¨Nosotros no éramos así, antes teníamos una familia, íbamos a la escuela y jugábamos al fútbol con los amigos. ¿Qué nos ha pasado aquí?¨
Primera adaptación al cine, cruda, fiel, en blanco y negro, de la novela de William Golding, por parte del director de teatro Peter Brook, sobre un grupo de niños pre adolescentes británicos que naufragan en una isla desierta y rápidamente descienden al salvajismo.
Sin adultos que tomen el control, los niños realizan una votación, que descubre dos bandos: Ralph, que es elegido como jefe, propone el orden, la democracia y la cooperación entre todos para tratar de sobrevivir y ser rescatados; y, Jack, que se autoproclama jefe de los cazadores y que se niega a acatar reglas u obligaciones. A medida que aumentan las tensiones entre los dos líderes, los niños temen que un horror, al que denominan ¨La Bestia¨, los ataque desde las sombras.
Realizada con un presupuesto reducido y rodada en exteriores solo con niños actores, el resultado es una interpretación auténtica y, en última instancia, escalofriante, psicológicamente brutal, extraordinariamente naturalista e incómodamente cierta sobre la naturaleza humana.
fillme basado en la novela de williams golding, una pelicula bastante adelantada para su epoca, pues para los 60s ver a un grupo de niños volviendose salvajes y provocando la muerte de otros era algo bastante fuerte, mas alla de que hoy por hoy no impacte. fue bastante adelantada.
una de esas peliculas que recomedaria para ver al menos una vez en la vida a cualquier cinefilo que se precie, la remake tampoco esta nada mal.
Es una pelicula muy interesante y para la epoca en que se filmó, decada del sesenta, está adelantada para esos años, tiene suspenso, algo de acción y en su totalidad está actuada por niños, en la trama se ve un grupo de niños que sobreviven a la caida del avión en el que iban, al principio comienza todo ideal ya que los niños no toman conciencia de su situación hasta que pasan varios dias, ahi es donde comienza lo mejor, se crean dos bandos bien definidos, unos se encargan de conseguir comida y los otros de fabricar un refugio, al no haber nadie mayor que imponga las reglas los niños se dejan llevar por sus instintos, cosa que pasaria en cuaquier sociedad que carezca de ella, los niños como minisalvajes y su accionar por momentos me dieron mucha risa, y en general no aburre en ningún momento.
La versión original de ¨El señor de las moscas¨ está bien pero no es para tirar cohetes. La historia se centra en una isla desierta en la cual sobrevive un grupo de muchachos que ha tenido un accidente aereo y comienza a convivir creando sus propias leyes. Esto no trae buenas consecuencias, el ¨líder¨ crea alguna discordia que otra por este mismo hecho, uno de ellos posee carácter y no duda en decirle a la cara sus desacuerdos. Entonces se subleva y crea su propia orden mientras intentan deshacerse de una bestia que habita en el lugar. También pone en manifiesto el bullyng hacia ¨gordito¨, y es que la violencia y la envidia se puede crear en espacios cerrados entre 3 personas...
Se deja ver pero no termina de cundir del todo.
A parte de ser una excelente novela de aventuras, “El señor de las moscas” era la mirada cínica y muy pesimista del futuro premio Nobel de Literatura William Golding a las robinsonadas que leyó durante su infancia, especialmente “La isla de coral” y “Dos años de vacaciones”, así como temas más alegóricos como el fin de la inocencia infantil, el poder, el ritualismo, las ideas confrontadas de Rousseau y Hobbes y el horror de la II G.M (qué rollo os he soltado).
Los jóvenes intérpretes no eran actores profesionales y solo dos hicieron carrera en la interpretación. Pero todos están fantásticos, ya que solo hacen lo que se les pide: ser niños, al fin y al cabo.
El guion, adaptado por el director Peter Brook es extremadamente fiel a la novela, incluso en las partes más atrevidas, hasta el punto de que no está ni acreditado. Solo William Golding lo está.
