Muchos directores coetáneos de Cirio H. Santiago probaron suerte en los 80 haciendo películas de bajísimo presupuesto, las cuales caían directamente en los videoclubs, contribuyendo a la supervivencia de esa serie tan amada por unos pocos denominada ¨Z¨.
La ciencia-ficción post-apocalíptica pegaba mucho en los 80; salían películas de dicho género como churros, unas más simpáticas (esas solían ser las italianas) y otras destinadas a ser llamadas bodrios.

Santiago llenó la década de obras de este rollo, como ¨Stryker¨, ¨Ruedas de Fuego¨ (la única mínimamente decente) o ¨The Sisterhood¨, todas sacadas de la costilla de ¨Mad Max 2¨. Pero nada, ahí estaba el tío dándole caña a lo mismo en la década posterior. Se ve que le cogió gustillo, y eso que cada película que sacaba era peor que la anterior.
Sí, en los 90 todavía primaba la acción a lo ¨survival¨, los ecos de la sagrada trilogía de Miller tenían fuerza y muchos lo intentaban explotar, para vídeo y televisión, sobre todo, pero el 90% de todo lo que se hacía era pura basura, y Santiago se apuntaba de todas formas.

¨Guerreros del Desierto¨ es eso, una pésima cinta que aburre, que resulta patética, y hasta que da miedo pensar cómo alguien sería capaz de aguantar su hora y veinte sin recurrir al cianuro. Santiago nos da un batiburrillo de persecuciones, tiros, explosiones y peleas con espadas, todo ello sin pasión alguna.
Pero lo más horrible de todo es que las mencionadas persecuciones y otras secuencias de acción son un ¨corta y pega¨ de otras películas suyas...al tipo este le gustaba regodearse en su propia miseria, pero, ¡ja!, ¿creían que se había terminado aquí? ¡Qué va!, todavía habría tiempo para sacar, dos años después, ¨El Guerrero del Sol¨.

Ah, y David Carradine está aquí porque el hombre necesitaba comer y ya está, sino de qué coño va a prestarse a esto.
Gracias a Dios que Tarantino le rescató para su ¨Kill Bill¨.

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