Ficha La bestia ciega

7.10 - Total: 12

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Críticas de La bestia ciega (5)




Mad Warrior

  • 29 Oct 2023

8



El sr. Yasuzo Masumura, al término de esa década de los “60 en la que con tanto esfuerzo ha conseguido posicionarse entre los más valientes de los cineastas modernos, se prepara para llevar a la gran pantalla una historia en principio infilmable en un momento en que el erotismo está evolucionando a nuevas vías más arriesgadas...

Daiei le proporciona un presupuesto moderado y se elige “Moju“, deliciosamente perversa anomalía en la literatura del genio de las novelas detectivescas Taro Hirai (o lo que es lo mismo, Edogawa Ranpo), una obra publicada en serie en 1.931 más polémica que popular debido a su temática; ni siquiera a él le gustó. Ahora, la que era una famosa artista de ópera (Ranko) se transforma en la modelo independiente Aki, quien se está abriendo camino a través de su desnudez, más apropiado para esos finales de los “60. Lo considerado como un “repugnante fracaso literario“ es retocado y modernizado en manos de Yoshio Shirasaka, y el director aplica su habilidad para el drama sexual sofisticado.
Pero en esta ocasión la influencia del autor se impone y experimenta un acercamiento visceral inusual incluso para su cine, y tener a Mako Midori, actriz sin ningún miedo a interpretar papeles sexualmente atrevidos, en el lugar de, por ejemplo, la antigua musa Ayako Wakao, es otra más de las muchas razones. Narrada por la protagonista como si se tratase de una confesión elegíaca, “Moju“ expresa desde el principio sus intenciones modernas y Masumura vuelve a enfocarse en la belleza femenina íntima, en su poder cautivador, en su sensualidad, por ahora primordialmente física...

El personaje de Michio derriba este concepto. Aquel sádico criminal ciego de la novela tiene la misma presentación: alaba una escultura desnuda de Ranko/Aki, quien al observarle siente transmutarse en ella debido a la pasión de sus caricias, signo de la premonición; no obstante Shirasaka cambia la estructura original, y de las diversas “aventuras“ que vivía el hombre, dando rienda suelta a un frenesí asesino impulsado por el placer táctil al que ha estado condenado desde siempre, se centra sólo en la historia de la artista, secuestrada en plena noche y llevada a su refugio.
El encuentro previo entre ambos en una sesión fingida de masaje ya dispara la amenaza, pero es en ese almacén convertido en estudio de arte apartado del Mundo donde el director practica una complicidad angustiosa. Ahora somos Aki, vemos a través de ella: reproducciones de ojos, brazos, labios, piernas, pechos cuelgan de las paredes, hemos atravesado una grieta hacia la pesadilla enfermiza de un hombre extrapolada a la realidad, el clima es viscoso y las fosas nasales se atascan con el sudor y la humedad. El director hace magia llevando a un nivel de pura abstracción tal clima de desesperanza, mientras Michio se presenta como su dios (o demonio) creador.

Pero el guión, al contrario del protagonista de psicopatía ya establecida de Ranpo, opta por su evolución, quien ensalza a la mujer como el compendio de la belleza de la naturaleza, por ahora sólo un pobre cobarde dominado por su sobreprotectora madre, ausente en el libro; es decir: un niño que no ha podido descubrir el mundo real e intenta imitarlo torpemente en sus esculturas. En esta evolución la presencia de Aki es vital, usando su poder sensual para urdir una posible escapatoria, confabulando a espaldas de sus captores o manipulando al hombre en contra de su madre.
A partir de aquí todo es una inteligente invención de Shirasaka, una segunda mitad impulsada por los celos maternos y el rechazo al amor puro e inocente. No es más bestia Michio que las dos féminas, quienes luchan por su atención y confianza. Así, un conflicto resuelto de manera fatal, la atmósfera adquiere unos pliegues aún más perturbadores; cortado el cordón umbilical la bestia masculina hace pedazos el interior ingenuo y la adoración espiritual hacia la mujer vira en un empeño de posesión física brutal. En su intención de obtener mayor autenticidad, Masumura permitió libertad a Midori y el imponente Eiji Funakoshi para experimentar con sus cuerpos según creían que debieran actuar sus personajes.