El equipo tampoco tenía experiencia: eran chavales acabados de salir de academias de cine, que siguieron al dedillo lo que se llevaba en el cine ‘indie’ de la época: el estilo nouvelle vague. Tiene mucho mérito lo que se logró, siendo principiantes y filmando en medio de la jungla con un reparto formado enteramente por críos. El estilo es totalmente documental, con cámara en mano y en blanco y negro.
Una adaptación casi perfecta de un clásico de la literatura contemporánea: sobria, austera y oscura, logra hacer pensar y además es lo suficientemente entretenida.
El film deja con gusto a poco. El motivo mas importante es que claramente la historia busca reflejar, o mas bien hacer una crítica a las sociedades y sus estructuras de poder y jerarquías. Pero el desarrollo llevado a cabo en la película deja poco espacio a esta interpretación, lo que conlleva a la perdida total del mensaje.
Lo mas destacable son las actuaciones, a pesar de la corta edad de los protagonistas, lo hacen muy bien.
En fin, un film que queda en nada aunque podría haber llegado a mucho. La nota es un 4.
Hace muchos años mi padre me habló del libro de la obra del Nobel Golding ¨El señor de las moscas¨.
El libro lo devoré rapidamente y me gustó (y gusta) mucho, es una historia definitivamente única y atípica en la literatura y desde luego, muy bien desarrollada.
Golding escribe y relata con una facilidad pasmosa en sus lineas la compleja idea de la sociedad primigenia a través de un puñado de crios perdidos en una isla.
Lo cierto es, que dicha complejidad se pierde en la adaptación al cine de Peter Brook y en mi opinión se convierte en una cinta descafeinada, con poca chicha y carente de toda la mágia que posee la novela.
Es evidente que es un reto dificil de llevar a cabo, trasladar esas sensaciones del papel al celuloide, y a falta de ver la versión de 1990, la conclusión a la que llego tras ver esta, es que quizas, ¨El señor de las moscas¨ es una de esas obras que no pueden (o deben) ser adaptadas al medio audiovisual.
Lo curioso de todo esto, es que la cinta es bastante fiel a los sucesos literarios, el reparto es bastante acertado, a nivel técnico es resultona a pesar de las decadas, pero por desgracia su mayor lastre es su incapacidad para transmitir al espectador su idea, la idea de Golding en su verdadero esplendor.
Por ello, si no habeís gozado del libro, que es una obra de arte, os recomiendo encarecidamente que lo degusteís primero y a poseteriorí, como complemento veaís la pelicula.
Personalmente, el largometraje no me ha gustado, pero si es de agradecer y valorar que el director se haya ceñido al obra del Nobel inglés y no haya dado su ¨particular¨ visión de la obra como es habitual en estos casos, y aunque esto no sirva ni de consuelo, ni para rescatarla de la mediocridad, sí que sirve para alabar el intento que todos deseariamos que hubiese llegado a mejor puerto.
Una lástima.
Película con una gran variedad de elementos sociológicos y filosóficos, pero mal planteados. Existe una mezcla sobre muchos aspectos, confundiendo al espectador.
No es lugar aquí para extenderme sobre estos asuntos, pero se evidencia un claro eurocentrismo -producto de la época sin lugar a dudas- que más que una historia, nos está mostrando la diferencia entre la racionalidad y la irracioalidad del ser humano. Lo hace desde un punto de vista evolucionista, pero tomando como eje un suceso -un accidente aéreo- y con niños.
Esta racionalidad se la otorga el director, a niños, pero peor es la forma en que se plantea la irracionalidad. No creo que tuviera en cuenta las condiciones ambientales y el contexto de la isla para definirla, sino un anhelo de mostrar ¨un camino bueno a seguir¨.
