Sin duda, una autentica pelicula de culto a reivindicar.
Ademas, nunca una Lady Jessica (Francesca Annis) será tan hermosa...
Por cierto, me parto y me mondo con la sinopsis (por llamarla de alguna manera) del tal Tano... Crack
Pésima, malísima, una verdadera porquería.
Me encanta el cine de David Lynch (recomiendo de él ¨Cabeza Borradora¨ o ¨Carretera Perdida¨, entre otras) pero este fue un gran tropiezo en su filmografía.
La historia no se entiende en lo absoluto. Nada de lo que pasa parece tener sentido. Por momentos es cómica, por momentos seria.000 Un film incomprensible.
Cabe destacar la gran producción que tiene con montones de decorados caros y diversos y buenos efectos especiales para la época. Es por lo único que no aburre del todo, pero nada más.
No la recomiendo!
Una codiciada sustancia cuyo único lugar de origen es el desolador planeta de Arrakis. Dos familias en constante lucha por su control. Una profecía que anuncia la llegada de un mesías. Una batalla de colosales proporciones que decidirá el destino del Universo.
Todo ello en una aventura que nos transportará desde los límites de lo inimaginable hasta las fronteras de lo imposible...
Corría el año 1.971 cuando se preparaba uno de los más grandes proyectos cinematográficos de la Historia: adaptar la novela ¨Dune¨, escrita por el maestro de la ciencia-ficción y fantasía Frank Herbert en 1.965, éxito de ventas en todo el Mundo e iniciadora de una longeva saga que alcanzó el estatus de obra magna del género y la literatura. Los derechos adquiridos por el productor Arthur Jacobs (quien fallecería poco después) pasaron a manos de Michel Seydoux, eligiendo como director al visionario Alejandro Jodorowsky, que vio la oportunidad de dirigir su película definitiva.
Las consecuencias de reunir a un equipo estelar (donde se hallaban Orson Welles, Dan OBannon, Mick Jagger y Salvador Dalí entre otros), tergiversar el universo de Herbert y sobrepasar los límites del presupuesto fueron la triste crónica de una muerte anunciada, y ¨Dune¨ se paralizó...hasta que unos años más tarde Dino de Laurentiis volviera a pujar por los derechos, sin ver la luz un posible proyecto hasta entrados los 80. Ridley Scott fue contratado pero rápidamente despedido y la propuesta sería ofrecida, por decisión de la hija del productor, a David Lynch.
Éste, que venía de saborear las mieles del éxito con ¨El Hombre Elefante¨ y rechazar la oferta de George Lucas para dirigir la 3.ª entrega de ¨Star Wars¨, aceptó encargarse del guión aun sin haberse leído los libros de Herbert (él mismo declaró su nula afición al género). Tras un prólogo a modo de introducción explicativa que nos anuncia la mágica experiencia a visionar, ¨Dune¨ se desarrollará a lo largo de cuatro actos intentando condensar toda la intrincada narrativa de la novela así como la complejidad de su universo; en su tramo inicial se nos presentará la larga lista de protagonistas sumergiéndonos en la guerra que en un lejano futuro mantienen los Atreides y los Harkonnen.
La razón es poseer la especia melange, capaz de expandir la consciencia de aquel que la ingiere y que sólo se halla en las desérticas tierras de Arrakis, donde cada uno de ellos se disputará el dominio; la clave del triunfo de los Atreides reside en el hijo del duque Leto, Paul, destinado a convertirse en el Kwisatz Haderach. Fábula cosmogónica cuyo oscuro, violento y grotesco imaginario de ensueño propone la interpenetración psicológica de sus personajes (escuchando así sus pensamientos, recurso puramente literario) y la capacidad de utilizar la fuerza del pensamiento como arma de destrucción. Elementos que sitúan a ¨Dune¨ en el opuesto reverso de la trepidante y luminosa ¨Star Wars¨.
