Aun siendo una mala pelicula llena de incongruencias,me ha gustado.Aqui Nosferatu resucita despues de 200 años.Cosas absurdas de la peli.Si el tipo ese que sale en los tres primeros cuartos de peli,ese que dicen que es la mayor eminencia del mundo en temas de vampirismo.El mismo dice,que Nosferatu,es despues del diablo,el ser mas malvado de la historia,que no lo quieren ni en el infierno.Pues resulta que esta innombrable criatura,se enamora a las primeras de cambio.Segundo error.Esta eminencia,que supuestamente sabe mas que nadie,que este ser inmortal,ni de coña,puede morir por disparos,como incita al joven ese a que le dispare,sabiendo que eso al vampiro le iba a hacer cosquillas,con el resultado de que este pobre desgraciado termina muriendo en sus garras.Cosas absurdas que empobrecen el film,que ya de por si no vale mucho.Destacar a Donald Pleasence,aqui haciendo de sacerdote,aunque su interpretacion deja bastante que desear.Fijaros si soy raro,que aun con todo esto,la peli me ha gustado,de ahi mi puntuacion.Desde luego no la recomendaria
Una co-producción donde tenemos a tres actores bastante famosos: Christopher Plummer, Klaus Kinski y Donald Pleasence, un film que se puede llamar o describir como sin sentido porque, ¿Qué cojones pasa? ¿No estaba enterrado en Venecia, o es que hay gitanos flamencos españoles en esa ciudad? Ni pies ni cabeza, para la fecha que es la película parece más una de finales de los 70, con “un toque” a serie-B veremos a un Vampiro o ¿al mismísimo Nosferatu? De Mornau en la “actualidad” en una Venecia donde la aristocracia protagonista tendrá que proteger a sus descendientes de una mortífera plaga. Según visionamos la peli, no creeremos en lo que ven nuestros ojos, escenas incohrentes inconexas con unas actuaciones e interpretaciones muy buenamente reprochables, forzadas y como que están actuando pero se las sopla todo (en general, la película es una: me la sopla todo). También reconozco que hay planos bastante entretenidos, jugando con las luces y las calles de Venecia por la noche. Como no, estos italianinis con sus momentos de tetas, chacho lo que les cuesta no enseñarlas. Kinski como vampiro le pega, ya con la edad que contaba en el film le pegaba de lujo pero la verdad que en la interpretación un poco de: me la sopla todo: Plummer “me da pena” por verle trabajar en este film tan mediocre tirando a cutre/malo (que lo es) haciendo de papel de aconsejador o consejero, como si un Van Helsing se tratara, pero que no mueve una mierda su cuerpo, solo bla bla bla y nada de acción vamos como si…. Se la soplara todo y su doblaje es patético. Pleasence, el famoso sicólogo o siquiatra de la saga Halloween aquí haciendo de cura atontado y agilipollado, que en este caso no actúa en plan me la suda todo esque su personaje lo puso el guionitas porque a éste último si que se la soplaba todo. Y llega el ansiado enfrentamiento entre Plummer y el Kinski, solo puedo decir una cosa: maravillosooo… una puta mierda blablablá y nada de ostias, solo efectos de luces rojas y charloteo. También se nota que ha mamado del exorcista y de la profecía en algunos planos que ya os daréis cuenta. Resumiendo la peli, es mala, solo recomendable para ver en grupo y que se acabará convirtiendo en un alto porcentaje, en un ruido de fondo de vuestras charlas un 3 por ser bueno.
Lo mejor de la película sin duda, es la irregulera banda sonora asi que fijaos, esque se al equipo técnico se la sopñaba todo macho.
Un film maldito. Tuvo incontables problemas de producción, cambios de Director, conflictos internos, el ego de Kinski chocando con todos, en fin, además no le fue nada bien ni con el público ni con la crítica.
Sin embargo es un estupendo ejemplo del talento de los italianos para crear atmosferas, su aspecto visual es magnífico, con una fotografía soberbia, una ambientación melancólica y una utilización de las tomas y del lenguaje cinematográfico que da cátedra a cualquiera. Todo enmarcado en la fabulosa Venecia, con sus canales, sus caserones antiguos, la vaporosa niebla y sus callejones y alcantarillas en las que acecha el peligro y la muerte.
