Aparte de no haberme gustado nada. Aparte de aburrirme tanto que aun viendola entera, desconecte de ella en su ultimo tramo pues ya mi cabeza no daba para mas. Podria destacar la ambientacion de la epoca. Pero es que ni eso, pues la mayoria de la peli esta rodada en interiores. Por no mencionar los garrafales fallos que tiene. Que es eso de poner modelos de coches de principios de los sesenta del siglo 20 en una peli que transcurre en el siglo 19?. Simplemente demencial. Por no hablar de la muchedumbre de gente expectante a que el reo ese sea ahorcado y cuando asi es, todo el mundo ve a ¨la agonia¨,je je, es coña no?. La tal agonia tambien se puede encerrar en una caja o en un baul. Cuando es de pura logica que la misma es algo completamente etereo e intangible, la cual seria totalmente imposible poder encerrarla en algo que fuera solido o material. A veces me trago pelis malas y odiosas y no por ello al finalizar de visionarlas me arrepiento de haberlas visto. Pero desde luego con esta si. Odiosa, aburrida, mal hecha. Yo asi la veo y asi la considero
Película británica con una trama original enfocada en una entidad a la cual llaman Asphyx. La ambientación recordará a los filme de la Amicus o la Hammer de aquellos tiempos y el Asphyx y las acciones de luces para atraerlo recuerdan por momento al film cazafantasmas y su manera de atrapar fantasmas con sus rayos, (en este caso, luces)... Pese a algunos altibajos en el guion, la película entretiene y muy bien, tomemos en cuenta que el ritmo de las películas de esos tiempos eran lentos.
Tiene sus momentos irónicos y algunos fallos justificables, pero no le quita méritos.
Recomendable a los fans de filmes de la Hammer o la Amicus.
La idea de la película es buena, pero no me convence la forma de plasmarla.
No hay muchos efectos, los que hay, son pasables, las interpretaciones no están mal, pero el guión...
Para no durar mucho se hace pelín plomiza.
3´5, como no se puede le doy un 4.
a mi me aburrio bastante esta pelicula,en la cual cada vez que hay una situacion de muerte se aparece una imagen y es la del espiritu,eso hace que el protagonista se obsecione y las ponga en prueba hasta que algo le sale mal en la cual tiene consecuencias fatales.a mi no m,e gusto ya que terror no habia y situaciones de miedo menos.las actuaciones flojas,y me acuerdo mucho de esta pelicula ya que en el videoclub cuando la alquile en su momento,el dueño me dijo que era algo imposible de perder,y me lleve un chasco de aquellos.mi puntuacion es un 4.no recomendable.
Una historia vieja y eterna en la mente de los directores, el tema de la inmortalidad es un mito que siempre ha perseguido el cine. En esta ocasión, se nos presenta con una historia ambientada a finales del sigo XIX, en la que un hombre se obsesiona con la agonía que ha antes de la muerte.
Eso sí, las formas que tienen para conseguir dicha agonía, son totalmente estúpidas y descabezadas.
pelicula britanica,afin a producciones como la hammer o amicus,solo que esta filmacion a pesar de tener una buena historia,se me hace un poco no mala sino que la falta algo de profundidad,el adjetivo seria descafeinada,(le falta gracia) pero no mala,para ser una filmación de esos años hay que reconocer que cuando filman la secuencia del asphyx,esta muy bien,pero tambien es cierto que a ratos cansa es una pelicula que creo gustara a los seguidores de terror ingles de esa epoca,eso si no esperen encontrarse con una joya como las de la hammer,
Film britanico que prolonga la tradicion del buen cine clasico y casi literario de aquel pais. MUY RECOMENDADO a aficionados a la Hammer, a la Amicus y golosos
Considerando la época en que fue grabada, los efectos del hada de la agonía son espectaculares, a ratos un poco pesada pero el guión bastante bueno
Me pareció una pelicula bastante descafeinada con efectos pobres y aunque el guión es decente, mientras la ves sabes que no vas a ver nada del otro mundo, por momentos intriga y a ratos pesadita.Un film que no te va a dañar los ojos al verla pero totalmente prescindible.
película de presupuesto modesto pero con un guión muy interesante, que se sale de la vulgaridad de muchos films de terror. Fantasía a raudales bién llevada. Muy recomendable.
Esta película me sorprendió bastante, me esperaba la típica cinta que dejas de ver a los diez minutos, pero la historia me enganchó; las interpretaciones no son demasiado buenas, al igual que los efectos, pero convence por la originalidad de la idea y el final bastante apropiado.
