Ficha Vampyr, La Bruja Vampiro (Vampyr)

6.29 - Total: 92

  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Vampyr, La Bruja Vampiro (Vampyr) (16)




DE NIRO

  • 26 Dec 2022

6


Teniendo en cuenta el año en que se filmó y que fue restaurada, ésta cinta de género vampiresco es original y tiene mucho de Nosferatu, salvando las distancias, ya que aquí no hay vampiro tan tenebroso como aquel, sino que es una chica la protagonista, un médico cómplice y un joven que llega a esa zona sin saber de existencia,la manera en que actúan y la música están muy bien, es de terror pero sinceramente no provoca miedo, al ser en blanco y negro le da un aire artístico excelente a pesar de lo lenta y que se trata obviamente de una película muda.



Me gusta (0) Reportar

mahotsukai

  • 21 Jan 2020

9



Inquietante, agobiante y notable film de horror, a cargo del revolucionario director danés Carl Theodor Dreyer (¨Blade af Satanas Bog”, 1921; ¨Dies Irae¨, 1943).

Allan Gray, un hombre con cierta afición por la demonología y el vampirismo y a deambular sin rumbo por la noche, llega a una perdida aldea francesa, en la que termina descubriendo que se están produciendo una serie de asesinatos, enfermedades repentinas y desapariciones.

Tras el gran éxito de crítica de “La Passion de Jeanne D’Arc” (1928), el legendario realizador danés Carl Theodor Dreyer comenzó a planear el rodaje de una película de temática sobrenatural con la productora francesa Société Génerale des Films que, sin embargo, no prosperó y lo obligó a salirse del sistema de estudio y buscar financiamiento independiente. Ese apoyo financiero lo hallaría en un anecdótico encuentro con el Barón Nicolás de Gunzburg en una fiesta organizada por el artista galo Valentine Hugo, en la que el noble se comprometió a financiar cualquier film siempre y cuando lo considerara a él como protagonista. A cambio, el director de “Blade af Satanas Bog” (1921) tendría la más absoluta libertad creativa para decidir la temática y el lenguaje narrativo. Paralelamente, la inquieta mente del danés lo llevaría a considerar que su nueva película fuera sonora, una tecnología que en Estados Unidos ya era una realidad hacia muy poco.

De esta forma, Dreyer decidiría viajar a Londres para estudiar cine sonoro, en un momento paradojico para el cine silente europeo que había entrado en una severa crisis con la llegada del audio. Inglaterra se había convertido en el centro de filmaciones de las películas francesas gracias a su tecnología sonora. Sin embargo, la verdad es que la industria cinematográfica estadounidense había asimilado bastante mejor la nueva tecnología a partir de “The Jazz Singer” (1927) de Alan Crosland. Dentro de este contexto, la reciente y exitosa propuesta de Universal Pictures con “Dracula” (1931) de Tod Browning y “Frankenstein” (1931) de James Whale llamaría poderosa la atención de Dreyer, que consultando una serie de historias cortas de terror decidiría finalmente realizar una adaptación muy libre de la colección de historias “In a Glass Darkly” (1872) Joseph Sheridan Le Fanu.

Así, tras seleccionar los cuentos “Carmilla” y “The Room” como base para el guión, Dreyer desarrollaría junto a su compatriota radicado en Londres Christen Jul una historia de vampiros bastante atípica para la época, bastante más cercana a “Nosferatu, eine symphonie des grauens” (1922) de F.W. Murnau de la cual bebe directamente en su concepción visual y estética, pero en la cual el danés otorgará su propio sello al proponer una pesadilla fílmica agobiante y onírica, un surrealista viaje a la más sugestionable psique. De hecho, en “Vampyr – Der Traum Des Allan Gray” (1932), título definitivo tras barajar otras opciones como “Skæbne” (“Destino”) y “Skygger af Helvede” (“Sombras del Infierno”), Dreyer propone un mundo surrealista en que cualquier cosa puede suceder y en que el miedo se encuentra, en realidad, en la psique del espectador.