Kinski es la estrella absoluta, se nota su exaltado ego, pero está perfecto como el Nosferatu, -parece una veterana estrella de Rock-, lleno de autocomplacencia y seguro de sí mismo y de su fascinación sobre los comunes mortales, sobre todo sobre las bellas damas que aparecen en el film y que no dudan en mostrarnos sus encantos en varias escenas cargadas de erotismo.
El guión es el punto débil del film, por momentos el desarrollo de la trama es denso y sin mucho sentido, pero se ve compensado con su estupenda calidad visual, con el personaje de Kinski, con la belleza de las actrices, con la música de fondo de Vangelis y porque toda película, sobre todo las italianas, que retraten el mito del Nosferatu, y mejor si es en un ambiente melancólico, tétrico y romántico, como es el caso, vale la pena.
Que se le pasaria por la cabeza a los Italianos y al propio Kinski para hacer este intento de aprovechar (alargar, segun como se mire) el filon del remake de Herzog que tan buenos resultados cosecho. Un buen casting, es de lo mejor, con actores curtidos y un ambiente de epoca de lo mas cuidado, pero con unos decorados y un estilo Euro-Televisivo que no es tan tetrico como deberia de ser. Los elementos con los que mas se acerca, que es la sociedad en diferentes clases y etnias, no hace si no contar un argumento que se desborda en una opereta dramatica que no esta a la altura. Algun momento softcore y un tono vicioso. Aunque visto ahora, de verdad que esto tiene que ver con Nosferatu?
bueno ante todo debo aclarar que la pelicula nosferatu en venecia no apunta a ser ninguna continuacion a nosferatu ya que el unico laso que mantiene a la version italiana es el actor que lo interpreto( klaus kinski) a esta pelicula tomenla como una mas.
aclarado esto sigo con la critica, espectacular kinski, espectacular plummer, impresionante ambientacion, fotografia, erotismo, en todo esto la pelicula es muy buena.
ahora la trama falto pulirla mas, la idea original no es mala pero creo que falto mucho para plasmar lo que realmente querian hacer, nos quedamos con cabos sueltos y cuando eso pasa es que hubo un bache argumental.
lamentablemente es tan notorio el ¨ bache argumental¨ que lesiona toda la pelicula.
solo recomendable a gente arriesgada en el cine
El pan nuestro de cada día en el cine italiano.
No sé que les pasa a los queridos paisanos mediterraneos con el cine.
Son maestros absolutos -pero maestros- en determinados aspectos como maquillaje, fotografía, música o interpretación. Son auténticos genios en creación de ¨ambientes¨.
En cambio (¡ay por Dios, que os falta lo más importante!) descuidan total y absolutamente la parte literaria: El guión.
Lo vimos en maestros del Terror como Lucio Fulci, Darío Argento o Mario Bava.
Y a esta película le ocurre igual. La ambientación de la obra es soberbia. La fotografía, genial. La música, perfecta. Las interpretaciones, buenas.
¿Problema? El de siempre. No hay historia. Es algo tan cogido con alfileres que....
Ya todo queda en hasta que punto seamos capaces de sumergirnos en ese colosal ambiente, en esos personajes que no cuentan nada...
Por eso ni siquiera he sido capaz de puntuarla. Merece un 9 en determinadas cosas y un 3 en otras. Y hacer la media sería muy injusto.
Como siempre, intentaré ser los más objetivo que pueda (sepa), porque este, tampoco es un film fácil de criticar o analizar. Primeramente, nos encontramos con una película ¨especial¨, con un toque diferente al resto y una ¨magia¨ que se respira a lo largo de todo el metraje; y creo que esa magia, se llama lirismo. Y ese lirismo, se consigue gracias a una ambientación y climax, sobresalientes (muchas tonalidades azules, grises y claro-oscuros, mucho tenebrismo y una trama, que si bien tiene unos cuantos ¨baches¨, rezuma un romanticismo total). Las labores interpretativas cumplen sin más,a demás de estar amparadas por tres pesos pesados, como Cristopher Plumer, Donald Pleasence y...oooh....un genio/monstruo cinematográfico de la interpretación, como es el gran KLAUS KINSKI!!! Ya lo consiguió en el film ¨Nosferatu, El Vampiro De La Noche¨ (1979 - Werner Herzog) y lo vuelve a conseguir ahora (rescatar la filmografía de este maestro interpretativo del horror, nunca está demás y su relevancia y protagonismo, tampoco). Por lo demás, comprendo que a muchos se le puede hacer muy lenta, aburrida y con giros guionísticos sin sentido, pero es que ahí tampoco reside su mayor atractivo y hay que saber comprenderla. Infravalorado por algunos, tal vez, dentro de un tiempo, se merezca el reconocimiento que se merece. Pero claro...hoy en día...cuanta más sangre, muertes y fx...mejor...¿no?
