Boris Karloff y Bela Lugosi juntos en una película, solo por eso, ya tenía que verla.
La historia, según pone en la introducción, es una ¨historia inspirada en el relato ¨El Gato Negro¨ de Edgard Allan Poe. Bueno, pues sale un gato en la película, eso es en lo único que se parece. Es un poco aprovecharse de la fama del autor para después mostrar una trama que no se acerca ni lejánamente al relato, pero en fin.
Nos encontramos con una película oscura, muy intrigante, con un buen Lugosi y un tremendo Karloff, que en cada escena que sale, solo con estar plantado en medio de una habitación, ya consigue dar mal rollo.
La historia... en fin, la verdad es que para los escasos 65 minutos que dura, mete demasiadas cosas, más trama de lo debido, con escenas innecesarias más largas de la cuenta, y toda la parte final es demasiado acelerada debido a esto. Si durara 90 minutos y esos últimos 10 minutos en donde pasan tantísimas cosas, se los tomaran con más calma y expusieran bien lo que pasa, creo que podría haber quedado un producto realmente bueno. Aún así, vale la pena verla.
Buena banda sonora de piezas de música clásica (por lo que he leído, es una de las primeras películas que tiene banda sonora durante casi todo el metraje), muy buena fotografía y 2 grandísimos del cine de terror frente a frente.
La lucha de titanes que desarrolló en esta época no tiene parangón, Bela Lugosi, extraordinaria estrella del celuloide con ¨Drácula¨, creó a su némesis Karloff rechazando el papel de Frankenstein, desde ese preciso instante se comenzó una cruenta batalla que llega hasta nuestros días ¿Quién de los dos era mejor?.
Es muy difícil decidirse y encontrar razones para ensalzar a dos de los mejores actores de la historia del género, yo, particularmente, me quedo con la elegancia innata de Lugosi, aunque mi devoción por el británico Karloff es impresionante.
Para la eternidad han quedado películas como ¨Satanás¨, en las que ambas leyendas se encuentran de igual a igual en una producción. Ojo, digo de igual a igual porque en un futuro cuando la carrera de ambos viren a diferentes lugares ya no será tal la igualdad.
De ambos a la vez, pude disfrutar de la enorme ¨El Ladrón de Cadáveres¨, película brillante que me dejó algo amargo en la boca, Karloff interpretaba a un villano fascinante y Lugosi a un mero comparsa que además, acababa asesinado como si de un tonto se tratase.
No es casualidad, la carrera de Lugosi estaba en franca decadencia y le quedaba más bien poco para trabajar con el infame Ed Wood. Mientras tanto Karloff (Con un registro interpretativo mayor) veía como los papeles le llovían del cielo mientras su carrera iba viento en popa.
La película sin embargo decepcionará a muchos, terror poco y por supuesto nada que ver con algún relato del maestro Edgar Allan Poe ¿Entonces por qué pone en el poster Edgar Allan Poe? Porque en el cine hacen lo que les da la gana, todo está inventado ya y cualquier cosa es válida para arrastrar a incautas e incautos a la salas más cercanas.
Por otro lado decepciona bastante puesto que la historia daba más de si, tiene una parte central ciertamente densa que no acaba de despegar y el desenlace es demasiado atropellado sin darnos demasiado tiempo de saborear el misterio que la historia nos tenía preparado.
Por no hablar del clímax dentro del desenlace, con un Bela Lugosi descubriendo el misterio, volando el castillo por los aires y matando a todo dios menos a nuestros queridos protagonistas (Por cierto ¿No os ha parecido a vosotros que estos protagonistas sobran totalmente de la historia siendo engullidos por el talento del tándem Karloff-Lugosi?).
Todo ese Happy-Ending no me cuadra nada con la historia y menos el chistecito del final en el vagón del tren, si además de esto sumamos que la música no pega en ningún momento con la historia, tenemos un cinco raspado, una película que podía dar más de si y que decepciona sobremanera, si tienes en tu film a dos mitos del séptimo arte como Boris Karloff y Bela Lugosi, tienes que dar un poco más de profundidad a sus personajes y no solo ponerles a jugar al ajedrez.
Bela Lugosi es el villano por excelencia, no se le ve cómodo en el papel de héroe de la historia y eso lastra un poco su interpretación, un poco forzada y condicionada por su eterno papel de Conde Drácula.
Por otro lado a Karloff se le ve en su salsa, no es que sea un actor magistral pero la extraña expresión que arrastra y su misteriosa y atípica cara son suficiente como para construir a un personaje inolvidable.