No es ni mucho menos la obra maestra que muchos afirman, pero es entretenida. Recordad que es una peli inglesa, y los ingleses cuando se trata de lo suyo exageran aunque sepan que no vale un pimiento. Justito entretenimiento.
esta muy bien hecha con clase y muy angustiosa una de las mejores interpretaciones de robert stephens padre de tobey stephens el de fotografiando hadas asfixia es un clasico del suspense rodado con mucho estilo las escenas de las agonias de almas son muy angustiosas
Estamos ante una peli de terror clásico con momentos muy interesantes. La historia es terriblemente original: un maduro investigador hace pruebas con una arcaica cámara cinematográfica. En un desgraciado accidente, su hijo y la que iba a ser su nuera, mueren ahogados mientras la cámara sigue filmándolos. Al visionar de nuevo el accidente gracias a la cámara, se percatan de una extraña sombra que parece apoderarse del cuerpo del joven justo antes de caer al agua y morir. Destrozado, el investigador se convence de que se trata del ASPHYX, una entidad espiritual que se mete en nuestro cuerpo en el momento de morir, pero, ¿qué pasaría si pudieramos atrapar a esa entidad y encerrarla, impidiendo así que pudiera penetrar en nuestro cuerpo?. Buena película, con grandes actuaciones, un guión currado que, no obstante, flojea al final y una gran dirección. Los efectos especiales dan el pego. Recomendable para aquellos que busquen una historia original y bien planteada...
la verdad por el año que es la pelicula esta muy buena y es bastante aterradora ..
a mi me pareció aceptable, a ratos bastante interesante, aunque podría haber sido mejor
Visualmente poco atractiva, parece manofacturada por Roger Corman o la Hammer, pero no llega a la calidad de estas. Parte de una idea original, llevada a cabo con unos efectos especiales pésimos. Aburrida y tediosa, bastante mala.
Críticas: 18
mahotsukai
7
Curioso y entretenido thriller sobrenatural británico, dirigido por Peter Newbrook y protagonizada por Robert Stephens (“Cleopatra”, 1963; “Romeo y Julieta”, 1968; “Enrique V”, 1989) y Robert Powell (“Jesús de Nazareth”, 1977).
Luego de la muerte accidental de su hijo, un científico y fotógrafo de la época victoriana se obsesionará con la inmortalidad, a partir del descubrimiento de ciertos entes fantasmales que se manifiestan cerca de la muerte.
Los productores John Brittany y Peter Newbrook, que venían de producir el aceptable film británico independiente “Crucible of Terror” (1971) de Ted Hooker, se reúnen un año más tarde para traer este interesante aunque ultra fantasioso thriller sobrenatural con respaldo de la productora Amicus, sobre un científico que descubre el “asphix” o “agonía”, descrita por la mitología griega, el espíritu de la muerte que ronda a quienes están a punto de morir y con el cual se obsesionará hasta consecuencias funestas, luego de perder a su hijo y la que iba a ser su nuera en un lamentable accidente mientras los fotografiaba.
El guión, desarrollado por Brian Comport, a partir de una historia original de Christina y Laurence Beers, combina de forma, en general, interesante e intrigante, misterio, terror y ciencia ficción para abordar temáticas tan mundanas como idealistas, como lo son la búsqueda de la inmortalidad y la demencia asociada al poder de los descubrimientos científicos, aplicadas vinculantemente en hechos cotidianos, como una fotografía familiar, e investigaciones científicas, como fotografías parasicológicas. Sin embargo, también es cierto que adoptará caminos realmente ilógicos e inverosímiles en el desarrollo de la trama de la captura de la agonía, que evidentemente la acercan más a la fantasía y al horror que al thriller.
“The Asphix” (1972) inicia con una extraña escena en la Inglaterra moderna, la de los 70s, en que, desde primera perspectiva, alguien parece tener problemas para caminar y mantenerse en pie, hasta que sucede un accidente vehicular espantoso, pero para sorpresa de la policía y la ambulancia que llegan al lugar, la víctima ha sobrevivido. No obstante, la trama realiza un salto temporal al pasado, a la época victoriana, que el espectador no encontrará relación hasta el epílogo, en que se nos presenta al aristócrata Hugo Cunningham, científico y fotográfo vinculado a la Sociedad Parasicológica Británica, que prepara su segunda boda, a la par que regresa a su mansión, para reunirse con sus dos hijos y sus futuras parejas.
Si bien la trama no profundizará mucho en ello, el guión se esfuerza por recogar diferentes cuestiones acerca de la muerte, como el hecho de que el descubrimiento del espíritu de la agonía suponga, primero, una cuestión anecdótica y potencialmente estudiable; que se exponga la polémica de la pena de muerte y más aún la ejecución pública, que viviría sus últimas manifestaciones en la Inglaterra Victoriana, un acto arcaico, bárbaro y ciertamente cargado más de morbo que de justicia para los ojos de los británicos de pensamiento más progresivo; y que la búsqueda de la inmortalidad, ante los adelantos tecnológicos y científicos, suponga -como siempre- un debate moral sobre la intervención del hombre con el libre curso de la vida.