No llega al aprobado tiene una trama demasiado absurda y cogida por los pelos y además se me hizo aburridilla.
No me gusto muy aburrida la vi hace 20 años y pa no acordarse mas de ella
solo la vi 10 minutos y era una total chapuza no malgaste mi tiempo en verla
La verdad me parece una pelicula buen, los efesctos son genailes, las escene eroticas me gustaron, el maquillaje igual y la banda sonora es padrisimo, en serio me gusto
lamentable que actores como pleaseance o plumer hicieran esta peli italiana que lo unico que produce es risa y mas con su absurdo guion
Fallida película que no levanta el vuelo ni se salva a pesar de la presencia estelar de Cristopher Plummer. Aburrida, lenta y cutre.
Me gustó su final emotivo, aunque no la considero una película memorable y por supuesto, después de haberla visto se me quitan más las ganas de profundizar en Nosferatu.
Esté tipo de cine de vampiros tan ¨clásico¨ a pesar de su estética gótica tan asombrosa, no me llama la atención.
Si algo hay que destacar a parte de su gran reparto, actuando de forma correcta aunque muy por debajo de su verdadero talento, es la gran fotografía y la excelente ambientación de la película.
Pelicula desastrosa. Una idea totalmente absurda, sin sentido y aburrida. Pense que iba a ser otra cosa, me decepciono
Grandiosa pelicula. Poesía y un regusto macabro entre unos escenarios impresionantes. Una joya a descubrir. Atención a la actuación de La chunga
Absolutamente patética "Nosferatu en Venecia" se desvirtúa totalmente de la verdadera historia del demonio de la noche para darle giros absurdos e incoherentes a la historia con los que sólo consigue desprestigiarla. Un bodrio.
Me pareció una película bastante interesante, especialmente Kinki donde con su experiencia pasada, logra este papel con mayor histrionismo que nunca, la historia es hermosa, Nosferatu desea morir y al final se muestra más humano que nunca, la música de Vangelis y Ceccareli es genial, apariciones de la Chunga, Cristopher Plummer, Donald Pleasence, bellas son María, Utah y especialmente Helietta (Barbara Di Rossi) pero, lo que más me gustó fue la ambientación, pienso que Venecia, es un lugar único, místico y muy, muy especial, un lugar acertado para haber sido filmada. Bravo Augusto Caminito, ojalá hicieran más películas así, oscuras, muy oscuras, pero hermosas en el fondo.
Menudo desastre de película, nos encontramos con un vampiro que puede ver la luz de sol y que para morir totalmente necesita... ¡desvirgar a una tia! toma ya paranoia... ¡y atención a la actuación de "la chunga" XDDDDDD.
Críticas: 20
mahotsukai
5
Irregular y confuso film de horror italiano protagonizado por el legendario e irascible actor alemán Klaus Kinski, Donald Pleasence y Christopher Plummer.
Un cazador de vampiros es contactado por una descendiente de una antigua princesa italiana sospechosa de vampirismo, para que investigue el rumor del regreso de Nosferatu a la ciudad de los canales. Éste, resucitado por un grupo de gitanos, efectivamente, está de regreso en la búsqueda de amantes vírgenes que lo satisfagan sexualmente y le permitan acabar de una vez por todas con su maldición.