Ciertamente, el espectador se convierte en un verdadero explorador o excursionista que termina confundido, pasmado y desconcertado en un mundo de sensaciones materiales y abstractas, reales y fantásticas, en la que resulta bastante fácil sentir que se está en una pesadilla. De hecho, la construcción del concepto de terror que el director pretende hacer en la psique del espectador apela a la susceptibilidad del mismo o la capacidad crítica a la que Dreyer bombardea. Por tal razón, podría resultar algo difícil advertir un tipo de terror explícito en el film, porque si se apela a la lógica, no lo encontrará, pero sí se deja abrazar por la incertidumbre de lo real versus lo sobrenatural.

Lo del director de “Du skal ære din hustru” (“Dueño de Casa”, 1925) es, en la práctica, una apuesta arriesgada porque pretende que el espectador experimente a través del personaje de Gray pesadillas estando despierto, recurriendo para ello a un abundante y contundente conjunto de imágenes oníricas y simbólicas, difíciles de valorar, pero que resultan a todas luces decidoras. Este lenguaje simbólico y metafórico, en cierta medida, resulta más narrativo que la misma narración y se convierte en una muestra magistral de la habilidad de Dreyer de trabajar diferentes formas narrativas, como se puede advertir en notables secuencias como la del campesino que carga la gigantesca guadaña al hombre, tocando la campana y esperando a que el barquero lo traslade al otro lado; las ominosas sombras que se desplazan a placer por entre medio de los bosques, los salones y las habitaciones, y más aún la ya legendaria imagen de Grey contemplando su cuerpo encerrado en un ataúd, con el consiguiente estado de horror de no saber si esa espantosa imagen de su muerte es real, una pesadilla o una alucinación.

Gran parte de la belleza plástica y visual del film, además de la visión de Dreyer, se debe a la perspectiva del director de arte Hermann Warm (“Das Cabinet des Dr. Caligari”, 1919) y la experticia del fotógrafo Rudolph Maté que venía de trabajar en “La Passion de Jeanne D’Arc” (1928). “Vampyr – Der Traum Des Allan Gray” (1932), como señalé está notablemente influenciado por el Expresionismo Alemán, en especial en el trabajo del productor Albin Grau (“Nosferatu”, 1922; “Schatten”, 1923) en el que el danés opta por una fotografía rica en presencia de sombras, claramente diferenciadas de sus objetos materiales, y que tienen total autonomía en el film, reforzando el carácter espectral del lenguaje narrativo a través de recursos como superposición y efectos de desvaído, por ejemplo. Más aún, Dreyer desarma el montaje justamente para presentar un lenguaje narrativo confuso, fragmentando y desfragmentando segmentos del film para establecer una línea temporal de eventos que desafía toda lógica. Es evidente que, a pesar de todo, la película tiene mínimas deficiencias técnicas, sin embargo, también lo es el hecho de que su director no pretende dejarse llevar por las normas imperantes de su época.

Todo el film fue rodado en Courtempierre, Francia durante el invierno de 1930-1931 por exigencias económicas y narrativas de Dreyer que quería una mística atmosférica uniforme. Además, las escenas del castillo de Courtempierre en abril y mayo de 1930, que por cierto sirvió de hotel al equipo técnico, mientras que, para las secuencias en la iglesia, Dreyer ordenó adaptar un granero en agosto de 1930.

A pesar de que originalmente se rodó como una película silente, condición que se advierte en la factura técnica y los intertítulos, Dreyer cambiaría de opinión y volaría a Alemania para convertirla en un film sonoro. En Berlín, en los estudios de la UFA donde se encontraba la mejor tecnología sonora de Europa en aquel instante, se agregaron voces en francés, alemán e inglés aprovechando la gestualización vocal de los actores en el rodaje. Sin embargo, sólo las voces de Schmitz y Gunzburg son originales, siendo las otras dobladas por otros actores de voz. En tanto, los sonidos de animales como perros y loros fueron desarrollados por actores de voces. De la misma forma, Dreyer contempló una versión danesa, a partir de la versión germana, pero con subtítulos. Finalmente, el film tuvo dos versiones, una francesa y otra alemana, siendo esta última censurada al atenuar la muerte del médico y eliminar la muerte de la bruja vampiro en la hoguera. No obstante, todo lo anterior, los críticos coinciden que el film es, por esencia, silente.

