Soy uno de estos que hasta ahora habían ignorado el cine de Amando de Ossorio más allá de la saga de los templarios ciegos, más por desconocimiento de que hubiera un ¨más allᨠque por otra cosa, pero me encontré con este título y me dije, esto hay que verlo. Y me he llevado una grata sorpresa.
Nos encontramos con una película bien ambientada, con monstruo de por medio, montones de chicas guapas ¨de las de antes¨ -esto es un cumplido- y bastantes muertes, con incluso un poquitín de gore.
La historia es interesante, y recuerda bastante a los clásicos de la hammer, buena y recomedable película made in Spain-Alemania.
Interesante película de Amando de Ossorio, que toma como punto de partida antiguas leyendas del folclor alemán, sobre una bella mujer que en las noches de luna de llena se transforma en un sanguinario monstruo de aspecto reptiliano. No es difícil encontrar una analogía con los mitos de licántropos y las historias de vampiros, ya que Lorelei debe comer corazones humanos para poder sobrevivir.
La película cuenta con la presencia de las bellas Silvia Tortosa y Helga Liné, y con el actor Tony Kendall, amigo y compañero de Ossorio en la anterior “El ataque de los muertos sin ojos” (1973). El maquillaje del monstruo estuvo a cargo de José Luís Morales, que no dudó en utilizar la semi iluminación, para difuminar la imagen del grotesco ser, y los efectos especiales estuvieron dirigidos por Alfredo Segoviano, sencillos pero efectivos, así como la ambientación, sobre todo en la recreación de la cueva subacuática que sirve de guarida de Lorelei.
Ossorio, por su parte, demostró que su talento no se limitaba a la saga de los zombies templarios y que era capaz de rodar una eficiente monster movie como ésta, con influencias góticas y reminiscencias a los filmes de la Hammer, con un monstruo sediento de sangre que va despachando una por una a sus víctimas, y con el trasfondo de una bizarra historia de amor.
No la suspendo porque este subproducto es puro Fantaterror elevado a la enésima potencia. Pero desde luego no puedo decir que me haya gustado. De este director, el cual filmó la que es para mi gusto una de las mejores pelis de terror españolas que se hayan hecho jamás, como es: ¨La noche del terror ciego¨. La verdad es que esperaba más de élla. Y eso que tiene algunos asesinatos super currados (solo algunos) con extracción de corazón, mostrado gráficamente con todo lujo de detalles. Pero la peli es muy insulsa. Y luego a luego, tiene todo un trasfondo mas bien melodramático y romántico entre el cazador y la criatura, que en su forma humana es una bellísima mujer. En fin, ya la he visto, no me arrepiento en absoluto de ello (al contrario) pero sé con seguridad que no la volveré a ver jamás
Aceptable film de terror dirigido por el director gallego de la tetralogía de los templarios zombies.
Los habitantes de un pueblito alemán a orillas del Rhin viven asustados por la amenaza de un monstruoso ser, la sirena Lorelei, quien junto con cuidar un fabuloso tesoro, regresa cada cierto tiempo a cazar humanos a quienes arranca el corazón. Al mismo tiempo, las estudiantes de una escuela de señoritas ven como se suceden una serie de horribles crímenes.
Luego de la exitosa secuela (o remake, de acuerdo con algunos críticos de “La Noche del Terror Ciego”, 1972) “El Ataque de los Muertos Sin Ojos” (1973), Amando de Ossorio busca inspiración para una nueva película de terror fantástico, tomando como referente al menos tres leyendas alemanas sobre tesoros y monstruos, estrechamente ligadas. Sin embargo, antes habría que señalar el contexto geográfico de estas leyendas existe realmente, siendo un risco de poco más de 130 metros a orillas del Rhin, conocido como risco de “Lorelei” (o “Loreley”), que en germano antiguo significa “roca que murmulla”.