En esta primera parte, situada bajo el signo permanente de la amenaza (así lo revelarán los extraños sueños de Paul), ya se hace hincapié en la obsesión de Herbert por las vías de la energía espiritual y el control místico de las sensaciones humanas. Tras una serie de intrigas y traiciones zanjada con una gran batalla, Paul termina exiliado en Arrakis, donde conoce a la tribu de los Fremen, para quienes se convertirá en su líder; surgirá entonces el héroe que yace en toda leyenda con el poder de vencer a las fuerzas del Mal (la casa Harkonnen, perfecta representación de la decadencia imperial), un salvador de la Humanidad, quien verá así cumplidas las premoniciones de sus sueños.
Atravesada por claras alusiones a la droga (la especia, causa de la guerra interestelar), preocupaciones ecológicas, cultura islámica, guerrilla y terrorismo, cuestionamiento del mesianismo, reflexiones sobre la condición humana, la lucha de clases y el desposeimiento de los bienes materiales con el fin de alcanzar la plenitud espiritual, la mitología protopsicodélica de ¨Dune¨ logra transportarnos a un espacio estilizado, fascinante y colmado de misterios donde lo esencial es dejarse llevar por la pura sensorialidad mientras las formas se abren camino en el inconsciente y se dota de movimiento y sonido a los pensamientos.
Prescindiendo de capítulos enteros del libro, Lynch opta por resumir los hechos por medio de una narración omnisciente, derivando el último tramo en un alucinante espectáculo (como es la gran batalla final entre los soldados del emperador y los Fremen a bordo de los gigantes gusanos, figura emblemática del film) que por su ritmo trepidante y su arrollador poder visual se inscribe en la mejor tradición de la aventura y la ciencia-ficción ochentera (y que nada tiene que envidiar a la ¨space opera¨ de Lucas), mientras el director logra con éxito incluir elementos de su propio imaginario (el gusto por lo esotérico, los sueños, las aberraciones y deformidades, los ambientes perturbadores, las perversidades...).
Éste cuenta con un reparto de estrellas donde sobresale la presencia de Kenneth McMillan, Francesca Annis, Sian Phillips, Jürgen Prochnow, Max Von Sydow, Brad Dourif, el cantante Sting (en un horrible papel) y el debutante Kyle MacLachlan, convertido poco después en actor fetiche de Lynch, quien aparece realizando un cameo (como su amigo Jack Nance). Apoyada también en un impecable trabajo técnico, como el diseño de producción, los efectos especiales, la fotografía de Freddie Francis o la banda sonora del célebre grupo TOTO, y pese al enorme fracaso que sufrió en el momento de su estreno (detallado más abajo), nos hallamos sin duda ante una de las más ambiciosas, épicas, reveladoras, atrapantes y colosales obras de ciencia-ficción y fantasía de todos los tiempos.
Puedo jurar y juro, que cuando acabé de verla por primera vez (en mi preadolescencia) tuve la sensación de haber vivido una experiencia religiosa...
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Pocos títulos en la Historia del cine han logrado un nivel tan alto de repulsión, rechazo y odio como el obtenido por ¨Dune¨ en el momento de su estreno en 1.984. Esto la llevaría a ser considerada película maldita de la industria.
Con un abultado presupuesto de más de 40 millones de dólares y todas las esperanzas puestas en su equipo artístico y técnico, que comanda un entusiasmado David Lynch cuya carrera se avista prometedora tras el éxito de ¨El Hombre Elefante¨, Dino de Laurentiis por fin podría hacer realidad su sueño de llevar a la gran pantalla la mítica novela de Frank Herbert, la cual había estado en espera más de diez años para conseguirlo.
No obstante ese entusiasmo inicial del director pronto choca con la realidad de todo lo que debe afrontar, pues ¨Dune¨ significa para él un considerable cambio de escala en comparación con su obra anterior, en donde vivirá tres años de intenso y complicado trabajo, ahogado por un rodaje de grandes proporciones, medios excesivos, un equipo inmenso, productores avasalladores y la total pérdida del control artístico, no sólo durante la producción, ubicada en México para reducir costes, sino en la fase de posproducción, en la que se pondría en juego la espinosa cuestión del montaje final.