Sí es buena la forma en qué nos muestra la creación de una ley, de una norma. La caracola. El problema radica, en que una norma no se construye en 5 días, y menos desde el juego. Es por eso quizás, que el efecto es el que es en el film. Es posible, que aquí sí sea importante la inclusión de niños, ya que para ellos, las cosas parten del juego, y se verá la importancia de una ley a medida que éstos logren llevarla a cabo, o no, a partir del juego.
Del eurocentrismo que hablaba, hay una clara evidencia en toda la película, y tiene éxito aunque no sea el ¨camino a seguir¨. En cada escena, y en cada cambio que sufren estos niños, hay una referencia a algún aspecto que diferenciaría para esta visión de mundo, al hombre racional del irracional. La ley, la religión, la creencia mítica, el rito festivo, la comida, la forma de interacción con los demás y hasta el impacto por la muerte. Pero, nunca hay que olvidar, que un sujeto no pertenece al lugar donde llega, sino al lugar de donde salió. Culturalmente, lo que se lleva encima, no se pierde, y es por eso que la muerte es clave en esta película para comprender lo que son estos niños. Todos.
Los actores niños lo hacen bien, pero tal vez la consecutividad de hechos no sea lo mejor, ya que se ven muchas imágenes que cortan la historia.
Película bastante dura con unos niños que tienen que buscarse la vida en una isla, y donde las condiciones y el poder hacen que cambien todo......
Ya se sabe lo malo que es tener poder y no saber utilizarlo, y lo duro que es abusar de los más débiles.
Una película que te hace pensar en el ser humano y en sus limites, aun cuando son niños y lo que son capaces de hacer en un ambiente hostil y solitario.
El miedo, las dudas, la desesperanza, la soledad..... juegan malas pasadas y conlleva a momentos catastróficos.
Un accidente. Una isla. Unos niños. Cálido es el día y fría es la noche. Aquel hermoso paisaje, de arena, agua clara y árboles meciéndose al ritmo del viento, esconde una oscuridad que poco a poco arropará a aquellos ¨buenos¨ muchachos. Una oscuridad escondida, que ellos mismos portaban antes pasar un tiempo aislados, aislados de su rutina, de la escuela, la música, comida y cena, los deberes, los juegos, el beso de buenas noches y el sueño profundo y casi eterno hasta un nuevo amanecer, esa oscuridad que espera florecer, ese instinto animal, esas almas perdidas que esperan un rescate, que esperan que alguien les diga verdaderamente que deben hacer, un adulto que les indique el camino a seguir. Un adulto que les rescate de esa postal tan bella por fuera y tan podrida por dentro.
Ralph, Jack y Piggy. El fuego, la sangre y la cordura. Mayores, medianos y pequeños. Responsabilidad, obediencia y miedo. Una caracola, el sonido de las palabras y del orden. Una lanza, la cabeza de animal sin vida clavada en ella, y unas moscas revoloteando a su alrededor, encantadas con el putefracto olor a muerte. La noche, la confusión, los sonidos y la sangre. Cazadores y presas, tribus y cavernas. ¿Y el fuego? Los accidentes, las reglas y las obligaciones. ¿Y la caza? La excitación, la dura carne atravesada, la vida esfumada en arrebatos y salvajismo. Dos bandos, ¿tal vez no exista ninguno? y muchas reglas, ¿cuántas se cumplen?. Buenas y malas intenciones, buenas y malas decisiones. El mal en su estado más libre, la inocencia en su estado más puro. La vida en su estancia más corta, la muerte alargando su figura. Incertidumbre, soledad, violencia y un terror real, tan real que es palpable, por todos y cada uno de esos niños transformados en bestias, en salvajes, en asesinos. ¿Por qué comportarnos como niños? ¿Por qué no comportarse como adultos? Hay que mantener vivo el fuego, hay que construir unos refugios. ¿Pero y la comida? El humo tiene que marcar nuestra situación, tiene que verse tras esas montañas, alzarse al cielo y acariciar las nubes. ¿Pero y la comida? Fuego y sangre. ¿Ese es su órden? Tal vez...
