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filme con una trama inreresante pero a mi gusto mal llevada, quizas quisieron darle un buen camino de suspenso pero solo logran hacer que su ritmo se torne lento y poco apatico... aunque admito que su ultima media hora se prende.
Esta bien pero no es nada que te vuelva loco.
Erlingur Thoroddsen director islandés de obras como Rift o Paciente 7, es el artífice de este film, que trata de adaptar de manera “moderna“ la leyenda alemana del Flautista de Hamelín, que posteriormente convertirían en cuento los famosos hermanos Grimm.
Como no podía ser de otra manera, la historia se centra en un profesor de música y su aventajada alumna (interpretados por Julian Sands y Charlotte Hope respectivamente) siendo casi un reclamo hacia el desgraciadamente fallecido Julian Sands.
El film es muy oscuro con una fotografía igualmente inquietante, pero poco efectiva, desaprovechando totalmente el potencial del cuento, por otro lado, los efectos tanto visuales como sonoros son cutres, sin paliativos.
LO MEJOR: la música de Cristopher Young.
LO PEOR: casi el resto del film, nada destacable.
NOTA: 3/10
recomiendo verla si no la has visto, pero será olvidable a todas luces.
Aburrida cinta que tanto su idea base, como su resolución, caen en fórmulas tan simplistas que todo parece una producción de Hallmark. Todo es telenovelesco, todo es obvio. Tan obvio como el hecho que la niña protagonista use audífono de audición.
Si bien la película se esmera en intentr que lo pasemos mal, el guión resultó y una inexperta dirección no logra ni siquiera inquietr en su clímax.
Entidades malévolas de cuentos que ni siquiera va claro cuales son sus intereses.
Regular.
Una adaptación contemporánea de “El Flautista de Hamelin“ que lucha por mantener el interés debido a su excesiva dependencia de efectos y una narrativa débil, a pesar de tener una banda sonora destacada y un elenco competente.
En definitiva, una propuesta que termina siendo bastante mediocre.
Me sorprendió gratamente: es una película de terror con una construcción de tensión muy lograda. La narrativa se despliega a través de secuencias que gradualmente incrementan la expectativa, combinadas con momentos de sustos repentinos y algunas escenas intensas que seguramente atraerán a los aficionados al género slasher.
A pesar de que la historia avanza de forma fluida, en ciertos puntos puede resultar algo previsible. El final, en particular, se destaca por su enfoque único, aportando un elemento distintivo a la película. Los actores hacen un trabajo notable, manteniendo al espectador comprometido con la trama.
Lo que realmente resalta, y que merece una mención especial, es la banda sonora de la película. La música principal tiene una cualidad envolvente y memorable, persistiendo en la mente mucho después de haber terminado la película.
En resumen, considero que es una película destacada y digna de ser revisada.
En esta reciente producción cinematográfica, inspirada en la clásica historia alemana “El Flautista de Hamelin“ y adaptada por los hermanos Grimm, un director islandés de perfil emergente nos ofrece su visión contemporánea. Con un metraje que se extiende a 95 minutos, el filme lucha por sostener el interés, a pesar de su premisa prometedora. La narrativa flaquea en su intento de infundir miedo, debido en parte a una fotografía demasiado sombría, una banda sonora crucial para la trama pero que no logra impactar, y un guion que parece no alcanzar su máximo potencial, a pesar de ser obra del propio director, cuyo nombre es un enigma.
El elenco, poco conocido en España, cuenta con la presencia de Charlotte Hope, conocida por su papel en la aclamada serie Juego de Tronos. El papel de su jefe, un director de orquesta excéntrico, lo interpreta el recordado Julian Sands, quien lamentablemente falleció antes del lanzamiento de la película. Sands, un actor con una trayectoria notable en filmes como Millennium: Los Hombres que no Amaban a las Mujeres (2011) y Ocean’s 13 (2007), deja una última impresión duradera.
El filme, aunque intenta construir tensión y miedo, cae en la trampa de depender excesivamente de sobresaltos sónicos, una oscuridad abrumadora y efectos especiales que recuerdan a las producciones de serie B. Aunque la Orquesta Sinfónica de Bulgaria se encarga de la música, este elemento por sí solo no es suficiente para redondear la experiencia cinematográfica. Crear un filme de terror de calidad se revela tan desafiante como acertar en la comedia, un desafío que esta película intenta, pero no logra superar del todo.
Críticas: 7
DE NIRO
5
En su escencia me pareció que retrata la historia infantil del Flautista de Hamelin, una chica que se dedica a tocar la flauta en una banda tiene que conseguir los tres actos completos de una obra musical que quedó trunca ya que su autora no la pudo estrenar debido a que falleció, esta obra luce como cancion satanica, que envuelve a sus victimas hipnotizandolas, el flautista luce malevolo e intentara que la pieza musical sea concluida y asi abrir un portal para llevarse a los más vulnerables, los niños, la cinta tiene varios sustos buenos y destaco la actuación de Julian Sands, fallecido poco tiempo despues de su estreno, sin dudas una gran perdida para el septimo arte.
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