Además de Nicolás de Gunzburg, financista y protagonista en la piel de Allan Gray y que firma como Julian West, “Vampyr – Der Traum Des Allan Gray” (1932) contó con otros actores no profesionales, como Jan Hieronimko, que interpreta al médico de la aldea, quien coincidió con Dreyer en un viaje nocturno por París. En contraposición, el film cuenta con la presencia de Maurice Schutz (“La Passion de Jeanne D’Arc”, 1928), Rena Mandel y la alemana Sybille Schmitz (“Tagebuch Einer Verlorenen”, 1929), que interpretan al señor del castillo y sus hijas Giséle y Léone respectivamente, siendo estas dos últimas víctimas de la bruja vampiro, encarnada por Henriette Gérard (“Dr. Terror’s House of Horrors”, 1943).

En definitiva, una notable e inquietante propuesta de terror surrealista y psicológico que brilla por su lenguaje simbólico y metafórico, y que aborda el vampirismo de una forma, aunque poco convencional, original.

https://cineramica.blogspot.com/



Me gusta (2) Reportar

Gilles De Rais

  • 29 Aug 2018

8


Te imaginas morir, convertirte en un espíritu errante y verte en un ataúd, e incluso ver tu propio entierro?... La peli es una joyita, la cual desconocía hasta hace bien poco. Acabo de terminar de verla y solo puedo decir que por antiquísima que sea, ya, solo por eso, no va a mear colonia. Que va, es que simplemente es muy buena. Hecha con mucha imaginación, ideas y talento. El protagonista: un joven, parece ser que, muy imaginativo (al igual que yo) al que le apasionan las ciencias ocultas (al igual que yo, también). El film es mas bien corto. Tiene una destacada ambientación. Y aunque se echa de menos más, la aparición de la vieja bruja, de todas formas cumple muy bien. Desde luego; si te gusta el cine de terror antiquísimo y resulta que das con élla, entonces sería un pecado no verla.



Me gusta (0) Reportar

Parnaso

  • 23 Mar 2018

6


La cosa ha cambiado un poco, si bien es cierto que la primera vez no me engatusó del todo, he de decir que con está nueva revisión que le he otorgado el concepto ha evolucionado a mejor, pero ojo, que con esto no quiero decir que me allá maravillado, pero las cosas son como son. La peli está bien narrada, trata un tema interesante como el de los vampiros y apariciones, mas insertan en ella una especie de investigación por el protagonista Allan Ray, que viéndose en un lugar extraño avistando un espectro que lo deja turbado y siendo huesped de un hotel donde sucede un hecho extraño, el hombre se pone manos a la obra una vez encuentra un libro sobre vampiros que le va dictando que es lo que debe de hacer.

El epílogo nos informa de Allan Gray y su desconcertación que vive con lo que muchas veces no sabe distinguir el sueño de la realidad,así es la película, bastante confusa en ocasiones. Por otro lado el director danés narra la historia con soltura y crea escenas memorables, como aquella en la que el propio Allan se ve reflejado en el crital del féretro o la escena final donde el médico (creo recordar) es enterrado en la maquina de harina.

Bien dirigida, interesante, pero un poco aburridilla, no terminó de hechizarme.



Me gusta (0) Reportar

sting

  • 4 Apr 2015

7


Película bastante confusa y se podría decir perturbadora, totalmente distinta a demás pelis de la época, es admirable su capacidad de transmitir luego de mas de 80 años de existencia , esta peli juega mucho con el surrealismo y la realidad, muy turbia y mágica a la vez, me atrevería a verla nuevamente.



Me gusta (0) Reportar

AbomiNahuel

  • 8 Jul 2014

3


Encuentro esa cinta como el claro ejemplo para aquellos que dicen que ¨por ser muda y en blanco y negro es una obra maestra¨,y la verdad es que eso no es garantia,pero sí se las respetan por ser las precursoras de muchas otras peliculas mas.
Pues entonces esta cinta no contiene practicamente nada de terror,es algo así como un drama del expresionismo,sin tantas vueltas que darle.Se insinuan por momentos buenas escenas sobre vampirismo y esa clase de cosas,pero no mas.
El ritmo de la pelicula es demasiado denso,a diferencia de otras peliculas mudas,esta carece de cierto dinamismo y es dificil encontrarle el interés,porque el inicio se ve prometedor.
Lo mucho que rescato del film es la variedad de juegos de camara y planos secuencia y distintos angulos,son realmente una maravilla considerando la epoca.
Esperaba otra cosa.Un 3.



