Terry Gilliam cumplió años durante el rodaje y el equipo le regaló el galgo que acompaña al Barón en varios momentos de la película, llamado Brin en la vida real.
Sting decidió aparecer en la película por la buena relación personal que tenía con su vecino Terry Gilliam. Lo rodó en un solo día en Roma y fue la comidilla de los paparazzi.
El estrés del rodaje hizo que en un momento dado Terry Gilliam tuviera una discusión muy fuerte con los peritos que procuraban la garantía de buen fin para los productores, que culminó con el director rompiendo el parabrisas de su propio coche de un puñetazo.
Para la escena del órgano de torturados, Michael Kamen y Eric Idle compusieron en un par de días una mini-opereta bastante sádica e hilarante que cantan el sultán y sus eunucos.
Las escenas en el palacio del sultán otomano iban a ser rodadas en la Alhambra, y todos los permisos estaban concedidos. Cuando el equipo de la segunda unidad se trasladó a Granada, sin embargo, se les comunicó que no podrían entrar caballos, ni nada que hiciera humo, ni instalar una cámara dolly, ni... Total, que se tuvieron que ir con el rabo entre las piernas y crearse un serrallo de cero en Cinecittà.
Durante la escena dentro de la ballena, donde el Barón llega al culmen de la desesperación, John Neville se negó rotundamente a tratar a Sarah Polley con la contundencia - por no decir violencia - que pedia el guion. Terry Gilliam lo convenció diciendo que si no lo hacía, el rodaje se iba a alargar un mes y no podría volver a casa pronto, así que él mismo, tú.
Los problemas del rodaje llegaron a tal punto que en la Columbia consideraron despedir a Terry Gilliam y sustituirlo por Michael Winner.
Federico Fellini, que también estaba rodando en Cinecittà, se dejó caer por el set de Münchausen para visitar a su ex-pupilo Ferretti y conocer a Terry Gilliam, y les comentó que nunca se hubiera imaginado que hacer una película de cine fantástico costara tantísimo dinero.
Terry Gilliam planteó la escena del ¨asesinato¨ del Barón como su visión y opinión personal de lo que significó para él el asesinato de John F. Kennedy: un personaje visto como un salvador que es asesinado por instancias superiores (eso que ahora llamamos “cloacas del Estado”, vaya) sin que haya de por medio un castigo a los [presuntos] culpables.
Un problema de comunicación con el departamento de maquillaje hizo que durante la escena de la batalla final John Neville, tras cuatro horas de caracterización, se presentara como la versión más anciana y frágil del Barón cuando debía presentarse como la más joven y vital. A Neville casi le dio algo: 4 horas más para cambiarlo todo y otra vez a currar.
Seguimos con la sucinta relación de pequeños desastres en el rodaje:
- En relación con lo anterior, rodar por la madrugada en para evitar el asfixiante calor romano, la pobre Sarah Polley se dormía a cada momento, y Uma Thurman tenía que estar detrás de ella todo el rato aguantándola y dándole disimuladamente pataditas para mantenerla despierta porque se les caía allí mismo.
- Antes de que se rodara una sola escena, la peli ya iba 2 millones de dólares por encima de lo presupuestado.
- A todo eso, fuera de las cámaras, la Columbia estaba en una tremenda guerra interna: el proyecto estrella ¨Ishtar¨ se había estrellado de mala manera, Coca-Cola estaba considerando seriamente deshacerse de la productora (como así hizo) y el nuevo director del estudio, el productor Dawn Steel, quería alejarse de cualquier iniciativa de cierto calado que hubiera empezado la ejecutiva anterior, por lo que, según Terry Gilliam, casi abandonó esta película a su suerte.
- Oliver Reed creó problemas: se presentaba cada día borracho y perseguía e intentaba a ligarse descaradamente a Uma Thurman, que a la sazón aún tenia 17 años.
- Una semana antes de iniciarse el rodaje, con todo el flamante set del teatro en ruinas montado en Cinecittà, una grúa se derrumbó dañando parte de éste, por lo cual el inicio del rodaje se tuvo que posponer una semana.
- Con todos estos problemas, solo en Roma se rodó en dos semanas el material de una, con 17 minutos en 10 días.
- No fue mejor en Almería, donde entre los retrasos en el material por la huelga de aduaneros y el viento, el equipo se estrenó rodando 24 segundos de metraje en el primer día de trabajo,
- Cuando se llegó a Pinewood, el presupuesto y el tiempo estaban tan al límite que la espectacular ciudad selenita que habia proyectado Dante Ferretti no se pudo constuir: Gilliam improvisó un set con los bocetos troquelados que iban a servir de modelos y, bingo, logró darle un aire onírico a la escena que fue muy aclamado. No hay mal que por bien no venga.