Sin embargo, la que iba a tratarse de una investigación científica anecdótica y, ciertamente, interesante, terminará por convertirse en una verdadera obsesión para Cunningham, tras la tragedia de su hijo y futura nuera, al punto de transformarlo en un verdadero mad doctor, que busca controlar y derrotar la muerte para siempre y asegurar que su otra hija y su descendencia vivan eternamente. Claro, que el precio que tendrá que pagar por su osadía y arrogante actitud, será muy alta, cuando termine ofreciendo al resto de su familia, su hija y futuro yerno, quien lo asiste en sus experimentos, como pieza de cambio para lograr su objetivo final.
Y si el dolor de la pérdida de su hijo mayor ha convertido a un padre cariñoso en un hombre arrogante y desafiante, en una sólida interpretación de Robert Stephens (“Cleopatra”, 1963; “Romeo y Julieta”, 1968), bien vale la pena detenerse también en el personaje de Giles, cuyo carácter aparentemente mutará con el de su futuro suegro hacia la obsesión y especulación. El personaje interpretado por el icónico futuro protagonista de “Jesús de Nazareth” (1977), no obstante, terminará por aferrarse a los principios más básicos de la vida, que es la dignidad humana ante la muerte, de la forma más brutal y cruel para un Cunningham que se ha convertido en el artífice de toda su tragedia familiar.
A pesar de su propuesta original sobre el espíritu de la agonía, sin embargo, “The Asphix” (1972) tiene evidentes problemas de coherencia, como el hecho de que se puede atrapar al espíritu de la agonía en un recipiente o caja cerrada, cuando se trata de un ente incórporeo; que en una época en la que todavía no se inventaban muchos de los grandes inventos tecnológicos de importancia, un científico haya creado un dispositivo para apartar y encerrar al espantoso ente que propicia la muerte; y que el ente espectral sólo aparezca cuando la persona que va a morir se encuentra consciente. También sorprenderá el hecho de que la policía o al menos otro poder externo no investigue que sucedió con Christina, cuyo destino final resulta realmente tensional y perturbante en la escena de la guillotina.
“The Asphyx” (1972) da cuenta de una correcta ambientación victoriana, como es de costumbre en el cine británico de los 60s y 70s, que tiene muy pocas escenas en exteriores (la del accidente en la laguna y la ejecución pública) y varios en interiores en viejas mansiones, laboratorios caseros y criptas siniestras, que reflejan la inversión de la mayor parte del escaso presupuesto. En este aspecto, el fotográfo triple ganador del Oscar Freddie Young (“Lawrence de Arabia”, 1962; “Doctor Zhivago”, 1964; “La hija de Ryan”, 1970) realiza una destacable labor, ya que al utilizar el reciente estreno formato Todd-AO 35, con un negativo de 70mm, le otorgará a la imagen un aspecto inusualmente nítido y claro, para una película no tiene mayores logros técnicos.
Por otra parte, la falta de medios también se manifiestará en los pobres efectos especiales de Ted Samuels (“Tomb of Ligeia”, 1964), quien utiliza una suerte de filmación fantasmal de una marioneta en las escenas en que el ente aparece cerca de los moribundos, raudo para concretar su muerte. A pesar de ello, los efectos de sonido que John Cox introduce en las escenas en que aparece el espíritu, son a lo menos desagradables para el espectador, resultando eficientes para complementar lo visual.
Además de Robert Stephens y Robert Powell, en el reparto encontramos a Jane Lapotaire (“Crescendo”, 1970), quien interpreta a Christina Cunningham, hija de Hugo y futura esposa de Giles; y el prolífico actor australiano-británico Alex Scott (“The Abominable Dr. Phibes”, 1971; “Twins of Evil”, 1971) como Sir Edward Barrett, amigo y colega de Cunningham, de la Sociedad Parasicológica Inglesa; y Ralph Arliss (“Deadly Strangers”, 1975) como Clive Cunningham, el malogrado hijo de Hugo que perece en un accidente junto a su novia, Anna Wheatley, encarnada por Fiona Walker (“I, Claudius”, 1976).
El compositor británico Bill McGuffie (“Corruption”, 1968) aporta con una banda sonora bastante clásica, más enfocada en el romanticismo que en el carácter terrorífico del film, pero a la cual no se le puede negar cierta elegancia.
En octubre de 2009, se había anunciado un remake de “The Asphyx” (1972), que tenía comteplado al debutante Matthew McGuchan como director y a Alison Doody (“Indiana Jones y la Última Cruzada”, 1989) en el protagónico, sin embargo, terminaría por cancellarle en 2010 por cuestiones presupuestarias.
En resumen, a pesar de su modesta factura y sus evidentes incoherencias en el leitmotiv, “The Asphyx” (1972) constituye una rareza digna de visionarse, principalmente por su original propuesta narrativa, cuestionamientos filosóficos sobre la aceptación de la muerte y la inmortalidad, y actuaciones protagónicas correctas.
Me gusta (0) Reportar