Me gusta (1) Reportar

zamenhof

  • 8 Mar 2014

6


Compleja obra de Dreyer acerca del mito de los vampiros. Antigua, con clara muestra de conceptos del expresionismo alemán como son esos personajes atormentados, la expresión de la locura y la sinrazón llevada a un extremo exagerado y cierto desorden en las imágenes. Se impacta con imágenes inesperadas que descolocan la historia.
Porque la verdad es que la historia de Dreyer tiene elementos excepcionales, que juega con los tonos oscuros mezclándolos con una claridad más relevante pero por otra parte la historia es un verdadero sopor por momentos, donde personajes hacen y deshacen a su antojo sin saber su función y objetivos. Y sobretodo lo dicho una obra de culto sin duda, corta pero con un guión descolocado y forzado.
Una vez se visiona uno entiende porque esta historia fue un absoluto fracaso, porque cuesta entender los puntos cardinales de Dreyer y porque su recorrido es aburrido sin mostrar la historia vampírica con fuerza e intensidad.
Considerada obra maestra del género, el film es difícilmente asumible por muchos matices.



Me gusta (2) Reportar

elalfon

  • 18 Jul 2013

4


Visualmente no hay nada que discutir. No sabría decir con total certeza si Dreyer hace este tipo de cine siempre porque la famosa ¨La pasión de Juana de Arco¨ tiene pinta de ser algo parecido, pero al tema, y es que esta película es básicamente un montón de imágenes acopladas en una cinta de 72 minutos.

Casualmente lo que me llamó la atención para ver semejante desconocida obra rodada hace 82 años fueron algunas de sus imágenes, más en concreto esa diabólica veleta y el pescador con la guadaña. Y ahí estaban, en los primeros 5 minutos. Visualmente hay que decirlo, son terroríficas, ¿Quién no ha visto alguna vez una de esas terroríficas fotografías antiguas en blanco y negro o sepia? Dan auténtico pavor, dejan una sensación fría en el cuerpo que hoy en día es imposible de lograr.

Pero ya si me pongo a hablar de esto como una película, deja muchísimo que desear.

Como he comentado al principio, Carl Theodor Dreyer hace de esta una película cuyo visionado recae en el poder de sus imágenes, pero no se puede estar 72 minutos viendo imágenes, quiero ver una película, y como película, narrativamente es un desastre monumental.

Y lo último que quiero decir es que no respete el contexto histórico ni las intenciones del director, pero es que es inaceptable que una película que dura tan poco sea tan aburrida. He visto alguna que otra película de la época y hay obras maestras, pero esta no es el caso, es una película que en su día no fue aceptada por la crítica, quizá la época pasara factura no digo que no, pero el tiempo ha terminado convirtiendo a Vampyr en una obra de culto y sobre todo, una película muy sobrevalorada.

Tendrá varias imágenes espectaculares con las que podríamos rellenar un libro de historia del cine de terror o colocar en la cabecera de cualquier web de terror y quedaría fantástico, pero la película como he dicho, es un bodrio, no se preocupa de contar algo, y si lo intenta lo hace tan chapuceramente que es imposible pillar el hilo argumental por ningún sitio. Y lo de que sea una sucesión de fotogramas atrayentes termina por perder poder tras 20 minutos, por lo que es comprensible que el resto de la película sea un sopor.



Me gusta (1) Reportar

Andaluzz

  • 11 Nov 2011

9


Esta película es un caso singular. Prohibido compararla con ninguna otra, ni siquiera con Nosferatu de Murnau, que no dejaba de ser una narración ¨convencional¨.

Dreyer era un AUTOR, y Vampyr es una obra que se adentra de lleno en esa calificación.

