Como gimmick tipo Willam Castle, se pusieron grandes carteles en algunos cines que decían que la casa no se hacía responsable por los espectadores que se murieran de miedo. Incluso les hacían firmar un certificado que eximía al cine y los productores de su ¨responsabilidad¨ en la entrada.
Del Tenney se quedó y mantuvo los disfraces de monstruo durante muchos años. Como eran tan ridículos, se los solía poner en fiestas, lo que era muy celebrado por sus amistades.
Del Tenney acudió a la Fox para que le distribuyeran la película y logró una entrevista con un grupo de ejecutivos. Para darse publicidad, se llevó consigo - sin avisar, aparentemente - a personas disfrazadas de los monstruos que salen en ella.
Uno de ellos sintió la llamada de la naturaleza y estaba en el lavabo cambiándole el agua a las olivas cuando uno de los ejecutivos de la Fox que iba a reunirse con Tenney entró y casi se lo hace encima del susto.
A los otros ejecutivos les pareció tan gracioso que le compraron enseguida los derechos de la película.
Del Tenney confesó que no las tenía todas consigo cuando rodó esta película. Se sentía algo desorientado por la fusión de géneros entre película playera y terror, y se desprende que no le gustaba nada la historia. Su considerable éxito de público lo pilló por sorpresa.
Se rodó al mismo tiempo y en los mismos parajes de Connecticut que ¨Estigma macabro¨. Incluso comparten personal: Por ejemplo, el protagonista John Scott fue director asistente en la cinta protagonizada por Roy Scheider. Fueron incluso estrenadas como programa doble.
Curiosidades: 7
bigladiesman
Para lograr que se estrenara en el Reino Unido se tuvieron que cortar grandes partes del metraje original. Y eso que actualmente, la película en su versión íntegra es considerada recomendable a partir de los 12 años.
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