El expreso deseo de Lynch de alargar el metraje hasta una duración de tres horas no convence ni a los ejecutivos de Universal Pictures ni a Dino ni a su hija Raffaella, por lo que se acortaría hasta aproximadamente unos 130 minutos, añadiendo diálogos, narraciones en ¨off¨ y nuevas secuencias para simplificar, aun más si cabía, el complejo y detallista argumento del texto original de Herbert. Pero ésta sólo sería una de las muchas versiones del film, seguida de otras más extensas o con montaje alternativo que irían apareciendo en posteriores reediciones de DVD y emisiones en televisión (tal como sucedería con otra emblemática y maltratada obra de la ciencia-ficción de los 80: ¨Blade Runner¨).
Versiones en las que Lynch, tremendamente disgustado con los resultados, decidiría incluso cambiar su nombre en los créditos por el de Alan Smithee (conocido término que usan los cineastas como reemplazo de su verdadero nombre en un film del que reniegan) o Judas Booth (acertada unión de Judas Iscariote y John W. Booth). Con el montaje terminado, y con la ilusión del productor de derrotar a la infantil saga de Lucas, ¨Dune¨ fue erróneamente promocionada como si de otra ¨Star Wars¨ se tratase...
Pero dicha estrategia de marketing no se correspondía en absoluto con la película, que se encontró de repente con un aluvión de malas críticas y el descontento general en la taquilla americana, sólo funcionando bien internacionalmente, por culpa sobre todo del chapucero montaje y la obsesión de los productores de acortar la duración, los cuales dieron como resultado un confuso laberinto narrativo que degeneraba y desprestigiaba el tan querido universo de la novela.
Con una sola nominación en los Oscar a Mejor Sonido, ¨Dune¨ fue atacada desde todas partes y terminando su paso por los cines con una pobre recaudación de poco más de 30 millones. Por supuesto las secuelas literarias serían canceladas y no sería hasta mucho después, con las ventas domésticas y las reediciones en DVD, cuando el film alcanzaría el estatus de culto y, con el tiempo, el de incuestionable obra maestra de la ciencia-ficción y del cine en general, incomprendida, desmitificadora e indigesta en muchos aspectos, pero no así emocionante, ensoñadora, bellísima.
Todo esto poco importó al sr. Lynch, que tras el estrepitoso fracaso de ¨Dune¨ se lanzaría a realizar un proyecto al que le había estado dando vueltas desde antes de caer en las garras de los De Laurentiis (curiosamente volvería a colaborar con Dino), al cual bautizaría ¨Terciopelo Azul¨, su obra de la redención e iniciadora de lo que posteriormente habría de llamarse ¨universo ¨lynchiano¨ ¨.
Monumental, aunque fallida película de culto, dirigida por el talentoso pero complejo David Lynch (“Eraserhead”, 1977; “The Elephant Man”, 1980)
Año 10191. La guerra por la explotación de una especia, el melange, se ha desatado entre varios actores, siendo los más perjudicados los habitantes del planeta Dune, los fremen y la orden religiosa de los Bene Gesserit. La única esperanza es un supuesto mesías que derrotará a los tiranos de Harkonen y reestablecerán en orden y la justicia, que vendría de la casa de Atreides.
La génesis de “Dune” (1984) se remonta a 1971 cuando el productor Arthur P. Jacobs (“The planet of the apes”, 1968) intentó llevar la exitosa novela homónima de Frank Herbert (1965) a la gran pantalla, sin embargo, la muerte del productor empantanaría los planes. Dos años más tarde, el productor galo Jean-Paul Gibon (“Fairbanks”, 1976) se asociaría con el director chileno Alejandro Jodorowsky (“El Topo”, 1970; “La montaña sagrada”, 1973), quien tenía ambiciosos planes para rodar la adaptación, invitando a los que llamó “sus 5 samurais”: el director, productor, guionista y actor Orson Welles; el pintor surrealista Salvador Dalí; el ilustrador Chris Foss; la banda de rock psicodélico Pink Floyd; y el diseñador y escultor H.R. Giger; además del dibujante Moebius, a cargo de la dirección artística. Evidente y lamentablemente, Jodorowsky tuvo serios problemas para lograr reunir a este verdadero “dream team” y la productora de Gibon terminaría por suspender el proyecto hasta nuevo aviso.
