- Está bastante confirmado que la película fue financiada por la CIA: Howard Hunt, miembro del organismo, llamó al contacto de la agencia en Hollywood, Carelton Alsop para que lograra los derechos de la película. Éste y un escritor llamado Finis Farr viajaron a Inglaterra y lograron que la viuda de Orwell les diera los derechos de la película a cambio de… Una cita con Clark Gable (la cual se llevó a cabo)!

- Howard Hunt acabó mal, ya que fue uno de los jefes de la operación de robo de información a los candidatos Demócratas en el hotel Watergate. Fue condenado a 33 meses de cárcel por robo, conspiración, y escuchas ilegales, pena que tuvo que cumplir enteramente.

- Volviendo los 50, Hunt eligió personalmente al productor de la película: su amigo Louis De Rochemont, de la Paramount. El astuto De Rochemont decidió no realizar la película en EE.UU y encargarla a la modesta compañía de animación británica del matrimonio Halas-Batchelor no tan solo porque sería más barato, sino porque se rumorea que Hunt sospechaba que había muchos comunistas infiltrados en la industria de la animación. Lo que parece seguro es que ni el húngaro-británico John Halas ni su esposa Joy Batchelor sabían a las órdenes de quién estaban produciendo la película (y supongo que tampoco se lo preguntaban). Ellos solo veían la oportunidad de realizar un proyecto de animación ambicioso en el Reino Unido.

- Louis De Rochemont logró convencer a H&B diciéndoles que su proyecto era producir el primer largometraje animado para adultos de la historia. La pareja aceptó el desafío.

- El contrato para la realización de la película se firmó en 1951, tras lo cual gracias al holgado presupuesto que se les ofreció (500.000 $, de los cuales consta que como mínimo 300.000 venían de la CIA), Halas & Batchelor pasó en pocos días de ser casi una empresa familiar a convertirse en el mayor estudio de animación de Europa Occidental. Llevó 3 años hacer la película.

- La financiación americana fue escrupulosamente ocultada al público inglés. Se quiso vender la peli como un producto 100 % británico.

- Aún se discute si el famoso y profético giro final fue imposición de la CIA o idea de H&B para hacer el film más comercial. Se sabrá algún día? Si han encontrado Metrópolis íntegra, por qué no?

- Aunque los censores británicos pusieron a la película calificación “X”, muchos padres llevaron a sus hijos a ver la película y salieron indignados con el oscuro contenido y la violencia de algunas escenas. Ya empezábamos, sí, con el tema de “los dibujitos deben ser solo para niños”. Por cierto, actualmente su calificación es para todos los públicos (admitámoslo, para un niño actual del que no debemos pretender que lea el mensaje orwelliano entre líneas, hasta un episodio de Pingu es más duro que esta peli. Al menos el de la morsa esa, os acordáis?).

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