Ficha Macbeth (The Tragedy of Macbeth)

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Críticas de Macbeth (The Tragedy of Macbeth) (4)




mahotsukai

  • 2 Oct 2019

9



Notable adaptación de la inmortal tragedia escrita por William Shakespeare, dirigida por Roman Polanski.

Tres brujas profetizan a Macbeth, valeroso general escocés, que un día será rey de Escocia. Dejándose incitar por su propia ambición y la de su esposa, Macbeth asesinará al rey Duncan mientras lo hospeda en su propio castillo, y se convertirá en el nuevo monarca. Sin embargo, otra profecía lo atormentará cuando le señale que no tendrá descendencia y que un hombre no nacido de una mujer será su verdugo.

Macbeth (? – 1057) fue un histórico rey de Alba (Escocia) que asesinó a Duncan I en Bothnagowan, sucediéndolo en el trono de Escocia. Sin embargo, lejos de lo descrito por Shakespeare, Macbeth no traicionó a Duncan porque siempre fueron rivales de sucesión al trono, asesinándolo en el campo de batalla, y restableciendo el orden político ya que el reinado de Duncan I había sido muy inestable y desordenado. Macbeth murió en la Batalla de Lumphanan en su disputa con Malcolm Canmore, futuro Malcolm IIIde Escocia, pariente de Duncan I.

Por su parte, William Shakespeare (1564-1616) escribiría “Macbeth” supuestamente entre 1599 y 1605, para representarla un año después. Constituye una de sus obras más reconocidas y uno de los ejemplos más contundentes de los efectos de la excesiva ambición política de los hombres, además de ser la más breve de sus tragedias. No hay certeza de que “Macbeth” haya sido escrito solamente por Shakespeare, ya que debido a la similitud de algunos pasajes de la tragedia con la obra “The Witch” (1613), algunos historiadores creen que el dramaturgo Thomas Middleton (1580 – 1627) pudo haber realizado adiciones posteriores.

La principal fuente de inspiración para Shakespeare serían las “Chronicles of England, Scotland and Ireland” (1577-1587) de Raphael Holinshed, quien a su vez se basaría en la Historia Gentis Scotorum (“Historia de los escoceses”) del escocés Hector Boece, quien deliberadamente habría oscurecido la figura de Macbeth para agradar a su mecenas, el rey Jacobo V de Escocia, descendiente del amigo traicionado de Macbeth, Banquo.

Por su parte, este clásico de la literatura mundial había sido llevado a la gran pantalla, antes de esta versión de Polanski, ya por el director John Emerson y D.W. Griffith en “Macbeth” (1916), la clásica versión homónima de Orson Welles de 1948, además de la versión más modernista de Ken Hughes “Joe Macbeth” (1955) y la versión japonesa de Akira Kurosawa, “蜘蛛巣城” (くものすじょう, “Trono de sangre”, 1957). Sin embargo, los críticos coinciden que la versión de Roman Polanski destaca especialmente por ser una de las más violentas y oscuras, y razones detrás no faltaron para que así fuera.

Tras el traumático asesinato de la esposa de Roman Polanski, Sharon Tate y su hijo nonato en 1969, por Charles Manson y La Familia, el director de “El Bebé de Rosemary” (1968) entraría en un obvio receso laboral y un proceso de tormento emocional que no encontraría mejor forma de exorcizar que a través de sus películas. Es entendible, entonces, que Polanski regale una de sus películas más brutales y sórdidas, sobre un hombre reconocido y admirado que sucumbe ante la avaricia y la ambición, traicionando a su rey, a quien asesina, y participando de una espiral de más crímenes con tal de mantenerse en el poder y evitar el cumplimiento de las profecías. Decidido a filmar el clásico inglés, Polanski solicita al magnate de Playboy Hugh Hefner que financie su película y opta por rodarla en Gales en lugar de Estados Unidos, en donde no pudo reunir el dinero necesario.

Respetando bastante los hechos acontecidos en la tragedia shakespearena, la clave de la solidez narrativa del film descansa en la habilidad de Polanski y Kenneth Tynan para adaptar los monólogos y diálogos de los personajes, en especial aquellos en los que participan Macbeth y Lady Macbeth. Un ejemplo claro es la inclusión de la voz en off como recurso, en donde los actores sin mover los labios van “recitando” sus frases como si se tratara de pensamientos y tormentos internos que el público aún así escucha. De la misma forma, los diálogos de Macbeth no dejan lugar a dudas sobre su contrariada forma de pensar, atormentado y dividido por su deseo de ser rey y la cobardía de no luchar por ese deseo o el sentimiento de traición que está a punto de materializar, según como lo vea el espectador.