Ya a inicios de los 80s, Raffaella, hija del legendario productor italiano Dino de Laurentiis, lograría hacerse con los derechos de la novela, dejando a su padre la misión de reclutar al director. En ese momento, De Laurentiis tenía contemplado al talentoso Ridley Scott (“Alien”, 1979; “Bladerunner”, 1982) pero ante el rechazo de éste, intentaría con el también talentoso pero extraño David Lynch, quien recientemente había deslumbrado al público con su segunda película, la extraordinaria “The Elephant Man” (1980), logrando arrebatárselo al propio George Lucas, quien ya tenía todo listo para que Lynch dirigiera “Star Wars VI: The Return of Jedi” (1983). Finalmente, Lynch se decantaría por “Dune” (1984), sin embargo, los resultados finales del film en cuestión nunca lo dejarían contento, al extremo de que ha renegado de ella en varias oportunidades.
Hay que decir que “Dune” (1965), la novela, es uno de los más exitosos y grandes clásicos literarios de ciencia ficción, ganadora de los Premios Hugo y Nébula en 1966. Su historia no es simple y explora los alcances de una guerra intergaláctica por parte de varias familias reales bajo un decadente imperio, en el planeta Arrakis, por el control económico de una especia muy importante, que les permite tener el control no sólo comercial, sino político y hasta religioso. De hecho, la orden religiosa de los Bene Gesserit utiliza la especia, también llamada melange, como potencializador de poderes mentales, mientras que los fremen, los habitantes de Arrakis o Dune, también se benefician de la extracción de melange.
Ahora bien, el meollo de la novela y, en consecuencia, de la película, por una orden imperial, la familia Atreides deberá hacerse cargo de la extracción de la especia en medio de una fuerte inestabilidad política, en especial por el inminente regreso de los Harkonen, quienes habían gobernado el planeta anteriormente con puño de hierro. Ante este ataque, Paul Atreides deberá exiliarse y reorganizarse para derrotar a los invasores y recuperar el control de Dune. En consecuencia, el regreso de Paul es, en la práctica, lo equivalente al regreso del Jedi (“Star Wars VI: The Return of Jedi”, 1983) o del Rey (“TLODR: The Return of the King”, 2003), una suerte de mesías que los débiles y atormentados esperan con ansías para reestablecer el orden y la justicia.
Desde un punto de vista analítico, la historia de Dune evidentemente tiene similitudes con la Tierra, en donde la lucha por el melange tiene una clara analogía con la guerra por el petróleo, principal combustible por el que las grandes potencias se disputaban la hegemonía mundial, y en donde también podemos encontrar otras referencias a nuestro mundo como la disputa del Imperio y el CHOAM, la compañía con los derechos exclusivos para explotar el melange, que deberían ser Estados Unidos y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Ahora bien, los críticos coinciden en que “Dune” (1984) es una superproducción fallida, pero una superproducción al fin de cuentas. Confusa, autocomplaciente y llena de excesos, incluso más que la obra del propio Herbert, asistimos a una obra ambiciosa y pretenciosa como pocas, propia de un megalómano como David Lynch, un director que suele mostrar su talento a la par que también consigue desconcertar al público en su gran mayoría, como lo había hecho en la inclasificable “Eraserhead” (1977) y posteriormente en “Blue Velvet” (1986) y “Lost Highway” (1987), por ejemplo. La visión surrealista de su propio director también la encaminó hacia una sensación de un espectáculo algo deslavado, al que le falta la pasión que, por ejemplo, George Lucas impregnó a “Star Wars” (1977) o la filosofía simple pero profunda del gran Ridley Scott en “Bladerunner” (1982).