La primera de estas leyendas, en tanto, habla de que este risco sería la morada del fabuloso y maldito Tesoro de los Nibelungos, pueblo mitológico de enanos oscuros que vivían en las profundidades de la Tierra y que se dedicaban a la extracción de metales y confección de objetos preciosos, descrito en el Cantar de los Nibelungos (siglo XIII). Por su parte, la segunda relaciona la leyenda anterior del risco en Rheinland (Renania) con la de una bella ninfa acuática de origen divino (en otras versiones, una sirena), maldecida por los dioses debido a un confuso incidente, para convertirse en una horripilante criatura reptiliana sedienta de sacrificios humanos. Y la tercera, habla sobre una bella doncella que se habría suicidado lanzándose al risco tras ser engañada por su amado, convirtiéndose en un monstruo vengativo que seduce y arrastra hasta la muerte a cualquier osado marino que se aventure por esas zonas.
De Ossorio tomaría en consideración estas tres historias fantásticas para redactar el guión de “Las Garras de Lorelei” (1974), amén de agregar los típicos clichés de su época, con el acostumbrado contexto de chicas guapas paseándose con poca ropa y un galán aventurero dispuesto a protegerlas (y tener alguna aventura amorosa con alguna de ellas), enfrentar la amenaza y destruir al monstruo de turno. No obstante, introducirá algunos elementos simbólicos, aunque sea de forma pragmática a las convenciones narrativas que se exigían en esa época, con un triángulo amoroso entre el héroe protagonista, la ninfa maldita y la humana, que evoca por momentos otras leyendas similares como la judeocristiana de Adán, Lilith y Eva.
Como es habitual en la forma en que De Ossorio concibe el terror, la película arranca con una rápida escena de muerte y gore, en que una novia en vísperas de su novio es atacada y asesinada por una criatura extraña y letal que le arranca el corazón. Conforme avancen los primeros minutos, en donde por cierto tendremos a los personajes estereotipados de siempre (entiéndase, el alcalde que trata como retrasados mentales a los pueblerinos, el ciego que tiene premoniciones, la mujer bella que pone cordura, las estudiantes promiscuas que se vuelven locas al ver un solo hombre, etc.), la película deambulará por estos clichés de siempre, en donde lo más interesante será la exposición del personaje de Lorelei, interpretada por la bella actriz alemana Helga Liné (“Pánico en el Transiberiano”, 1972; “El espanto surge de la tumba”, 1973), como la enigmática mujer que aparece y desaparece de los ciénagas del Rhin, cuya identidad es absolutamente predecible aunque sus apariciones otorgan al film cierta magia trágica. Las escenas filmadas por el fotógrafo Miguel Fernández Mila, en que la bella pelirroja se pasea como hembra en celo ante un potencial macho se combinan con cierto misticismo atmosférico que evoca claramente al terror gótico británico e italiano sobre fatalidad amorosa y sexual, y que esta vez, a diferencia de lo intentado en “La Noche de los Brujos” (1973) tienen más efecto desde un punto narrativo, más que nada por la naturaleza de los hechos que dan forma a la historia de Lorelei.
Es así como de Ossorio presenta una antagonista, jamás “villana”, que puede generar cierta empatía en el espectador por su trágica maldición. Como si tratará de un vampiro, condenado a vivir por la eternidad sin encontrar el amor y cazar y asesinar humanos para saciar su sed de sangre vengativa, además de protegerse de la luz diurna, Lorelei surge como epítome de la tragedia divina de un ser divino que busca a su compañero definitivo entre los humanos, que se enamora y que desilusiona una y otra vez, porque finalmente el candidato no está preparado o desiste a última hora de convertirse en su eterno acompañante.