Una verdadera lástima pues había depositado mis esperanzas en ¨Satanás¨, tendré que esperar a ver ¨El Cuervo¨ para ver de una vez por todas una lucha brutal entre estos dos tipos, un cinquillo decepcionante, no comprendo la desmesurada fama de la cinta.
Y Poe donde ha quedado?
¨El Gato negro¨, publicado en 1843, es uno de los cuentos por excelencia del autor Edgar Allan Poe y de los mas trascendentales, imprescindibles y terroríficos de la historia de la literatura de terror.
Un hombre con una mente oscura y de gran inteligencia se transformo en un orgullo nacional de la sociedad norteamericana apesar de ser cuestionado en su época.
Pasaba que el cine de terror ejercido por Universal dentro de sus invenciones ya absorbía escencia de sus cuentos, y en eso la imagen de Poe se agrando popularmente.
La primera adaptación ¨oficial¨ del excelente cuento ¨El gato negro¨, la produjo Universal (como no), y se estreno para 1934. La propuesta había llegado por parte del cineasta europeo Edgar G. Ulmer, que estaba recién llegado de Alemania, donde había absorbido mucho del expresionismo.
Fue Ulmer el que escribió un guión que se presento a los escritorios de los productores, pero que mas que adaptación pretendía tomar el título para réditos comerciales, cosa que no importo.
Se le puso ¨The Black cat¨ como título engañoso, y hasta Ulmer tuvo la caradurez de ponerle en los créditos del inicio, ¨basada en el cuento del magnifico Poe¨ (o algo asi). Esto ya era una placa que aseguraba al menos algo de éxito al film en cines, pero esperen a lo que viene...
A eso le vamos a sumar otro mega punto, Universal juntaba a los hombres que encarnaban a sus monstruos por primera vez, los maestros del terror Bela Lugosi y Boris Karloff.
Karloff y Lugosi habían encarnado los míticos personajes en 1931 (Frankenstein, Dracula, La momia), había pasado poco tiempo, pero ya eran ídolos del publico y verlos juntos supondría un bombazo que nadie se perdería, los dos bajo una historia de Poe, 3 maestros.
Sin que falte nada, ¨The Black cat¨ se hizo el mayor triunfo taquillero del año para Universal Pictures, con unos números bestiales, y ademas significo el primer film en tener una música continua.
Una pareja en viaje de luna de miel, viajan en tren por las tierras de Budapest con destino a Wiesegrad, para después dirigirse a Gombos.
Debido a un error de la ferroviaria, deben de aceptar hospedar en su vagón privado a un huésped, el doctor Vitus, psiquiatra. Una vez juntos, el doctor Vitus les dice que va a Wiesegrad a ver a un viejo amigo, pero por la expresión de su rostro no parece tener muy buenas intenciones.
Aparenta algo que no es y eso decepciona, ni siquiera Ulmer le quiere dar sentido al título de su pelicula, ¨The Black cat¨, donde con una pequeña aparición del dichoso gato soluciona todo, no hay ningún otro punto de conexión con el cuento de Poe, una estafa.
Olvidando la historia del cuento, ¨The Black cat¨ nos narra un argumento distintamente lejano y preparado para el lucimiento de sus dos figuras estelares, Bela Lugosi y Boris Karloff.
Se lucen, si, Lugosi y Karloff tienen una química extraordinaria y verlos en la pantalla juntos es maravilloso, crean una buena tensión en la atmósfera.
Ambos personajes son extraños y llenos de secretos, como la misma historia, lo que hace bastante atrapante todo. Karloff apenas ingresa en la cinta ya impone una presencia terrorífica, con su voz, con sus movimientos y con el maquillaje que le han puesto.
Los otros personajes que hay presentan esa sobreactuación muy típica en los films antiguos, ese amor exagerado y esas situaciones.
Edgar Ulmer fue un director que consumió y aprendió del expresionismo alemán, y en ¨The Black cat¨ muestra mucho de eso, desplegando un interesante juego de luces y sombras.
Me gustaron los creativos diseños de la mansión moderna, que se alejan de los habituales de la época (los castillos góticos).
Haber, entendiendo que como adaptación del cuento no tiene nada que ver, defrauda, y como película individual tampoco me pareció del todo convincente y salvando por algunas cosas no merece mucho mas de nota.