Otros creen ver que en “Dune” (1984) de Lynch hay una complicación hiperbólica inncesaria en el guión desarrollado por el futuro director de “Muholland Drive” (2004). Ciertamente, la historia literaria es compleja, tiene argumentos que no pueden ser abordados de forma interconectada, pero tampoco estamos hablando de un crucigrama. Puede que la razón esté en el hecho de que Lynch no abordará la trama como lo más simple e indicado, una historia épica, con un héroe o mesías esperado, sino su manía por hacerlo todo desde una impronta demasiado psicológica, prácticamente surrealista. Por ejemplo, la decisión de insistir con voces en off relatando varios pasajes de la trama, le hace un flaco favor al ritmo de la trama, de por sí ya pesado, haciendo la narración demasido literaria.
A pesar de la su supuesta complejidad intradiscursiva que Lynch impregna en “Dune”, hay que decir que la construcción de los personajes no es nada del otro mundo. El héroe o mesías, Paul Atreides y su padre el Duque Leto son el epítome de la casa honesta, solidaria y justiciera. Además de inteligentes y fuertes, son atractivos y empáticos, en resumen, perfectos. Si se es muy críticos, se puede advertir la contradicción de Lynch de caracterizarlos con eminente epicidad, aún cuando niega esa misma epicidad al mismo film. Por supuesto, no estarán solos, siendo apoyados por el doctor Yueh, el entrenador Halleck y el mentat Hawat.
De la misma forma, los villanos se terminan ajustando a los estereotipos clásicos, aunque se debe reconocer que Lynch impregnará un poco de su conocido humor negro en la conformación del repugnante y obeso Baron Wladimir Harnoken, que además de tener la cara cubierta por una severa erupción cutánea, se desplaza grotescamente como un globo anclado gracias a unos suspensores. Sus acólitos no se quedan atrás en lo grotesco, compartiendo el gusto por la crueldad y la ambición de su tío, Rautha, el flaco listo y Rabban el gordo imbécil. Evidentemente privilegian el negro para vestir y tienen cierto aire a pelirrojos, una decisión estilística que ni siquiera la Inquisición hubiese maquinado mejor.
A pesar de ello, “Dune” (1984) es una película que tiene varios momentos realmente interesantes y postales visuales que la terminaron por convertir en una película de culto. No es de extrañar este último aspecto, ya que Lynch contó con el fotógrafo y también director de la Hammer, Freddie Francis, quien aportó con la notable fotografía de “The Elephant Man” (1980). Francis logra sacarle brillo a los espectaculares decorados diseñados por Carlo Rimbaldi especialmente los exteriores en donde los gigantescos gusanos productores de melange hacen de las suyas, así como la fisonomía planetaria de Dune que no logra, sin embargo, despojarse de su naturaleza de maqueta, sin dejar de lado los decoradores de interior del palacio imperial, las salas de máquinas y cárceles del mismo, que dan cuenta de toda una imagenería visual que resulta interesante, aunque estrafalarias en su conjunto.
Por otro lado, el vestuario, extravagante y surrealista, a cargo de Nadia Vitali y su equipo, también gana puntos, aunque en algunos casos sobrepase lo bizarro e indescriptible. En ese sentido, si cumple con el objetivo de dar cuenta de los diferentes personajes y caracteres del film, sin llegar al mal gusto del vestuario de “Flash Gordon” (1980).