- Y el remate: relacionado con la situación en Columbia, y siempre según Gilliam, cuando tocó estrenar la peli, solo se distribuyeron 48 copias en todo EE.UU. para un total de 117 en todo el mundo. Total: Más de 46.500.000 $ de presupuesto, poco más de 8.100.000 $ de recaudación a pesar de las más que notables críticas que recibió la película. Los exitosos pases televisivos por la HBO el año siguiente solo pudieron paliar marginalmente las abismales cifras.
- Para acabar, las palabras con las que Eric Idle definió su experiencia: ¨¡Puta locura!¨. Desde entonces, Idle dice que le encanta ir a ver las películas de su amigo Terry Gilliam, pero, ¿participar en ellas? ¡NUNCA MAIS!
El rodaje en general fue una pesadilla para casi todos los implicados:
- A pesar de lo que dicen los créditos finales, trágicamente, muchos de los animales implicados en el rodaje fallecieron.
- Se perdieron varios dias de rodaje cuando una huelga de aduaneros en el Aeropuerto de Barajas dejó todo el vestuario en un avión de carga sin nadie que se pudiera encargar de él.
- Una epidemia de fiebre caballar en España hizo que las autoridades italianas prohibieran la salida los caballos que salían en la película, que llevaban meses de entrenamiento.
- El tiempo que había en Roma cuando el rodaje se realizó allí obligó a rodar de noche, con el sobrecoste subsecuente.
Entre escenas peligrosas, explosiones por todos lados y líos padre, Sarah Polley lo pasó tan mal durante el rodaje que cuando Tideland se rodó cerca de donde vivía llamó a las autoridades para que vigilaran a Terry Gilliam por sus métodos al margen de la Ley.
Primera película de cine que hizo Uma Thurman, aunque los problemas con la posproducción causaron que no fuera la primera de sus películas en estrenarse.
La nariz de pega que llevaba John Neville era tan enorme que le impedía comer e incluso leer com normalidad.
Peter OToole fue aparentemente el primer actor considerado para interpretar al Barón. Jon Pertwee (Dr. Who) y Sean Connery (una vez hubo rechazado ser el rey de la Luna) también llegaron a ser tanteados. Al final, John Neville, que llevaba desde 1970 retirado del cine y dedicado en exclusiva al teatro, aceptó el papel por ser un gran fan de Monty Python.
Por su parte, el papel de Vulcano estaba pensado para Marlon Brando, y Gilliam llegó a entrevistarse con él. Fue una charla agradable hasta que se presentó allí el mánager de Brando.
Por último, dos breves papeles que se vieron frustrados: parece que Christopher Lambert llegó a rodar un par de escenas que se descartaron, mientras que Michael Palin debía interpretar al Primer Ministro de la Luna, pero cuando el papel se cortó, Palin decidió apearse del,proyecto.
La aparición del ¨misterioso¨ Ray D. Tutto en los créditos se debe a que después de ser rehusado el papel sucesivamente por Sean Connery, Gene Wilder y Walter Matthau, Terry Gilliam se encontraba sin rey selenita y sin un duro en el presupuesto, por lo que tuvo que traer al único actor dispuesto a hacer la película ¨por amor al arte¨ (a.k.a. gratis), Robin Williams, casi de estranquis a Inglaterra. Es de suponer que lo de trabajar bajo pseudónimo fue para no levantar las iras de los sindicatos de cineastas.
Se dice que fue traído directamente como aquel que dice del aeropuerto a los estudios Pinewood. Como era habitual en él, la mayoría de diálogos de Williams son improvisados.
Durante el rodaje de Las Aventuras del Barón Munchhausen se creó mucha tensión entre el director Terry Gilliam y el director de fotografía Giuseppe Rotunno. El cámara italiano lograba imágenes extraordinarias, pero no era lo suficientemente rápido para el impaciente director. Sin embargo, en una entrevista, Gilliam reconoció que haberlo despedido hubiera sido como echar al Padrino.
El cantante Sting hace un brevisimo cameo como un oficial al que ejecutan por ser un heroe... y por ello ser un mal ejemplo para los demas...
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bigladiesman
*Corrección de una curiosidad anterior, gracias a la pista de comentarios de la película: ¨Se perdieron varios dias de rodaje cuando una huelga de aduaneros en el Aeropuerto del Prat dejó todo el vestuario en un avión de carga sin nadie que se pudiera encargar de él.”
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