La historia tiene muchos elementos sutiles como la necrofilia, las sectas, los deseos sexuales, entre otras cosas, pero es tanta cantidad de temas en tan poco tiempo de duración que queda todo achicharrado y apretado sin llegar a apreciarse nunca nada.
El transcurso de la película es muy lento, de esos donde hay que tener paciencia y donde solo la cuota de misterio te mantiene algo entusiasmado, es que nunca termina de explotar, muchos elementos pero la trama no llega a ningún lado y el desenlace no es mas que blanda.
¨The Black cat¨ es muy blanda, muy floja, ya no solo como decepcionante adaptación del gran cuento de Poe, si no también como película individual. Esperaba mas de ella.
Actuaciones:7.5
Música:7.5
Historia:6.0
Final:6.0
Mi nota para ¨El gato negro¨ es un 5/10. Regular.
Lo mejor: Lugosi y Karloff interactuan de manera fantastica como grandes que son.
Lo peor: La película va perdiendo interés con su pesadez.
Primera película conjunta de Bela Lugosi y Boris Karloff, en dos de los papeles más brillantes de sus respectivas carreras: Lugosi como un retorcido antihéroe y Karloff como un villano fascinante. Pese a ser la segunda película del ¨ciclo Poe¨ de la Universal, tiene de Poe lo que yo Mila Kunis, así que quizá algunos fans del gran escritor se sentirán defreudados.
Karloff es un satánico Barbazul contemporáneo de aspecto casi robótico, aún más que el Monstruo de Frankenstein. Gracias al vestuario y el el trabajo de maquillaje y peluquería de Jack Pierce, parece que el actor británico esté formado por polígonos, dándole un aspecto antinatural, perfectamente integrado a su guarida. Lugosi es un astuto vengador consumido por la ira de ver morir a sus compañeros, desaparecer a su familia, pasarse tres lustros en cautividad y la ailurofobia (miedo a los gatos) lo que lo ha ido llevado a la locura. En medio, una inocente pareja que está de luna de miel, interpretada por David Manners, el Jonathan Harker del Drácula con Lugosi, uno de los primeros actores ¨metódicos¨ de Hollywood, a quien Marlon Brando consideraba su maestro, en un papel más bien poco afortunado por exigencias del guion, según mi opinión personal, y la especialista en serie B Julie Bishop. John Carradine tiene un pequeño papel.
Además de por ser la primera colaboración Lugosi-Karloff, esta película se ha hecho célebre por su diseño de interiores. Lejos de ser un lugar terrorífico y gótico, el cubil del villano es un bello y vanguardista palacete al más puro estilo Bauhaus. Fue un experimento del especialista de la casa Charles D. Hall que obtuvo resultados de lo más afortunados, pues resulta no solo futurista para ese tiempo, sino que es realmente un sitio que acongoja, gracias de nuevo a las influencias expresionistas propias del cine Universal de la época. Algunos elementos del vestuario siguen un estilo similar, marca de la casa del extremadamente talentoso pero desaprovechado director checo Edgar G. Ulmer
Una peli cojonuda, de lo mejor del ciclo de terror de la Universal: excelente argumento, interpretaciones brillantes de Karloff y Lugosi y un aspecto técnico espléndido e innovador para su tiempo.
Muy buena película de la primera época del cine de terror. Soberbias actuaciones de Bela Lugosi y Boris Karloff, en el mejor duelo actoral que tuvieron en la películas que hicieron juntos. Este film se lo lleva Karloff. Con The Raven, Lugosi tendría su revancha.
Película supuestamente basada en la obra de Edgard Allan Poe, el gato negro, pues de la obra no tiene nada con excepción de un gato que aparece escasas veces en todo el metraje...
Sin embargo alejándonos de lo poco fiel de la obra, debo decir que como película para su momento esto es impresionante, un excelente filme digno de verlo todo amante del cine de terror de antaño, Boris Karloff y Bela Lugosi en su primera película juntos y debo decir que es asombroso ver a estos dos titanes del terror abordarla, cada uno esta muy bien, destacable Karloff con ese look.
La historia alejándose de la novela de Poe, funciona bien por sus medios y además la ambientación que genera ese caserón algo moderno para ese tiempo pero efectivo, la trama sencillamente genial y el enfrentamiento Karloff, Lugosi del final sin ser nada del otro mundo, es expléndido.
Recomendable a todo amante del cine de terror de antaño, no la pueden dejar pasar.
Fascinante película, toda una obra maestra del terror, que reúne por primera vez a los dos titanes del género en los años treinta y cuarenta: Bela Lugosi y Boris Karloff.