Una de las cuestiones que han convertido también a “Dune” (1984) en una película de culto es su nutrido y emblemático reparto, en el que encontramos a diversos actores de varias nacionalidades. Encontramos a Kyle MacLachlan (Serie “Twin Peaks”, 1990-1991) como Paul Atreides; Jürgen Prochnow (“Das Boot”, 1981; “The English Patient”, 1996) como el Duque Leto Atreides, padre de Paul; Kenneth McMillan como el barón Wladimir Harkonen; el músico Sting (“The Adventures of Baron Munchausen”, 1988) como Rautha Harkonen; José Ferrer (“Cyrano de Bergerac”, 1950; “Moulin Rouge”, 1952) como el emperador Saddam IV; Max von Sydow (“El séptimo sello”, 1957; “The Exorcist”, 1973) como el Dr. Liet Kynes; Patrick Stewart (“Excalibur”, 1981; Saga “X-men”, 200-2014) como Gurney Halleck; Everett McGill (“Alerta Máxima II”, 1995) como Stilgar; Dean Stockwell (“Larga jornada hacia la noche”, 1962) como el Dr. Yueh; y Brad Dourif (“Alguien voló sobre el nido del cuco”, 1975; “Child’s Play”, 1988; Saga “The Lord of the Rings”, 2001-2003) como Piter de Vries.
En el reparto femenino, encontramos a Francesca Annis (“Madame Bovary”, 1976) como Lady Jessica; Virginia Madsen (“Entre Copas”, 2005) como la princesa Irulan; Sian Phillips (“Furia de Titanes”, 1981) como la reverenda madre Gaius Helen Mohiam; y Sean Young (“Bladerunner”, 1982; “Wall Street”, 1987) como Chani.
Uno de los elementos más destacables del film es su banda sonora, a cargo de la reconocida banda de rock Toto, y una aportación de Brian Eno, ex tecladista de Roxy Music. La banda estadounidense famosa por el single “Africa” (1982) dejó de lado un tanto el sonido sinfónico y rockerio característico de sus álbumes, experimentando más con sonidos que hacen eco de la electrónica. Toto grabó acompañado por la Orquesta Sinfónica de Viena y el Coro de Ópera Popular de Viena.
“Dune” (1984) resultaría un fiasco comercial de aquellos, al recaudar apenas US$ 30 millones a partir de un presupuesto de US$ 40 millones. Lynch se defendería diciendo que su obra fue mutilada brutalmente por los De Laurentiis, quiene pidieron al montajista Anthony Gibbs reducir las más de 3 horas a poco menos de 2 horas 20 minutos, y con ello afectando gravemente a la coherencia del film. Conociendo el cine interesante pero extraño de Lynch, parece antojadizo culpar exclusivamente a los De Laurentiis del fracaso.
A pesar de todo, “Dune” (1984) sería nominada a los premios Oscar a la mejor edición de sonido.
En resumen, una obra monumental aunque confusa y autocomplaciente, obra de un megamaníaco incurable, que pasaría a la historia del cine de ciencia ficción más que nada por sus postales visuales y por lo ambicioso o pretencioso, según como sea vea, del tratamiento de la lucha comercial por los recursos.
La película resulta interesante y compleja, la primera vez que la pude ver fue hace ya bastantes años y desde entonces me sentí atraído por ese universo con un imperio feudal con Grandes Casas o feudos controlando planetas enteros, un universo sin computadoras lleno de cosas raras como los Mentats, los navegantes de la Cofradia, los Fremen, el planeta Dune, sus gusanos de arena y la Especia o Melange, la sustancia que permite alargar la vida y además resulta muy útil para otras cosas y por supuesto esos personajes que todo fan de la sci-fi debe de conocer; Dama Jessica, Duncan Idaho, Gurney Halleck, Thufir Hawat, Paul y Leto Atreides, y los malos de la historia; el emperador Shaddam, el traidor Doctor Wellington, el Barón Vladimir Harkonnen, Feyd Rautha, la Bestia Rabban, Peter de Vries y los Fremen, Stilgar, Chani...solo por mencionar los que me llegan a la mente, la trama resulta compleja; el emperador junto con la casa Harkonnen preparan un complot para destruir a la casa Atreides debido a que dicha casa se ha hecho muy popular y el emperador teme que en algún momento puedan ser mas populares y recibir apoyo de las demas Casas, a eso hay que sumar un plan de la Bene Gesserit para crear al Kwisatz Haderach y los Fremen que buscan liberar a su planeta Dune..jeje todo esto en una sola historia...seria injusto comparar esta película vs alguna película actual, es compleja y lenta para los estándares actuales, pero esto es debido a que el libro en la cual se basa su historia es un libro aun más complejo.