El héroe Sigurd, entre tanto, personificado por un algo acartonado Tony Kendall (“El Cuerpo y el Látigo”, 1963; “”El Ataque de los Muertos Sin Ojos”, 1973) no es más que el típico galán con pantalones setenteros de patas de elefante que aunque contratado para cuidar a las estudiantes de la extraña amenaza, se preocupa más de cortejar a la bella profesora Elke Ackerman, personificada por Silvia Tortosa (“Pánico en el Transiberiano”, 1972), quien al principio se hace la difícil con ella para luego sucumbir a su cortejo. El resultado es que Lorelei siga atacando y asesinando víctimas (de no ser así, no habría trama) y la trama nos lleve directamente al clímax en que Sigurd deberá escoger entre el amor de la bella pero maldita Lorelei y su reciente conquista, la también bella pero humana profesora Elke.
Como es habitual en los guiones de Amando de Ossorio, la lógica brilla por su ausencia y el espectador verá acciones ridículas e inexplicables como el papel del profesor Von Lander, cuyo aporte “investigativo” es muy elemental y hasta confuso con la explicación sobre el material radioactivo (?) de la espada con que se puede acabar con la bestia; el aparición de Alberico, sirviente de Alberico, que sin tener ninguna naturaleza sobrehumana lleva sirviendo a su ama por siglos; y la irrisible escena en que un grupo de tres ninfas ardientes, desatan a Sigurd al no ponerse de acuerdo nunca cual de ellas poseerá al hombre y éste escapa para poner una bomba reloj (que nadie sabe de donde saca) para hacer derrumbar la cueva, aplastar a Alberico y las ninfas, y de paso no dejarle opción de resguardo a Lorelei.
Como ya comenté, Amando de Ossorio fue uno de esos directores que podían filmar películas, aunque incoherentes bastante dignas visualmente para el Fantaterror Español con presupuestos ridículos, y en esta ocasión se preocupa de reunir un reparto más experimentado del acostumbrado, no por ello brillante pero cumplidor. A la aparición del trío protagónico de la alemana Helga Liné, el italiano Tony Kendall y la española Silvia Tortosa, debemos agregar a Ángel Menéndez como el profesor Von Lander, Luis Barboo (“La cola del escorpión”, 1971; “Conan, el bárbaro”, 1982) como Alberico y Luis Induni (“Dr. Jeckyll y el Hombre Lobo”, 1972) como el alcalde.
“Las Garras de Lorelei” (1974) contiene escenas bastante violentas para la época, incluso más que las amputaciones de las entonces dos entregas de la saga de los Templarios Zombies (“La Noche del Terror Ciego”, 1972; “El Ataque de los Muertos Sin Ojos”, 1973) y decapitaciones de “La Noche de los Brujos” (1973). En concreto, el efectista especial Alfredo Segoviano recrea varias escenas de mutilación pectoral y extirpación de corazones del monstruo, que le significaron la censura de la época, y un remontaje para su versión internacional para el mercado estadounidense.
Amando de Ossorio recurre al efectivo compositor aragonés Antón García Abril, creador de la banda sonora de “La Noche del Terror Ciego” (1972), para musicalizar correctamente “Las Garras de Lorelei” (1974). El músico logra evocar esas ambientaciones mágicas de terror gótico imperante aún por esos años en Europa.
En resumen, una aceptable película de Amando de Ossorio explorando leyendas de tesoros antiguos y monstruos milenarios de Europa, aunque con evidentes errores narrativos de lógica y ritmo, si bien entretiene con lo justo y necesario. La evalúo con un 6.5.
Gracioso y curioso film que me ha recordado a una mezcolanza de pelis de la época y del “estilo” aún no siendo muy parecidos en tema, como a “LA RESIDENCIA”, “LA NOCHE DEL TERROR CIEGO”o “EL ESPANTO SURGE DE LA TUMBA” etc. Lo bueno de estos filmes es que para la época estaban hechos con mucha seriedad y si nos hacen gracia algunas cosas es simplemente por la época y por los cambios que conlleva en la industria del cine. Vamos a ver una película tipo fantástica/terr/rótica sobre leyendas antiguas de pueblos germánincos, una historia que aunque lenta se deja ver y llevar con gracia, aunque también dependerá de vuestros ánimos. Las actuaciones son más que aceptables y las situaciones que se nos ensañarán también estarán “acertadas” (con comillas porque todos los que hayáis visto este tipo de pelis sabréis a lo que me refiero). La verdad, todo en general de aprobado porque no es una pretenciosa intención de parecer una obra maestra, pero una serie B de bastante calidad. Lo que menos me gusta es esa mezcla de música moderna con la de “leyendas”, porque no pega nada un 6.
