Kurosawa es un director peculiar pasa del j-terror a dramas intimistas y sale bien librado lo sigo desde ese peliculon extraño neonoir como fue cure en esta vuelve en una senda más tranquila, misteriosa con una atmósfera tétrica, sombria a veces macabra de está escritora que se va al bosque japonés a pasar una temporada, minimalista y con escenas oniricas ambiguas. Gran pelicula
felicidades! esta pelicula se ha ganado el lugar de una de las peores peliculas que vi en mi vida ! ...pero que mala, encima lenta, sin sentido, historia estupida, guion sin animos, final pedorro. tiene todas las de perder.
cuando uno piensa que se viene algun momento interesante en este filme, amaga pero no pasa nada, vuelve a caer en la monotonia.
no la recomiendo ni a los que les gustan los filmes de j- horror como a mi.
Para ver esta pelicula hay que saber bien lo que se va a ver, y quien no este acostumbrado al terror asiatico pues esta no gustara.
Para empezar el film es lento, lento de narices, tiene momnetos de terror muy currados y las cosas van transcurriendo sobre la marcha, sin ninguna prisa.
Las actuaciones estan muy bien, los actores se centran mucho en sus personajes con lo cual sus trabajos son bastante realistas, la bso es lo mejor del film, realmente inquietante y misteriosa, los fx se basan solo en maquillajes y algunos efectos de ambiente muy logrados, el guion no esta del todo mal pero hay momentos en los que se arma un autentico lio y muchos de sus dialogos son estupidos e irrealistas, la fotografia es genial y los escenarios son muy buenos dando esa atmosfera malsana que tanto gusta del terror oriental.
Loft es un film diferente que meccla el misterio con el terror a lo sobrenatural, no es lo mejor de este director pero se puede ver, tiene momentos muy confusos y su final a mi no me gusto.
Destacar las apariciones del fantasma, muy logradas y en agunos momentos siniestras.
Pelicula lenta y en ciertos momentos incoherente. Falta de tension ya que tampoco los peores momentos visuales destacan por su poca ambientacion. Hay cine oriental mucho mejor. No perdais el tiempo..., en serio.
Película muy mala, hay que hacer auténticos esfuerzos para terminar de verla. Empieza aceptablemente pero a la media hora se convierte en un bodrio incoherente e insoportable. Un desastre.
De la mano de Kiyoshi Kurosawa, director de Cure, Seance y Kairo(Pulse), nos llega este thriller de misterio directamente al mercado DVD.
Como la mayoria de peliculas de este director japones, la pelicula es lenta y de larga duracion, aunque al igual que todos su trabajos lentos y largos, mantienen el tino de forma de que podamos aguantar esas dos horas de duracion.
La premisa principal entorno al problema laboral de la protagonista, sus entorno social con el vecino y su jefe, y sobretodo, lo mejor, el misterio y argumento que gira entorno a la milenaria momia y la mujer desaparecida(obteniendo por el publico mayor interes en estas ultimas), es interesante y esta bien llevado. Pero, no esta dentro de ese terror asiatico al que estamos acostumbrados, ya que se catalogaria mejor en un thriller de supense y misterio con tintes terrorificos, y se ciñe mucho a las caracteristicas del director mencionadas anteriormente.
Puntos a su favor son, la excelente ambientacion y fotografia, los actores que cumplen con nota sus papeles y sobretodo y con mucha diferencia que aunque n oestemos ante un terror convencional hay escenas y momentos realmente aterradores, que poneen la piel de gallina(las apariciones de la chica y esa casa...), asi como, los pocos sobresaltos existentes hacen perfectamente su trabajo asustando al espectador.
Por el contrario, su ya mencionada lentitud, duracion... entorpezen uan trama que podia haber llegado a algo mas. Ademas que la segunda mitad del film sufre una caida en el guion bastante estrepitosa hasta su final( baches en el guion, entremezcla incoherente de personajes y situaciones, se trasgiversa ella misma, etc).
En conclusion, una pelicula que pudo ser y no fue, recomendable para los seguidores del director que sigue una estructura igualitaria a muchos de sus trabajos. Entretiene, pero es totalmente prescindible y aunque tenga momentos verdaderamente escalofriantes, por el general, no asusta.
Película de narrativa bastante pausada, propia de este director. Comienza con una historia bastante armada, bien hilada y de fácil comprensión, que aunque lenta, si va bien. hay que hacer vista gorda de alguno que otro detalle que son tomado del pelo, por ejemplo: -¨Vecina, me puede guardar esta momia, que vienen unos niños a mi casa y no quiero que la vean¨ _¨si, déjela ahí¨. Pero que es esto? Es la peor justificación para meter una momia en tu casa. Al igual que Kairo, el terror no pasa por explosiones de sonido, no rostros deformes que sorpresivamente saltan a la cámara, si no que las situaciones, esa mujer que silenciosamente te mira desde el otro lado de la habitación, de atrás de un árbol, sin hacer ni decir nada. Pasada la mitad de la película, el guión comienza a dar inexplicables giros, que sólo complican lo armado, para terminar en un final débil, y con un remate final que no impresiona mayormente. Para ver en TV.
Críticas: 8
Mad Warrior
3
Entre unos y otros camina la protagonista, silenciosa, intentando averiguar lo imposible a través de muros cubiertos de oscuridad, espejos que reflejan espectros.
Es, aun así, un caso muy curioso el que enfrentamos cuando se trata de penetrar en los rincones del obtuso mundo de “Loft“...
