Una de las varias versiones que se han hecho del breve relato de Alexander Pushkin, se trata de una adaptación a gran escala de la célebre ópera que compuso Tchaikovsky, con el esmero técnico que solían poner en esos tiempos las productoras soviéticas.
Protagoniza el popular actor ruso Oleg Strizhenov, aunque parece ser que actualmente se recuerda más el hombre que le dobló la voz y que, por tanto, siendo una ópera, constituye el 75% del personaje: el tenor georgiano Zurab Andjaparidze, que por cierto hace brillar la película y desear que fuera él el prota y no un actor guapito de cara con la voz doblada (Strizhenov es bastante expresivo, eso sí).
El guion es una versión literal pero abreviada del libreto de la ópera, lo que puede dificultar su seguimiento si no se disponen de subtítulos pero sí del susodicho libreto.
Técnicamente es preciocista a pesar de tener un colorido un tanto chillón (hépico Sovcolor, hamijos. Véase Agfacolor con otro nombre).
Como no me gusta la ópera me ha parecido un tostón, pero eso no significa que sea una mala película: ni está mal interpretada ni mal hecha. Solo que es para quien guste de la ópera oura y dura (en mi caso, disfruté como un enano con ¨Jesucristo Superstar¨ y la imaginería que creó Norman Jewison, por poner un ejemplo, pero eso es una ópera rock...). Me abstengo de calificarla y lo dejo a juicio de alguien que sea aficionado al género.
bigladiesman
--
Una de las varias versiones que se han hecho del breve relato de Alexander Pushkin, se trata de una adaptación a gran escala de la célebre ópera que compuso Tchaikovsky, con el esmero técnico que solían poner en esos tiempos las productoras soviéticas.
Protagoniza el popular actor ruso Oleg Strizhenov, aunque parece ser que actualmente se recuerda más el hombre que le dobló la voz y que, por tanto, siendo una ópera, constituye el 75% del personaje: el tenor georgiano Zurab Andjaparidze, que por cierto hace brillar la película y desear que fuera él el prota y no un actor guapito de cara con la voz doblada (Strizhenov es bastante expresivo, eso sí).
El guion es una versión literal pero abreviada del libreto de la ópera, lo que puede dificultar su seguimiento si no se disponen de subtítulos pero sí del susodicho libreto.
Técnicamente es preciocista a pesar de tener un colorido un tanto chillón (hépico Sovcolor, hamijos. Véase Agfacolor con otro nombre).
Como no me gusta la ópera me ha parecido un tostón, pero eso no significa que sea una mala película: ni está mal interpretada ni mal hecha. Solo que es para quien guste de la ópera oura y dura (en mi caso, disfruté como un enano con ¨Jesucristo Superstar¨ y la imaginería que creó Norman Jewison, por poner un ejemplo, pero eso es una ópera rock...). Me abstengo de calificarla y lo dejo a juicio de alguien que sea aficionado al género.
Me gusta (0) Reportar