Polanski presenta a Macbeth como el personaje complejo desde un punto de vista estructural que es, inseguro, susceptible a la corrupción, desleal y ambicioso, y a su mujer, Lady Macbeth, como un complemento perfecto para aclarar y gatillar las contenidas ambiciones del futuro monarca escocés. Las interpretaciones de Jon Finch y Francesca Annis son convincentes y sólidas, demostrando una buena química intepretativa que se traslada a la química de pareja de los dos personajes. En el caso puntual de Lady Macbeth, no hay un tratamiento machista de su figura al intentar colocarla como una suerte de factor insidioso en la conducta criminal de Macbeth, sino como un complemento a un germen maligno que está dormido en el insconsciente del traidor. Se podría decir a ciencia cierta que el maquiavelismo de Lady Macbeth superará su propia crueldad y cordura, cuando su personaje caiga en la demencia absoluta por los remordimientos de hechos que ella nunca pensó que su esposo perpetraría.

Desde un punto de vista visual, el film representa una gozada para el espectador en sus exteriores y una experiencia agresiva en las escenas violentas y de gore, en gran medida gracias a la tremenda fotografía del británico Gilbert Taylor, reconocido profesional de la imagen por su trabajo posterior en “La Profecía” (1976) y “Star Wars” (1977). Taylor sabe captar el estado de ánimo de un Polanski devastado y traumado con una fotografía conmovedora en el caso de los exteriores, la costa escocesa y esa bruma omnipresente que devora cuanto ser viviente e inerte se le cruce por delante. La escena de las brujas, considerada una verdadera postal del film, es uno de los puntos culmines en este aspecto, tanto el ritual arcano en la costa como más adelante el repulsivo aquelarre de brujas desnudas confabulando contra el hombre poderoso y aquel que pretender serlo.

No debemos olvidar el trabajo de vestuario de Antonio Mendleson (“Los niños de Brasil”, 1978), quien recrea de forma contundente la realidad de la Escocia del siglo X, la moderada ostentación de los reyes escoceses de ascendencia picta y el pueblo llano, labor que sería galardonada con el BAFTA en 1973 al mejor diseño de vestuario.

Otro aspecto totalmente a destacar es el ritmo y habilidad de Polanski por contar una historia compleja y larga de forma fluida y potente, y es que a pesar de tener una duración de más de 140 minutos, en ningún momento el espectador sentirá pesada esta experiencia cinematográfica. La forma en que el director de “The Pianist” (2002) expone la progresiva degradación moral corroída por la ambición y traición, en una suerte de baile siniestro con el fatalismo y la muerte es realmente notable y dan cuenta de un director que está dispuesto a darse su tiempo para exorcizar sus propios demonios, a través de una tragedia escrita tan potente como los escabrosos acontecimientos que debió sufrir.

Cabe destacar también el trabajo de efectos especiales para recrear escenas, que aunque muy violentas para una tragedia shakespeareana en el celuloide de acuerdo a tradición, resultan totalmente realistas. Ted Samuels se esmeró en proporcionar verdaderas postales sórdidas, como la escena en que Macbeth asesina al rey Duncan I, el asesinato de Banquo y las apariciones de su espíritu sangriento acosando a Macbeth, y la misma muerte de Macbeth a manos de MacDuff. Sin embargo, la escena de la orgía de sangre infantil, con cadáveres de infantes regados por el piso, es decididamente la más brutal y una verdadera apología a la demencia, una clara alusión al espectáculo que el propio Polanski debió presenciar con su esposa e hijo asesinados por el perturbado Charles Manson y sus secuaces.

Polanski filmó la mayor parte de la película en Gales y Northumberland, la cosa noreste de Inglaterra, incluyendo el Castillo de Lindisfarne, el Castillo de Bamburgh y la costa cercana, asímo la Iglesia de St. Aidan y los North Charlton Moors cercanos a Alnwick.