A finales de los 80s, los productores Carlo Alberto Alfieri y Augusto Caminito planean dirigir la secuela legítima del remake clásico de Werner Herzog “Nosferatu, phantom der nacht” (1979) con el polémico Klaus Kinski repitiendo el rol protagónico y con secundarios de cierto prestigio, pero todos en notable decadencia, el futuro ganador del Oscar Christopher Plummer (“Cyrano de Bergerac”, 1974; “Somewhere in time”, 1980; “Beginners”, 2010), el siempre eficiente Donald Pleasence (“Halloween”, 1978; “Dracula”, 1979; “Phenomena”, 1985) y la bella Barbara DeRossi (“Mussolini y yo”, 1985)
Sin embargo, la realización de “Nosferatu a Venezia” (1988) terminaría siendo extremadamente dificultosa y confusa y ello se reflejaría en el film mismo, en gran medida a la conducta y carácter de un intratable Klaus Kinski. Como sabemos, el carácter irascible y grosero del legendario actor alemán le había llevado a romper su polémica y mediática colaboración con Werner Herzog en “Cobra Verde” (1987), relación de amor y odio muy publicitada con golpes y amanezas de muerte incluidas, y descartar así definitivamente el rodaje de una secuela para “Nosferatu, phantom der nacht” (1979) de Herzog.
Y es que durante el rodaje el incontrolable Kinski se dio maña no sólo de negarse a ser rapado para interpretar nuevamente al vampiro (como en el clásico mudo “Nosferatu, eine symphonie des grauens”, 1922, de F.W. Murnau y el remake de Herzog) sino que impuso una larga cabellera rubia cana y desteñida, despidió al director Mario Caiano (“Lócchio nel labirinto”, 1972) a quien trató de lo peor en el set, atacó a dos de las actrices principales, y se atrevió a dirigir por varios momentos el film, en desmedro de Caminito, quien había asumido la dirección tras la renuncia de un ofuscado Mario Caiano.
Intentando seguir la línea poética y romántica decadente de la obra de Murnau y Herzog, los productores Alfieri y Caminito firman un guión con ideas interesantes pero que terminan por sucumbir en una bruma confusa de vacíos y saltos narrativos, demasiado metafóricos y poco pragmáticos para lograr un ritmo constante e in crescendo, lo que le lleva a que el film sea notablemente irregular. Ciertamente, la película comienza de forma interesante con un prólogo que recuerda al clásico de Stocker, con el profesor Paris Catalano navegando en una góndola en los canales de Venecia rumbo a la mansión de los Canins, rodeado de una ominosa y envolvente neblina siniestra. Más aún, los primeros minutos del film muestran una tónica innegable, una fuerza visual digna de ser destacada, con las hermosas tomas aéreas de Venecia, las bellas locaciones arquitectónicas y una destacable cripta en donde se supone está descansando el rey de los vampiros.
Vale la pena detenerse en ello, porque si bien es su punto más fuerte, termina siendo un arma de doble filo. A lo largo del film, la ambientación es decididamente lo más atractivo y logrado, y en la que los directores de producción Luca Antonucci y Joseph Teichner muestran tener el oficio suficiente como para mantener al espectador expectante. El film tiene, de hecho, varias postales visuales interesantes, a cargo del fotógrafo Tonino Nardi, como las ya mencionadas escenas de Catalano en los canales de la ciudad, la cripta de los Canins y las tomas áereas de una brumosa Venecia, a la que habría que agregar las escenas del Carnaval de Máscaras, las solitarias y lúgubres callejuelas medievales y la espeluznante Isla Lazareto, en donde Nosferatu tiene su guarida, un recordatorio de la histórica Isla de Poveglia, utilizada como lazareto a fines del siglo XVIII y las Islas Lazaretto Nuovo y Lazaretto Vecchio, en donde se han encontrado fosas comunes con restos humanos víctimas de la peste.
Volviendo al guión, el problema es que apuesta tanto a la ambientación y al romanticismo decadente que su ritmo se vuelve lento y pesado, y la introducción de elementos narrativos originales pasan sin pena ni gloria. Hablo de un vampiro decadente que busca acabar con su propia maldición, la de vagar eternamente sin morir, por medio del amor verdadero de una virgen, que en la cinta se personifica en la adolescente hermana menor de Hellietta, Anne Marie, que se enamora de él, pero que no infunde ninguna clase de desasosiego, menos de miedo o algún sentimiento similar, y que se centra demasiado en el actor, Kinski, más que en el personaje, Nosferatu.
Lamentablemente, hay bastante “relleno” incoherente en el guión y este aspecto se refleja más claramente en el segmento en que relaciona al vampiro con España. En un intento por vincular a Nosferatu con los gitanos, el guión ridiculiza un tanto su figura al situarla en un “remoto lugar”, que obviamente supone es España, en donde descansa hace 200 años como dios de un grupo de gitanos afincados en la playa. La escena en que aparece Micaela Flores Amaya, alias La Chunga, emblema de la danza gitana, resulta tan forzada y absurda incluso para el exótico carácter de Kinski que su cara de WTF lo dice absolutamente todo, cuando abandona el grupo rumbo a Venecia.