La película encierra a los dos personajes en un escenario de verdadera pesadilla, en el que disputarán un juego de vida y muerte, plasmado en escenas tan inolvidables como la del ajedrez, y la macabra apuesta realizada sobre el resultado de la partida. Y todo con los relatos de Edgar Allan Poe como telón de fondo.
Sobra decir que ambos bordan sus papeles de personajes dementes y atormentados. Imprescindible.
Lamento no estar de acuerdo con ninguna de las anteriores criticas puesto que desde el punto de vista filmico de epoca es tal vez la pelicula mas mediocre de lugossi y se nota que carlov como lo descrivio el mismo, nunca vio con buenos ojos sus parlamentos. Ademas de esto y para mi como un admirador de poe, no tiene nada que ver con el cuento de el gato negro de su autoria, le pido a las personas que inserten una critica ser un poco mas objetivos e instruirse sobre las versiones originales para redactar.
pelicula basada en una historia de allan poe y la verdad es que aunque está muy entretenida, me esperaba algo mas impactante.
ls papeles de karlof y lugosi estan muy currados y ver a los dos trabajando juntos es un gustazo.
recomendable y entretenida
En 2 palabras: IM PRESIONANTE.
La tensión que genera la dupla es desgarradora y se mantiene durante todo el metraje. La verdad es que es una verdadera obra de arte que tuve la suerte de presenciar.
Un juego magnifico entre las figuras Karloff-Lugosi. Dos mitos que unidos forman una atmosfera tenebrosa que se percibe en todo momento en este film de corto metraje pero larga tensión hasta el desenlace final.
Karloff realiza un papel perfecto en su papel de psicopata junto a un Lugosi mas reflexivo y cauto. Pocos films de esta tematica pueden juntar a actores de este calibre y dibujar un entorno de misterio tan genialmente representado.
Una pequeña obra de arte corta pero larga en su aura.
Una maravillosa obra maestra, a visionar por todos urgentemente.
En mi opinión la mejor película Lugosi-Karloff de la historia, cuando están los dos en la pantalla, todo echa chispas, hacedme caso y comprobadlo.
Con decorados en plan Bauhaus y un toque gótico muy acertado esta película resume todo lo que un aficionado al buen terror necesita: buenas interpretaciones, sugerencia, sombras y mucha calidad.
La historia va en plan venganza. Karloff mata a la esposa de Lugosi y este planea eliminarlo aprovechando la fobia que este tiene de los gatos. El titulo original es mas acertado ("THe black Cat")
Lo dicho: una obra maestra. Aficionados al gore o el susto fácil abstenerse.
Críticas: 13
Mad Warrior
8
De cómo una luna de miel puede convertirse en el inicio de un viaje hacia las mismas profundidades del Mal, pero establecidas sobre un terreno tangible, real como la vida misma, porque la realidad siempre supera a la ficción...
Es además un acontecimiento histórico para el cine: la unión de Boris Karloff y Bela Lugosi, porque a mitad de la década de los 30 la Universal Pictures, al mando del buen ¨benefactor familiar¨ Carl Laemmle, es la compañía que mejores películas de terror ofrece al público; su éxito se sustenta sobre ya clásicos del género como ¨El Hombre Invisible¨, ¨Drácula¨, ¨El doctor Frankenstein¨ o ¨La Momia¨, y en la mayoría de ellos destaca el protagonismo de las dos estrellas mencionadas. Huelga decir que contar con ambas era un jugoso reclamo imposible de igualar.
Llega entonces a los estudios un Edgar Ulmer de 30 años que es captado por su supuesta labor en el cine europeo, y que lo único que ha hecho de peso es un curioso semidocumental en Alemania junto a nombres que tendrán su repercusión en el futuro (Siodmak, Wilder, Zinnemann), pero le sirve para entrar en la industria. Le adjudican entonces un presupuesto tan ajustado como el calendario de rodaje (en comparación con otras producciones de Universal), mientras se decide emplear el nombre de Allan Poe y el título de ¨The Black Cat¨ también para atraer la atención del público...si bien el argumento del film no tiene nada que ver con la mítica obra.
