Ampliando lo dicho en la crítica, esta película debía servir como trampolín al estrellato para Robert Dunham, un americano residente en Japón que solía ser acreditado como Dan Yuma. Al hablar Dunham un japonés muy fluído y no requerir doblaje, Tohō decidió que su personaje Mark Jackson podría aparecer en su propia serie de películas, pero la idea no cuajó.
Dunham abandonaría el mundo de la actuación a mediados de los 70 (con un retorno en los 90 en la serie B americana) para ser redactor en la revista Car & Driver (también era piloto de carreras).

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