Posiblemente, la peor película space opera que he visto en la vida. Starship Rising o Starship Apocalypse es una película completamente amateur (o eso quiero pensar) que intenta aprovechar el tirón de las Star Trek de J.J Abrams o mismamente Star Wars. En ese sentido, la floja Star Trek: Renegades, que a ratos resultaba muy disfrutable, parece una obra maestra al lado de esta.
¿Qué falla en esta película? Diría que todo. Para empezar, haré una comparación. ¿Recordáis el maravilloso prólogo de La Comunidad del Anillo y lo bien que se explicaba el argumento en apenas cinco o seis minutos como mucho? Pues aquí tenemos algo parecido, pero al contrario. En diez o doce minutos, el director (y también guionista) nos ofrece el prólogo más confuso de la ciencia ficción, bombardeándonos con todo tipo de información sobre el mundo que él se ha inventado, y lo peor es que te cuenta los hechos tan rápido que la verdad es que no te enteras ni de la mitad.
Esto no sería ningún problema si no fuera porque los primeros minutos son un completo desastre. Todo empieza con un mensaje holográfico grabado por un actor lamentable, el protagonista, que nos va soltando perlitas como ¨No sabíamos lo que iba a pasar¨ o ¨ese día el mundo cambió para siempre¨, pero al espectador medio todo esto se la traerá floja, porque el actor es malísimo y su voz no transmite sensación alguna.
Si aguantar a este hombre hablando solo un minuto entero no fuera ya suficiente tortura, luego tenemos una escena explicativa donde vemos al protagonista hablando con su amigo, en una escena que si no conocemos el contexto del mundo (porque aún no ha empezado el prólogo), nos da bastante igual.
Y luego empieza el prólogo del que hablo, quizá la explicación más lamentable del cine o anticine mejor dicho. Cromas imposibles que cantan a la legua que son fondos cutres hechos por ordenador, extras y supuestos actores con cara de pasmados, armas gigantescas de plasticote del malo, efectos especiales que no se atreverían a mostrar ni en una película de The Asylum, y todo ello adornado con la horrible y desganada voz del joven protagonista.
Lo peor de todo es que tras el prólogo entran los créditos y empieza una hora y cuarto de auténtico coñazo. La dirección es amateur y bochornosa, el guión es la mayor patata que he visto en el 2016, y los personajes no podrían ser peores. Al protagonista hay que añadir: una rubia polioperada con cara y labios llenos de bottox (la que se supone que debería ser la guapa de la película); un gordo que no deja de sudar y jadear pese a que no tiene que hacer otra cosa que andar por una pantalla verde; un actor mayorcete al que han intentado caracterizar un poco al estilo de Terrence Stamp en las antiguas películas de Superman, y algunos actores secundarios más que también están de cárcel.
Sin duda a dudas, lo peor que he visto en lo que va de 2016.
Raúl Rubio Peñas
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Posiblemente, la peor película space opera que he visto en la vida. Starship Rising o Starship Apocalypse es una película completamente amateur (o eso quiero pensar) que intenta aprovechar el tirón de las Star Trek de J.J Abrams o mismamente Star Wars. En ese sentido, la floja Star Trek: Renegades, que a ratos resultaba muy disfrutable, parece una obra maestra al lado de esta.
¿Qué falla en esta película? Diría que todo. Para empezar, haré una comparación. ¿Recordáis el maravilloso prólogo de La Comunidad del Anillo y lo bien que se explicaba el argumento en apenas cinco o seis minutos como mucho? Pues aquí tenemos algo parecido, pero al contrario. En diez o doce minutos, el director (y también guionista) nos ofrece el prólogo más confuso de la ciencia ficción, bombardeándonos con todo tipo de información sobre el mundo que él se ha inventado, y lo peor es que te cuenta los hechos tan rápido que la verdad es que no te enteras ni de la mitad.
Esto no sería ningún problema si no fuera porque los primeros minutos son un completo desastre. Todo empieza con un mensaje holográfico grabado por un actor lamentable, el protagonista, que nos va soltando perlitas como ¨No sabíamos lo que iba a pasar¨ o ¨ese día el mundo cambió para siempre¨, pero al espectador medio todo esto se la traerá floja, porque el actor es malísimo y su voz no transmite sensación alguna.
Si aguantar a este hombre hablando solo un minuto entero no fuera ya suficiente tortura, luego tenemos una escena explicativa donde vemos al protagonista hablando con su amigo, en una escena que si no conocemos el contexto del mundo (porque aún no ha empezado el prólogo), nos da bastante igual.
Y luego empieza el prólogo del que hablo, quizá la explicación más lamentable del cine o anticine mejor dicho. Cromas imposibles que cantan a la legua que son fondos cutres hechos por ordenador, extras y supuestos actores con cara de pasmados, armas gigantescas de plasticote del malo, efectos especiales que no se atreverían a mostrar ni en una película de The Asylum, y todo ello adornado con la horrible y desganada voz del joven protagonista.
Lo peor de todo es que tras el prólogo entran los créditos y empieza una hora y cuarto de auténtico coñazo. La dirección es amateur y bochornosa, el guión es la mayor patata que he visto en el 2016, y los personajes no podrían ser peores. Al protagonista hay que añadir: una rubia polioperada con cara y labios llenos de bottox (la que se supone que debería ser la guapa de la película); un gordo que no deja de sudar y jadear pese a que no tiene que hacer otra cosa que andar por una pantalla verde; un actor mayorcete al que han intentado caracterizar un poco al estilo de Terrence Stamp en las antiguas películas de Superman, y algunos actores secundarios más que también están de cárcel.
Sin duda a dudas, lo peor que he visto en lo que va de 2016.
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