El que la acción comience en un lugar tan real como una estación de tren (cuyas escenas están ¨prestadas¨ de la inglesa ¨Rome Express¨) y de la mano de un joven matrimonio (Peter y Joan) que está a punto de embarcarse en su luna de miel por Hungría, provoca al espectador tomar su punto de vista, en un ejercicio ¨hitchcockiano¨: adoptar el papel del inocente que se ve inmiscuido en una experiencia increíble y que cambiará su vida. Y se inmiscuye el dr. Werdegast, personaje escalofriante y extraño, que perturba la naturalidad del ambiente y lo conduce a una palpable inquietud, más aún al revelar su pasado como soldado y prisionero durante la 1.ª Guerra Mundial.
Y es aquí cuando llega Ulmer a hacer uso de sus habilidades, cuyo dominio de las atmósferas puede recordar al otro genio Tod Browning, pero que evidentemente paga su deuda con el terror expresionista alemán en el cual se instruyó; las formas extrañas, los paisajes neblinosos y cubiertos de sombras, la naturaleza enfervorecida denotando desastres venideros (tan usadas por Murnau, Lang, Dreyer o Wiene). En efecto, pronto sucede un accidente, el carromato que lleva a los protagonistas vuelca y es la mansión del hombre que Werdegast desea visitar (Poelzig) el refugio más cercano.
Su presentación es una de las mejores que jamás se hayan visto en el cine de terror, la de un Karloff que parodia su imagen de icono del género, dantesca y repulsiva pero elegante, así como el escenario donde a partir de ahora se desarrollará la historia, esa morada que sustituye los castillos de los cuentos góticos por las arquitecturas imposibles del expresionismo, arrastrando a la pareja de casados (cuyo papel asumimos) a unas esferas agobiantes, de las cuales emana la esencia misma de la maldad, pero más tangible que sobrenatural. Porque en este caso no es necesaria la presencia de monstruos desfigurados para simbolizar el horror.
Poelzig lo ejemplifica, además de por su aspecto, por su carácter psicótico y su perversidad retorcida, que enlaza directamente con la crueldad de la Historia (edifica un imperio del Mal sobre un antiguo escenario de batallas y carnicerías en donde él participó). La trama se nutre de la paranoica lucha de poderes entre éste y Werdegast, quienes comparten un pasado común y una intriga trágica de aires ¨shakesperianos¨ en la que toman parte los celos, la traición y la amistad, con una esposa perdida (Karen) figurando la total quiebra del amor y la pérdida de humanidad; la implicación de la joven pareja en todo esto es por tanto un error mayúsculo.
El motivo es que el papel que va a desempeñar Joan podría ser asumido por esa doble de la amada muerta tiempo atrás, también llamada Karen, durante un clímax apabullante que incluye la primera muestra de ritual satánico en el cine y que es uno de los momentos más poderosos del terror clásico (de esa época anterior a la censura del Código Hays); Ulmer sabe utilizar todos los recursos que posee (música, fotografía, diseño artístico) para absorbernos entre los pliegues de este escenario que rezuma locura y odio, se alimenta del sadismo y el deseo de la posesión espiritual y hace de lo inexplicable algo esencial.
El director araña el onirismo de la manera más desagradable posible, mientras nos brinda una intensa resolución en la línea de los ¨thrillers¨ ¨hitchcockianos¨, con la venganza como motivo de existencia y como fin último de la misma. Lugosi (que guarda ciertos parecidos con el narrador omnisciente de la obra de Poe) se mete a conciencia en un papel torturado que nada tiene que ver con sus seres aterradores habituales, frente a un Karloff horripilante, como ya se ha dicho, encarnación del Mal en su forma más humana (su personaje está inspirado en el autor y ocultista Aleister Crowley). David Manners y Julie Bishop, que convenientemente son extranjeros en tierra ajena, resultan molestos y no encajan con el tono de la atmósfera.
Y pese a que Ulmer vio su libertad creativa diezmada por culpa de los muchos cortes que se vio obligado a hacer (reduciendo el nivel de violencia y horror), la taquilla responde en consecuencia y ¨The Black Cat¨ es el mayor éxito de Universal del momento.
El director sufre otro contratiempo, fatal: se enamora de una tal Shirley, que resulta ser la esposa de uno de los sobrinos de Laemmle, y ésta inicia una relación con él, desatando un gran escándalo; el austrohúngaro entra a formar parte de una lista negra que le aparta de los grandes estudios. Su leyenda maldita comienza así, y abarcará toda su carrera posterior...
Por cierto, el gato negro efectivamente aparece, generando una de las secuencias más inquietantes de la película, e incluso se le atribuye el misticismo de lo satánico...pero por desgracia no hacen buen uso de esto...
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