Deja poso, deja recuerdo, deja imágenes, deja sufrimiento y miedo (sobre todo en las páginas del brillante, inolvidable y cruel novela de Golding). Siempre recordaré a Piggy, ese niño regordete, con enormes gafas y aspecto cómico que escondía un sabio, un sabio tan insultado y dejado atrás, tan maltratado algunos, tan repudiado por casi todos...
Dura, cruel, apasionante, reflexiva, inquietante, trágica, terrorífica y hermosa. Quizás algún día regrese a aquella isla, esperando que la historia cambie.
Bellísimo filme que trata del poder de la manipulación , de la superviviencia extrema y del mal que anida en el corazón de todo hombre ( o niño ).
Un filme ciertamente especial.
BUENISIMA VERSION DE LA NOVELA DE WILLIAMS GOLDING (PREMIO NOBEL)
ES INGLESA. EL AUTOR ES FAMOSO DIRECTOR DE CINE Y TEATRO. HIZO OTRAS PELICULAS COMO MARAT SADE, MODERATO CAMABILE, ETC.
SOBRE LA PELICULA HAY UN COMENTARIO CON FOTOGRAFIAS BUENISIMO DE LA REVISTA "LIFE", DE 1963. TENGO FOTOGRAFIAS DE ESTO Y ESCRIBI UN ARTICULO PARA UNO DE MIS LIBROS. AL QUE LE INTERESE, LE PUEDO ADJUNTAR ALGUNAS. HAY UNA SEGUNDA VERSION DE LA NOVELA, DE U NORTEAMERICANO .HECHA PARA CONSUMO MASIVO Y CONVENCIONAL. LA PRIMERA ES EXCELENTE. VER EN "LIFE". ESTA PELICULA LA ESXHIBO Y ANALIZO EN MIS CLASES DE PSICOLOGIA AMBIENTAL, EN EL INSTITUTO DE NIVEL SUPERIOR "SARMIENTO" DE RESISTENCIA, CHACO. (RESSITENCIA, 15 DE MARZO DE 2008).
Críticas: 13
Gerpro
7
Película llena de simbolismos basada en el libro que escribió el ganador del Premio Nobel, William Golding: ¨The Lord of the Flies¨ (¨El señor de las moscas¨) en 1954.
Trata sobre un grupo de niños que, después de un accidente aéreo en el mar, se encuentran en una isla tropical desolada y sin adultos. Poco se dice en la historia sobre por qué había tantos niños en el avión y ningún adulto además del piloto.
Abandonados a sí mismos, los niños deben adaptarse a la situación. Los dos mayores asumen posiciones de liderazgo y tratan de estructurar sus vidas y la de los más pequeños. Gradualmente, se vuelve claro que estos tienen dos puntos de vista muy diferentes sobre para qué se debe usar el tiempo. La confrontación es inevitable, y aquí es donde ocurren algunas de las escenas ¨duras¨ de la película.
La esencia de ¨El señor de las moscas¨ es la naturaleza cruda del hombre civilizado inacabado. Por eso fue apropiado utilizar niños, los cuales no tienen una comprensión completa de sus acciones.
La historia del grupo de niños en una isla deshabitada y su eventual regresión a varias etapas de salvajismo, para sobrevivir, controlar el poder y los recursos es sin dudas atractiva y poderosa. Las actuaciones de los niños (aunque miran a la cámara en muchas tomas) y la fotografía en blanco y negro son realistas, al igual que la puesta en escena.
El valor de la película como entretenimiento es incuestionable y sirve como herramienta para la enseñanza y el debate, repito: está llena de simbolismos, por ejemplo, la idea de La Bestia o La Fiera es poderosa, de cómo inventa la mente humana sistemas de creencias, inspirados en el miedo, para controlar y mantener el orden.
La película no es perfecta, pero es una buena adaptación cinematográfica de ¨El señor de las moscas¨. Es inquietante y un claro recordatorio de lo frágil que es la sociedad.
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