Karel Zeman adapta de nuevo a Julio Verne dándole su muy personal toque. Esta vez toca una versión muy libre de la largas pero muy entretenidas robinsonadas / proto-survivals “La isla misteriosa” y “Dos años de vacaciones” donde unos críos demasiado curiosos roban un dirigible (de ahí el título, dijo el Capitán Obvio) y se lanzan a la aventura, aunque pueda resultar un desastre.
El nombre más conocido del reparto actualmente es el de Hanus Bohr, un actor internacional de carácter que aquí interpreta a uno de los pillines robaglobos. En la película destaca un cierto Karel Effa como un amoral y cobarde agente secreto y Jitka Zelenohorská como una en la época aún rara mujer de acción que manda lo suyo, resuelve entuertos y patea culos.
De nuevo Zeman es la estrella de su propia película: su fascinación por la sociedad de finales del S.XIX/incios del XX (incluído su amor por la obra de Georges Méliès) que lo señala como uno de los precusores del steampunk cinematográfico, su maestría con el stop-motion y los FX tradicionales, el aire surrealista que llena el ambiente, su extraño uso del color, mensaje pacifista, esa llamada a seguir conservando las ilusiones y anhelos que tuvimos en la infancia... Quizá a ratos sea bastante simple, pero se trata de eso: cine familiar.
En resumidas cuentas, otro tanto que se apunta un Zeman en esos años 60 que fueron su momento de plenitud.
bigladiesman
8
Karel Zeman adapta de nuevo a Julio Verne dándole su muy personal toque. Esta vez toca una versión muy libre de la largas pero muy entretenidas robinsonadas / proto-survivals “La isla misteriosa” y “Dos años de vacaciones” donde unos críos demasiado curiosos roban un dirigible (de ahí el título, dijo el Capitán Obvio) y se lanzan a la aventura, aunque pueda resultar un desastre.
El nombre más conocido del reparto actualmente es el de Hanus Bohr, un actor internacional de carácter que aquí interpreta a uno de los pillines robaglobos. En la película destaca un cierto Karel Effa como un amoral y cobarde agente secreto y Jitka Zelenohorská como una en la época aún rara mujer de acción que manda lo suyo, resuelve entuertos y patea culos.
De nuevo Zeman es la estrella de su propia película: su fascinación por la sociedad de finales del S.XIX/incios del XX (incluído su amor por la obra de Georges Méliès) que lo señala como uno de los precusores del steampunk cinematográfico, su maestría con el stop-motion y los FX tradicionales, el aire surrealista que llena el ambiente, su extraño uso del color, mensaje pacifista, esa llamada a seguir conservando las ilusiones y anhelos que tuvimos en la infancia... Quizá a ratos sea bastante simple, pero se trata de eso: cine familiar.
En resumidas cuentas, otro tanto que se apunta un Zeman en esos años 60 que fueron su momento de plenitud.
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