Llamémoslo ¨Clásica película de Disney Channel¨. Protagonistas novatos y prometedores que solo el tiempo dirá que tal se manejan en el mundo del cine. Sigue perféctamente las fórmulas de los filmes estilo ¨hay un traidor entre nosotros¨ (aunque previsible), princesa valiente (aunque exagerado hasta el punto que la princesa es republicana) y villano poderoso genérico familiar del prota. Por supuesto, sorprende que no haya beso final y que el que tiene poderes más flojos no demuestra luego ser el mas poderoso (aunque sí el mejor aprovechado).
Es como meter en una licuadora Naruto, Leyendas del mañana y cualquier película adolescente inclusiva (cosa que llevan de manera tan natural que hasta agrada). Tiene carencias, por supuesto. Es previsible, claro. Es ridícula a ratos, obviamente. Pero eso es culpa mía por verla con treinta años.

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