Recomiendo la vean pero no esperen una película con mucha acción, es mas una película de intriga que otra cosa.
Película aburridísima y de lo peor de este director genial-
Sobra demasiado metraje, la ambientación no está muy lograda, al igual que los monstruos.
Su guión hace aguas por todas partes.
La acción es muy lenta, es más me pregunto, si podrás llegar al final.
De lo peor del genial director David Linch.
Le doy un cuatro.
aunque me puse a ver esta pelicula con mucho interes lo cierto es que me resulto aburrida. es innegable que destila calidad e inteligencia. pero no me entretubo demasiado, vamos, que me parecio un coñazo. tiene los elementos, tiene el talento, un guion aceptable y unos personajes bien diseñados, magnifica ambientacion sci fi, pero, no se, no me gusto. tal vez demasiado lenta, a veces parece un culebron... en fin, que me tenia que haber gustado, pero no fue asi. estoy confuso.
tal vez no consigue la profundidad necesaria que requieren los guiones densos, y por ello no compensan la falta de ritmo.
en fin, esta es mi confusa e ignorante opinion.
Hay que prestar atención a Dune, concentrarse, no perderse un fragmento , ningún fotograma, dejar para otras ocasiones el simple hecho de mirar y nada más, esta cinta es mas exigente, te obliga a permanecer muy involucrado en ella para no perder detalle, ya que si es así quizás uno se pierda por el camino.
Después disfrutar con la imaginación que le impuso Lynch a la adaptación del libro de Frank Herbert en 1965, y comprobar como es un dominador de la cámara y la narración cinematográfica.
Su único pero es que a veces es un poco lenta y carente de ritmo, a mi entender elementos imprescindibles para gozar de una manera rotunda del cine.
A partir de su final se creo el universo Dune, libros, más secuelas de películas, videojuegos y series pero como se dice en estos casos, esta es potra historia.
La primera vez que la vi fue cuando era niño, mi abuelo la consiguió en VHS pirata y no sabia exactamente lo que tenia en las manos, se le hacia aburrida, me dejo verla a mis 13 años.
La primera vez se me hizo un poco aburrida, pero me sedujo esa visión de un mundo sin computadoras en un planeta desierto buscando Melange.
Despues la consegui en DVD (ya original) y pude disfrutar mas la trama, Es cierto; es una película larga, un poco aburrida pero aun asi tiene su belleza.
Todo intento de poner en la pantalla la historia de Frank Herbert sera complicado Ojala y no hagan un remake.
buena pelicula de ciencia ficcion muy entretenida y con un enlenco de actoes muy bueno, es un clasico del cine y para su epoca muy buenos efectos especiales
un clasico para ver muy entretenido y original.
Creo que es una de las mejores películas de ciencia ficción de la época, junto con Blade runner o alien
Y respecto a los remakes...es cierto que cuando se trata de las consideradas obras maestras las segundas versiones son peligrosísimas y muy arriesgadas...
Personalísima adaptación de la novela homónima que, a pesar de tener lagunas en su guión que a veces la hacen prácticamente incomprensible, lleva el sello de las obras de culto. Consigue trasladar la grandiosidad del papel a la pantalla recreando de forma magistral unos mundos con un cierto toque retro muy apropiado para el film.
Miedo me da el próximo remake.
¿Eres del tipo que sueña con mundos fantásticos? ¿Alucinas con la ciencia ficción? Entonces no te puedes perder esta película, basada en una de las series de novelas de ciencia ficción más famosas del mundo.
David Lynch hizo lo imposible: tomó los complejos libros de Frank Herbert y creó una historia tan profunda como apegada a la esencia de la trilogía, al punto que el mismo autor aprobó el filme (algo que no hubiera hecho con la miniserie). Un filme complejo, visualmente bello, entretenido y con buena música.
