La verdad no supe que relajo se andaban trayendo, al rato iban a una cueva unos cantautores, al rato los flashbacks que lejos de sincronizar la trama y hacerle más coherente era todo lo contrario. Si es cierto que hay buenas películas en latinoamérica, esta no es una de ellas.
infumable film uruguayo que la verdad deja mucho que desear empecemos que la historia no esta mal pero su desarrollo es bastante aburrido y la fotografía es muy oscura con la intención de dar miedo o desesperación pero nunca lo consigue
en ningún momento muestra terror alguno es mas suspenso pero poco creíble y el final ni se entiende
no recomendable
La trama y la consigna son interesantes. Dirigida por Gustavo Hernandez, quien en 2010 dirigio La casa muda, nos da ahora una cinta con un estilo completamente diferente. Las actuaciones de los protagonistas están bien, los escenarios te dan una atmósfera de claustrofobia que aporta a la trama. Pero esto no es una de esas películas de terror en las que van matando gente, no, esto es terror psicológico al 100 por ciento. Tiene alguna que otra escena pesada, pero en si la película es interesante. Eso si, para entenderla por completo hay que prestarle mucha atencion.
Críticas: 4
ZukidoZ
6
Me alegra saber que no fui la única persona que no le siguió el paso al inicio. Creí que no estaba prestando atención... El inicio es confuso, los ¨flashback¨ y la grabación de la cámara de vigilancia, no ayudan a comprender por dónde va la trama, pero (no se preocupen) al final toda esa confusión se disipa.
Un ¨grupo musical¨ se interna en una cueva para grabar un vídeo musical y descubren una ¨efigie¨ (¿?)... La historia se divide en tres capítulos, protagonizado por cada integrante del grupo que, sera torturado por su pasado.
La idea en esencia es interesante, pero, está mal ejecutada. Tarde mucho tiempo en engancharme a la historia y su final es soso.
Sin embargo, no puedo decir que es una mala película, tiene su encanto: El primer y segundo capítulo trasmiten tensión y me sorprendieron; el diseño de las puertas resulta tétrico y amenazante. Pero el tercer capitulo, ya no tiene pies ni cabeza y sale sobrando.
Tengo pensado verla por segunda vez, quizá el año que viene... después de una buena noche de descanso, con palomitas de maíz y con una agradable compañía.
Escena favorita y que me saco del sopor: La de los automóviles.
Me gusta (2) Reportar