Más aún, la película parece dividida en dos por un tema de protagonismo-egocentrismo y desaprovecha a la fuerza interpretativa de los protagónicos: en la primera parte del film, es Christopher Plummer y su personaje del Profesor Catalano quien lleva la batuta como un ineficaz cazavampiros, con una que otra intervención de Klaus Kinsi, para luego desaparecer ya en la segunda parte, de una forma anecdótica, y entregar total protagonismo al legendario actor de “Aguirre, la ira de Dios” (1972). El breve encuentro de Catalano y Nosferatu carece de total tensión interpretativa y narrativa y más parece un relevo de actuaciones, en donde Kinski tiene una faceta de divo más evidente.
Ello, además, se aprecia en la decisión de los productores de no utilizar maquillaje para caracterizar a Nosferatu. En su lugar, se opta por utilizar el semblante oscuro y decadente de un maduro Kinski pero en donde se abusa de demasiados primeros planos en su intento por exponer una tristeza crónica por su inmortalidad. En la práctica, hay pocos recursos de cámara para esta buena intención que advierto, la de mostrar un vampiro cansado y deseoso por terminar su tortura, pero el director (o el mismo Kinski, aparentemente) insiste en enfocar el rostro del vampiro cuando pudo haber recurrido a un lenguaje más simbólico que explícito.
Por otro lado, la película tiene un moderado carácter erótico, aspecto explotado principalmente a través de los personajes femeninos, lamentablemente no muy bien definidos e interesantes, y que estuvieron a cargo de la bella Barbara DeRossi como Helietta, la princesa que comienza llamando al Profesor Catalano para evitar el regreso del engendro y termina siendo seducida y vampirizada por éste; y Anne Knecht que interpreta a la adolescente Anne Marie, dispuesta a entregarse al vampiro por amor y acabar así con la maldición del demonio, en una suerte de guiño al clásico de F.W. Murnau, en donde Nosferatu sólo puede ser derrotado sólo con la intervención de una virgen pura e inocente, que acepta su destino.
Los pocos y precarios efectos especiales de la película dejan entrever falta de presupuesto y poca creatividad, por lo que las escenas más violentas del film -como aquella en la que el vampiro empala a tres sacerdotes y a la princesa abuela Canins, en donde un escopetazo destroza su abdomen y en la que mutila al prometido de Helietta en la boca- pierden impacto en la trama y se reducen a anecdóticas acciones, siendo efectivamente más efectivas las escenas de la cripta y la persecución por las callejuelas de Venecia.
No obstante, otro punto destacable del film es su música, compuesta por el legendario músico griego Vangelis y el italiano Luigi Ceccarelli (score póstumo para “Gli ultimi giorni di Pompei”, 1913; “Das Cabinet des Dr. Caligari”, 1919) que aportan con una acertada partitura gótica de coros y violines agudos y contrabajos, que refuerzan la ya destacada puesta en escena. Mencionar la llegada de Nosferatu a Venecia, en la que la música refuerza decididamente la fotografía con acordes dramáticos y nostálgicos.
Completan el reparto Donald Pleasence en un papel demasiado anecdótico como el sacerdote de cabecera de los Canins; la octagenaria actriz italiana Maria Cumani Quasimodo (“Tuti i colori del buio”, 1972; “Le monache di Sant’Arcangelo”, 1973) como la princesa Canins; y el griego Yorgo Voyagis (“Jesus of Nazareth”, 1977; Julia and Julia”, 1987) como el Dr. Barneval, prometido de Helietta Canins. En ninguno caso, estamos hablando de actuaciones destacables.
“Nosferatu a Venezia” (1988) sería un fracaso económico y de taquilla y la penúltima película de Klaus Kinski antes de que éste rodará “Kinski Paganini” (1989) su última incursión cinematográfica, dirigida y protagonizada por el mismo Kinski, y falleciera abruptamente de un ataque cardíaco en 1991.
En resumen, un film que no cabe duda siempre tuvo buenas intenciones, con intentos de aportación narrativa, una gran puesta en escena y partitura que termina desinflándose por un pobre guión y una dirección poco afortunada. La evalúo con un 5.5.
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