Lo que plantea Shirasaka no es menos controvertido que el texto original, pero Masumura y su experto director artístico Shigeo Mano se acercan más a los ambientes envueltos en onírico erotismo de Junichiro Tanizaki, tratando la absoluta degeneración moral del ser humano cuando sólo está sujeto a sus más primarios instintos y placeres. El tacto como el placer para descubrir el mundo, la naturaleza, encerrado en los límites corporales, y rebasarlos hacia extremos inimaginables; en una combinación desgarradora de Ishii, Oshima y Teshigahara, “Moju“ desciende a los abismos de la exploración de la pasión, hallando una nueva vía por medio del dolor, el sufrimiento y el sadismo...
Pero no convence, ni mucho menos satisface, esta corrupción, vampirización de las sensaciones, y no lo hace porque se pone en contra del concepto que Michio y la propia película defendían en un principio: la belleza femenina y natural. Incomprensible resulta que se pueda hallar belleza en la tortura y la destrucción; habiendo abierto Aki sus oscuros deseos al verse forzada a sentir también a través de sus dedos, se da el reverso de la situación de los Okane y Seisaku de “Seisaku“s Wife“ (cuyo protagonista también quedaba ciego). Michio y Aki no se conforman con habitar en la belleza del mundo real...

Lo que quieren es elevarla a sus aspiraciones de locura, en otro mundo donde todo es posible. El malestar por tanto ahoga esta atmósfera donde carne y sangre crean una comunión de éxtasis indescriptible. La belleza se destruye, la burbuja de barro donde vivía Michio se ha quebrado. Sexo y muerte como clímax de la existencia.
Sin final feliz para los amantes, Masumura les deja encerrados apaciblemente en su universo inhumano, logrando una de las películas más valientes de la época y una de las historias de amor más desapacibles de todos los tiempos.



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ragman

  • 8 Apr 2020

7


pelicula de terror japonesa que explora muy bien el arte, las fantasias sexuales mas retorcidas y todo dentro de un ambiente tan claustrofobico como artistico.
una historia que parece simple pero totalmente efectiva y retorcida,de hecho hoy en dia, esta pelicula seria muy cuestionada por cierto publico mas sencible y puritano.
la pelicula se divide en dos partes,su inicio con la modelo secuestrada por un invidente que como espectador tomas al ciego como un trastornado personaje.
luego a medida que avanza la trama este rol se revierte a un punto que la secuestrada pasa a tomar un rol repelente y nefasto hacia su raptor.
la segunda parte de la pelicula toma un camino mas atrevido, pues se imponen los deseos y fetiches de los personajes hasta un punto determinante.

una rareza altamentente recomendable, pero no para todo mundo.



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juampis99

  • 2 Dec 2016

9


Esplendida pelicula de los años 60s japonesa, la pelicula es una obra de arte, mostrando las fantasias sexuales mas bizarras y oscuras que nadie se imagina, una historia enfermiza con solo 3 protagonistas, la verdad es que me lleve una grata sorpresa, me gusto demasiado, le doy un 9



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Azul Oscuro

  • 4 Oct 2013

8


Moju o The Blind Beast como se la conoce en occidente se encargo de cerrar una década prodigiosa, la del cine de terror japones de los sesenta, y lo hizo de manera rotunda. El film es estético y enfermizo, extraño y surreal; una hermosa y a la vez horrible pesadilla que se desarrolla en un único escenario decorado con enormes esculturas de la anatomía femenina que refuerzan el tono onírico. Pero, por encima de cualquier aspecto visual, sobresale la evolución de los dos personajes centrales: crisálidas, podrida la de él, pura la de ella, que eclosionan de forma dispar y sorprendente. Concluyendo, un magnífico film basado en una magnífica obra de Edogawa Rampo que podía haber sido mejor sin ciertas líneas de diálogo, tan inexistentes como innecesarias en la obra original, y que no aportan demasiado.



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Orlak

  • 26 Sep 2013

8


Una propuesta muy efectiva que resulta toda una agradable sorpresa. Historia extraña y oscura que encierra los miedos y las fantasías más morbosas. Un retorcido cuento de amor; para los amantes del cine nada convencional resultará una cinta inolvidable por sus escenas, el arte y la rareza que es plasmada de una forma bella y distinta.



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Críticas: 5


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