Ésta cinta es un clásico del fantaterror español, la historia es súper interesante y original, un aire surrealista parece correr a lo largo de todo el metraje, hay mitología, hay leyendas, hay amores y un pueblo acechado por una bestia.
Es interesante descubrir ésta obra de Amando de Ossorio ya que quizás muchos lo conocen sólo por la tetralogía de los zombies templarios, en las cuáles era bastante concreto y simple: zombies que matan y su fuerte estaba en la originalidad de que eran muertos vivientes pero templarios claro.
En Las Garras De Lorelei hay ciertos elementos que dejan entrever que es un largometraje de los 70, de la misma forma que se puede apreciar el alto vuelo poético e imaginativo que tuvo Ossorio para desarrollar la secuencia ficcional.
Un film psicodélico e inspirador de obligada visión para cualquier amante del terror.
No es nada del otro mundo, pero es aceptable. El guión, aunque parezca una patata, está muy bien. La dirección es aceptable. La musica es bastante buena, propia de los 60-70. Las actuaciones son malas, en general y los efectos regulares. Para pasar un buen rato un sabado tarde
No es lo mejor de Ossorio pero en mi opinión...una simpática muestra de nuestro terror patrio...para ver junto a SERPIENTE DE MAR(también de Ossorio).
Como peli, me parece flojilla, sobretodo en comparación con la genial Tetralogía de los Templarios. En esta de ¨Las Garras...¨, al menos a mi modo de ver, se echa en falta más tetricidad y recreación de atmósferas. Tan sólo en los últimos 20-25 minutos es cuando se explotan más estos elementos. El argumento, en el que se mezcla una pizca de leyendas y mitos (germanos, creo, ¿no?) resulta interesante, aunque en conjunto la película se hace algo aburrida y repetitiva. Los cutres resultados del aspecto de Lorelei monstruo, no ayudan demasiado, en cambio hay algunas dosis de gore aceptablemente conseguido. En los últimos 20 minutos es cuando sube el listón de la película, pero no ayuda lo suficiente como para hacer de esta película algo destacable, sino más bien algo curioso, raro y discreto.
Sinceramente, no creo que esto sea de lo mejorcito de Ossorio, como apuntan en la sinopsis. Si esto lo viera una feminista, clamaría al cielo. Una bestia ronda el pueblo en busca de personas a las que sacarle el corazón. Claro, en las afueras hay una residencia, por supuesto de tias buenas que parecen medio simples -se pasan todo el día cepillándose el pelo,riendo o en bikini en la piscina- y que supuestamente son quinceañeras. Así que contratan a un cazador, que más bien parece un chapero para que vigile la residencia. La mayoría de los personajes son absurdos -el alcalde, el doctor forense, el científico, el ciego, el chapero y sobre todo la profesora -recatada, modosa, reprimida, simplona, tonta...-. Y bueno, que decir del bicho, con la garrita de los coj... En fin, pésima cinta que al menos intentaba hacer algo diferente a lo que se hacía en esa etapa en el cine español.
Críticas: 11
edcarpenter
5
Película de los 70s con un historia simple pero entretenida en algunos trayectos , mostrándonos a una guapa mujer que un día antes de su boda es atacada por una criatura de modo que termina involucrada en una maldición para seguir una cadena legendaria de monstruos con aspecto de reptiles , si bien la película ya ha envejecido muy mal para estos tiempos modernos aunque tiene su encanto con esos efectos cutres que nos presenta tanto en las muertes como en el diseño de la criatura además de que aparece un buen repertorio de chicas guapas durante el desarrollo
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