- El sueco Gösta Ekman (Fausto) era una de las grandes estrellas del teatro, el cine e incluso el music-hall europeo del momento. Apuesto y excelente actor y cantante, era además un adicto al trabajo: había días en que por la mañana se dedicaba a dirigir obras de teatro, por la tarde actuaba en el teatro o el music-hall y por la noche rodaba películas de cine, sin contar los discos que grababa y la gestión de su propia cadena de teatro y cine, que llevaba personalmente.
Mientras se rodaba esta película, unos compatriotas sutos afincados en Alemania le recomendaron que tomara cocaína para sobrellevar mejor este ritmo de vida. Resultado: Se convirtió en todo un yonqui y murió a los 47 años por abuso de estupefacientes (en su caso, como hemos dicho, la farlopa).
- F.W. Murnau la quería armar gorda y quiso a una estrella de Hollywood para el papel femenino principal: la elegida era Lillian Gish, pero ésta puso como condición... Cambiar a Murnau por su director favorito! Murnau decidió tirar por una modesta actriz local, claro.
- Era la película más cara de la historia de la UFA, y por ende, del cine alemán de la época... Solo para ser superada a los pocos meses por Metropolis.
bigladiesman
- El sueco Gösta Ekman (Fausto) era una de las grandes estrellas del teatro, el cine e incluso el music-hall europeo del momento. Apuesto y excelente actor y cantante, era además un adicto al trabajo: había días en que por la mañana se dedicaba a dirigir obras de teatro, por la tarde actuaba en el teatro o el music-hall y por la noche rodaba películas de cine, sin contar los discos que grababa y la gestión de su propia cadena de teatro y cine, que llevaba personalmente.
Mientras se rodaba esta película, unos compatriotas sutos afincados en Alemania le recomendaron que tomara cocaína para sobrellevar mejor este ritmo de vida. Resultado: Se convirtió en todo un yonqui y murió a los 47 años por abuso de estupefacientes (en su caso, como hemos dicho, la farlopa).
- F.W. Murnau la quería armar gorda y quiso a una estrella de Hollywood para el papel femenino principal: la elegida era Lillian Gish, pero ésta puso como condición... Cambiar a Murnau por su director favorito! Murnau decidió tirar por una modesta actriz local, claro.
- Era la película más cara de la historia de la UFA, y por ende, del cine alemán de la época... Solo para ser superada a los pocos meses por Metropolis.
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