Si eres fanático de la ciencia ficción no puedes perderte esta película. A pesar de haber sido filmada hace tanto tiempo, igual logra capturar la atención y transportarte a otro mundo.
A pesar de sus pobres efectos especiales, el reparto es notable, actores con mucho carácter y muy intensos. La película logra momentos épicos muy bien logrados. Y además una banda sonora muy de los ochenta. La recomiendo ya que los efectos especiales no lo son todo: un buen reparto de actores logra que uno termine respetando la cinta.
Lamentablemente hay que leer el libro. Hay lagunas, pero creo que uno debe ser lo suficientemente amplio de mente como para tomar que lo que se le da sin buscarle tantos pelos.
Me fascina la película aún hoy. Cuando la vi de niño lo primero fue lo estético. Al argumento mucho no lo seguí. Y eso habla de mi nula objetividad al comentar la peli.
Esa estética de lo antiguo.... espectacular, la falta de máquinas, la economía de efectos... Hermoso.
Entiendo que la peícula no sobrevive el paso del tiempo. Asumamos que desde lo técnico es un fracaso.
Dino De Laurentis es un millonario tacaño, se nota que le gusta que los directores veyan a rogarle de rodillas por unos dólares más. Basta con misra el documental dedicado a su carrera ¨The Las Movie Mogul¨, o ¨El último aristócrata de las películas¨.
Evidentemente el gran Dino esperaba embolsar una buena suma en la primer semana de estreno gastando lo menos posible. Así son las cosas.
Por todo eso y más, David Lynch no habla de esta cinta. Por eso salió como salió.
Pero una vez que me enteré de todo esto, adoré mucho más a Dune. Conun poco más de dinero, y sn los productores metiendo sus narices, habría sido una maravilla.
Pero me quedo con lo que hay: una excelente propuesta de metafísica-ciencia ficción.
Me parece una buena representacion, con una buena mezcla de personajes y de historias. No es de los mejores filmes de Lynch pero si consigue mantener un buen interes en todo el metraje aunque esta muy lejos del efecto que que se consigue en la lectura del libro.
Algunos efectos especiales son pobres pero en general la pelicula esta bastante bien.
Críticas: 39
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lmbc
7
Dos cosas me quedan claras con esta película. Lo primero, si no has leído “Dune“, la novela original, probablemente no te enteres demasiado debido a que la película está llena de lagunas de guión, cambios bruscos, información que se da por hecha, personajes de los que no conoces su motivación ni el por qué de lo que hacen, y además la película es un resumen bastante esquemático del libro: osea que hay cortes en la historia salvajes, hasta el punto de hacerle perder cierto sentido. Lo segundo, si has leído “Dune“ tampoco se puede quedar totalmente satisfecho, ya que hay muchos personajes importantisimos que aquí pierden relevancia, la explicación de muchas ideas, poderes, lugares, conflictos, etc, pierde bastante sentido debido a la esquematización y al resumen irregular que hicieron de la obra de Frank Herbert.
Yo soy de los del caso 2. Me encantó leerme Dune, al punto de que me leí la trilogía original de seguido; pero también me ha gustado mucho esta película. Hay que perdonarle muchas, pero muchas, pues la película tiene muchos problemas de adaptación. Pero también los tuvo de marketing (básicamente vendieron como el nuevo Star Wars algo que era muy diferente) o de presupuesto.
Hay varios personajes como Thufir Hawatt o Liet Kynes que en esta película pierden toda su importancia, o Vladimir Harkkonen que no entiendo muy bien por qué lo han adaptado de esta manera, da asco-pena cuando más bien se supone que es un tipo maquiavélico y muy poderoso.
Estéticamente la película es muy interesante, pura película de culto, aunque los efectos a día de hoy quedan en general bastante anticuados y pochos.
Toda una aventura de película. David Lynch hizo lo que pudo, tiene pinta de que el tipo se dejó la piel en esta película, y para mí a día de hoy es un peliculón de culto y con muchísima historia.
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