La espectacular escena final con paracaidistas fue la primera de su tipo en ser filmada en formato panorámico. Se dice que no fue superada hasta 1979 con el explosivo inicio de ¨Moonraker¨. Cabe decir que ambas escenas son casi idénticas en algunos momentos.
Se dijo que la máscara de Fantomas le suponía dos horas de maquillaje a Marais. No es exactamente así: lo que llevaba horas de trabajo era caracterizarlo para que interpretara a terceros personajes.
Marais mismo dijo que ponerse la máscara, diseñada por el técnico de FX Gérard Cogan era ¨archi-fácil¨. El problema es que era muy incómoda y ajustada, y Marais sudaba copiosamente cuando la llevaba y acababa de muy mal humor.
En esta película lo pasó particularmente mal: las escenas en Roma se rodaron bajo un sol de justicia, y la máscara acabó irritándole la cara al actor normando, que se cabreó como una mona.
Un poco sobre Jean Marais y el por qué es a la vez Fandor y Fantomas: la verdad es que el hecho de que obtuviera los dos papeles fue pura casualidad, no una brillante idea de Hunnebelle.
Veréis: Marais era al parecer bastante dado al divismo y a la cólera. Hunnebelle, antes de rodar ¨Fantomas¨, le había prometido a Marais ser el sucesor de Kerwin Matthews como el agente OSS 117, ya que era un gran fan de la serie de novelas en la que se basaba. Cuando se anunció que ¨Furia en Bahía¨ iba a ser protagonizada por el desconocido Frederick Stafford, la situación solo podría describirse como ¨Furia en Gaumont¨: un enfadadísimo Marais le armó tal escena a Hunnebelle que para calmarlo le ofreció el papel de Fantomas, dándole doble protgonismo. Ello lo calmó. El actor original, el cómico Raymond Pellegrin, fue muy profesional, dio un paso a un lado y se conformó con ser la voz del azulado criminal.
Curiosidades: 4
bigladiesman
André Hunnebelle, a sus 69 años (y no 82 como dice la IMDb), hizo de doble en una escena presuntamente peligrosa para demostrar al reparto que no había riesgos. Le salió perfectamente.
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