Efectivamente, lo que vemos tiene toda la pinta de un sueño. Sugerencias, incoherencias, saltos en el tiempo alante y atrás. Parece una historia narrada por un esquizofrénico, o mejor, por el inconsciente de una persona atormentada.

Vampyr nos deja imágenes para la historia. Esa veleta de contornos diabólicos, ese enterrador que va hacia atrás del tiempo, ese barquero que sugiere al Caronte griego, ese pescador guadaña al hombro...

Vampyr es una recopilación de postales poéticas sobre la muerte, proyectadas en medio de cualquier pesadilla.

Quien se atreva a verla, que no espere ver algo parecido a nada que haya visto antes. Vampyr, de Dreyer, es, con toda su edad a cuestas, una experiencia nueva e irrepetible.



Me gusta (4) Reportar

ragman

  • 9 Sep 2011

6


extraña pelicula de vampiros con claras influencias de nosferatu, la pelicula en su momento paso desapercibida pero con el tiempo se volvio una obra de culto, si bien la trama se sambulle en el surrealismo dejando por momentos de lado la realidad del filme para la epoca es todo una innovacion.
si bien la trama es simple todo esto le aporta mas a la pelicula, a mi particularmente cuando la vi me esperaba algo mas realista, la pelicula para su epoca no es mala pero el tiempo la envejecio lamentablemente.
ideal para los aficcionados a la historia del cine y los grandes aportes tras el trascurso de las epocas de este gran arte



Me gusta (3) Reportar

bigladiesman

  • 25 Mar 2011

8


Adaptación de ¨Camilla¨ de Sheridan de Fanu con el sello de uno de los grandes maestros del cine como es Dreyer.

Inquietante, onírica, angustiosa; con FX muy logrados, una ambientación exquisitamente ominosa y un trabajo de cámara innovador para la época se completa con las interpretaciones de actores amateur (solo salen dos profesionales en toda la peli) que parecen sentirse tan fuera de ese mundo como nosotros, meros espectadores.



Me gusta (1) Reportar

Yanopasomiedo

  • 12 Oct 2010

10


Una de las obras claves del genero de terror de todos los tiempos y una genialidad del grandisimo Dreyer. Sin ser su mejor pelicula, consigue un ejercicio de un hipnotismo, una ambientacion y una resolucion formal, semplemente brillantes. Otra de las inprescindibles y de vision obligada para cualquier fan del cine
Y xd, valoremos las pelis no por sus tecnicismos, si no por sus valores. Ya que por que una pelicula sea clasica y se haya quedado obsoleta, no significa que sea mala, si no todo lo contrario...



Me gusta (3) Reportar

hatebreed

  • 7 Dec 2009

8


Pelicula entretenida del genero sobrenatural con altas dosis de suspenso y una atmosfera donde todo puede pasar



Me gusta (1) Reportar

SalemSlot

  • 18 Jul 2009

9


Una bastante desconocida Obra Maestra del cine de terror, muy influenciada por el gran clásico por antonomasia, que es Nosferatu. El blanco y negro, le sienta genial a este film, al igual que el juego de luces y sombras, que logran crear un climax tétrico y vaporoso. Además de los momentos surrealistas que hay, tambien hay muchísimo simbolismo (la guadaña, la sombra viviente...) y porsupuesto, unas soberbias interpretaciones. Cine de terror clásico, a la viejísima usanza y lo dicho: Obra Maestra (del 33 y franco-belga; ahí es nada!!!).



Me gusta (2) Reportar

TANO

  • 2 Oct 2006

7


Una película que emparanoia bastante, con una historia rara, pero con unos efectos visuales fantásticos para su época. Podéis verla en ingles perfectamente, si pa lo que hablan... xD



Me gusta (1) Reportar

Pinhead

  • -- -- ----

10


Considerada como una de las mejores películas de terror gótico, Vampyr, nos transporta a un mundo onirico de nieblas y sombras que mantienen al espectador dentro de un ambiente surrealista.



Me gusta (2) Reportar

Críticas: 16


Escribir crítica

Tendencia de puntuaciones

0
5%
1
6%
2
3%
3
4%
4
2%
5
4%
6
13%
7
19%
8
22%
9
11%
10
6%