Polanski selecciónó un reparto totalmente competente, comenzando con un sólido y sorprendente Jon Finch (“The Vampire Lovers”, 1970; “The Horror of Frankenstein”, 1970) como Macbeth, actor muy cercano a representaciones teatrales de personajes shakespearenos, que interpreta a un Macbeth contrariado, cobarde, ambiguo, muy humano; y Francesca Annis (“Krull”, 1983; “Dune”, 1984) resulta ser una sólida Lady Macbeth, de una extraña belleza y carácter intrigoso e insidioso, y sin embargo tan humana que sucumbe a la culpa y la demencia.

El reparto lo completan con correctas interpretaciones, Martin Shaw (“El viaje fantástico de Simbad”, 1973) como Banquo; Terence Bayler (“La vida de Brian”, 1979; “Lo que queda del día”; 1993) como MacDuff; Nicolas Selby (A midsummer night’s dream”, 1968) como el rey Duncan I; Stephen Chase (“Cry of the banshee”, 1970) como el príncipe Malcolm; y Paul Shelley (“Nightmare”; 1972) como el príncipe Donalbain.

La banda británica de folk instrumental The Third Ear Band fue la encargada de componer el score de este film, por cierto bastante ecléctico incorporando sonidos electrónicos de tambores, gaitas, cuerdas y oboes a una base inspirada en la música medieval escocesa, destacando la interpretación de “Merciless Beauty”, del personaje de Fleance, canción compuesta por el legendario escritor Geoffrey Chaucer (“Tales of Canterbury”, 1380-1400). También, se puede advertir algunos elementos de música de la India, el Medio Oriente e incluso jazz.

En resumen, una obra notable de un director atormentado y en búsqueda de exorcizar sus propios demonios, que lamentablemente no fue bien considerada por la crítica, pero que representa una de las mejores adaptaciones de la tragedia shakespearena principalmente por su violencia y la humanización absoluta de sus protagonistas.

https://cineramica.blogspot.com/



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SalemSlot

  • 3 Feb 2010

7


Sin ser una película sobresaliente, si es una más que digna adaptación, de una obra de William Shakespeare, por uno de esos directores, que NUNCA han filmado un film mediocre: el gran, Roman Polanski.
Resulta curioso, los monólogos interiores, recitados en verso y en primera persona, que no hacen para nada, perder el hilo de la historia. La ambientación escocesa (de espacios abiertos, verdes y lejanos), la decoración de las fortalezas y la caracterización de los personajes, así como sus interpretaciones, están muy logradas.
Además, como nos tiene acostumbrado este genial director, prevalece su visión tortuosa e incluso sangrienta, en algunos momentos de la película.
De todas formas, si me tengo que quedar con algo, es con LA MEJOR CARACTERIZACIÓN DE BRUJAS, HECHA JAMÁS EN EL CINE (con lo que Neve Campbell y sus compañeras de ¨Jóvenes Y Brujas¨, deberían de sentir vergüenza).
Muy recomendable, como no podía ser de otra manera.



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gusano666

  • 20 Jan 2010

--




Excelente plícula, muy buena increíble. Una de las pocas con ambiente medieval que me gustan, y encima con algunos sesgos costumbristas... hace que la obra de Shakespeare sea creíble.

Entiendo que antes del primer tercio ya no hay acción, sino reflexiones sobre la lealtad, el honor, la culpa... pero la obra fue hecha en formato tragedia griega... igualmente creo que lo teatral, la poca acción, le agrega delicia...

Ya no muestran al protagonista saliendo de una carpa y escupiendo la flema que se le secó en la boca la noche anterior... todos los niños bien que actúan ahora quieren aparecer con el peinado de peluquería ala moda...

Y las brujas dan miedo... ahora deben ser adolescentes lindas...



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Muchas peliculas

  • 18 Mar 2009

5


jejejej el argumento no coucide con el libroq ue yo me lei de macbeth, n era su mujer la que se derrumbaba si no el propio macbeth por ave cometido esos asesinatos, de resto es una pelicula que esta bien el libro genial y opino que es merecedora de un remake jajaja aunque ya tiene uno pero que no me gsuto nada ya que era expresado en completo en prosa y encima trataba en la era moderna..las 3 brujas eran 3 adolescentes mal criadas y macbeth creia que ra el re del mundo sin ser nada aannanajajaja pro bueno, cambiaron un poco el argumento...



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