La culpa no es de otro que Kiyoshi Kurosawa, que años después de la tan perversa como entretenida “Doppelganger“, se lanzó a preparar una proyecto junto al productor coreano Jong-Dae Kim tras sorprenderse con un documental que vio en televisión acerca de la legendaria Belleza de Loulan, el cuerpo femenino momificado de milenios de antigüedad encontrado en perfecto estado de conservación en Xianjiang, lo que dio al nipón el deseo de “tratar la posibilidad de la vida eterna y el efecto sobre la realidad de los humanos“. No se puede confirmar esta intención por razones que ya se sabrán...
“Loft“ abre en el apartamento de la famosa escritora Reiko, a quien da vida la “scream queen“ nipona más famosa de finales de los “90 y principios del 2.000, Miki Nakatani, en su línea constante de interpretar personajes reservados, misteriosos y de propósitos algo incomprensibles; el rechazo de su reflejo en el espejo y el vomitar ese líquido parecido a lodo podría vaticinar ciertas cosas en la historia, que realmente comienza cuando se muda a una apartada mansión en un lugar inhóspito de bosques espesos y lagos escondidos...nada agradable para escribir novelas románticas y más apropiado para vivir alguna experiencia con fantasmas.
Esa es la idea, tanto más cuanto que Reiko está modelada a la manera de esos personajes del terror cuya curiosidad les empuja a aventurarse en los sitios menos adecuados y a conocer a las personas menos recomendables. Esto sucede a los pocos días de ver al ocupante de la casa de enfrente, en cuyos brazos sostiene algo parecido a un cadáver; ¿cómo es posible que alguien como Kurosawa, para quien el misterio siempre ha sido clave en su cine, nos desvele a los diez minutos todo ese asunto de las momias que circula alrededor de ese vecino, un extraño arqueólogo (Yoshioka) en posesión de una de miles de años de antigüedad?
Reiko se lanza a investigarle como su homóloga de “The Ring“, pero “Loft“ es transparente en comparación con los inexplicables puzzles de “Cure“, “Barren Illusions“, incluso “Kairo“ (nada más empezar la protagonista ya nos dice que su problema (el vómito) es una alucinación); de hecho esta podría ser la obra más extraña del cineasta por su deseo de quedarse en terrenos convencionales del horror y menos complicados como es su costumbre. Así, es difícil discernir sus inquietudes y técnicas a pesar de absorbernos en esas particulares atmósferas de quietud amenazante donde un espectro puede acechar desde cualquier esquina (y allá que va Reiko a averiguarlo...), durante una hora más o menos intrigante.
Pero no por convencional o “genérica“ quiere decir que “Loft“ sea más sencilla en su planteamiento o desarrollo. No lo es en absoluto, y podemos afirmar que resulta incoherente en su totalidad, un maldito fiasco para este maestro de los argumentos enrevesados, sí, pero metafísicos y cerebrales; su principal error es la acumulación de tramas, ya que mientras tiene lugar todo el enigma de la momia que preserva Yoshioka también quiere meterse de por medio la historia de la novela que debe presentar Reiko a su algo repelente editor (un joven Hidetoshi Nishijima, de nuevo junto a Kurosawa).
Aparecen filmaciones antiguas de momias de antes de la guerra. ¿Con qué objeto? La mujer y el arqueólogo establecen poco a poco una relación que puede terminar en romance. ¿Es necesario y posible, teniendo en cuenta lo falso y estéril de sus interacciones? Hay una mujer del registro de propiedad que ayuda a Reiko durante un tiempo. ¿Qué sentido tiene?, ¡si luego desaparece! De repente, y es lo que conduce al film a una segunda parte nada interesante, aparece una novela ya escrita de una supuesta inquilina (Aya) que vivía en la mansión ahora habitada por Reiko. ¿A qué venía abrir una nueva trama con una nueva mujer y un nuevo caso para investigar? Nakatani confesó que, aunque creía en las habilidades del director, a quien admiraba, nunca entendió bien el guión; ¿pero cómo culparla?
Ya era suficiente con el caso de la momia, si bien es cierto que empezaba a perder todo interés. Kurosawa, tramposo, y nunca lo fue tan mediocremente, pretende servirse de sueños (filmados con paciencia, y eso sí es de agradecer, en sus habituales registros sensibles y escenarios evocadores) y de “flashbacks“ explicativos con la intención de mantener ese interés. Pero éstos no se corresponden con la primera historia, sino con la segunda, donde es la inquilina desaparecida la protagonista. Para más inri el editor de Reiko adquiere una importancia en este embrollo de no creerlo...
Aunque eso no resulta tan desagradable como la repentina revelación de la identidad de la anterior a los pocos segundos de descubrir Reiko su existencia (¡¿pero a quién se le ocurre?!). Este batiburrillo de conceptos y temas (la obsesión por la muerte, la posesión de la vida eterna, la maldad del ser humano contra la desgracia de los espíritus) tan pésimamente expuestos prosigue su descenso a los infiernos de la incongruencia cuanto más se mezcla un argumento y otro; resultaría inteligente si entre ellos existiese algún tipo de conexión...pero no la hay por ningún sitio.
Bien mirado “Loft“ podría sostenerse como parodia del género, pero esa no era la intención del director, y es lo malo, que su obra se hunde en el ridículo de manera involuntaria, como el arqueólogo en el lago de lodo.
Con diferencia estamos ante la peor película de su carrera y, sin miedo a afirmarlo, ante uno de los títulos más confusos y mediocres del “j-horror“ del nuevo siglo.
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