No suele pasar demasiado tiempo sin que vuelva a disfrutar por televisión esta película que, de una u otra forma, es una poderosa parte de mi infancia. Quisiera poder recordar con claridad aquellas veces que la visioné de pequeño. Pero vaya que recuerdo que la vi, y que me encantaba. Y a día de hoy, me encanta de la misma forma. Oh…poderosa y cruel nostalgia.

Si, lo que aquí tenemos es un film que vale sin duda la pena. Es conmovedora y narrada de manera fluida y agradable. Atraen los personajes, te empapas de sus emociones y vivencias, y son verdaderamente carismáticos; puedes identificarte con algunos, hay simpatía y antipatía (ni qué decir de los maltratos al pobre Balto). Te empapas de la historia, que no es compleja, y es muy fácil seguirla. Momentos emotivos, y divertidos. Todo esto acompañado, de una animación muy decente, y escenarios bastante bonitos. Cuanto menos es capaz de llamar la atención. Yo la recomiendo totalmente a los niños, e incluso a los grandes.

Por cierto, está “basada en una historia real”. Inspirada sí; desde ya digo que es muy, muy libre con respecto a la historia real. Pero ello no influye en su disfrute. No puedo ponerle menos nota.

Aquí hay, como dije, alguien que la recomienda.

Un argumento base interesante, con un buen desarrollo, unos personajes aceptables (algunos de ellos notables), escenas memorables y hasta una buena música de compañía para ciertas escenas; hacen que esta película pueda dar un insigne rato de entretención.

Se plantea la historia en un principio de forma simple con los personajes principales desarrollándose. Burt Wonderstone y su compañero empiezan siendo interesantes desde un principio, algo que se agradece. Pero la cosa se pone más interesante cuando se disgustan a raíz de una experiencia que encaja muy bien como elemento de separación de ambos en la historia. Es entonces que la historia nos conduce de forma muy interesante por el camino del personaje de Burt Wonderstone y las experiencias que vive y que lo conducen a un cambio de sí mismo, un cambio de su visión por lo que hace, y por cómo se comporta ante el exterior.

Durante este relato hay muy buenos personajes; cabe señalar al de Jim Carrey, que cumple de forma bastante entretenida pero además grotesca; así como también tenemos a Jane (entretenido trabajo de Olivia Wilde), a Rance Holloway, Anton, personajes que aportan muy acordemente con el camino del protagonista y con la historia sin que las actuaciones sean de lo mejor, además de escenas de humor que en general resultan agradables más no geniales, debiéndose eso a varios momentos algo torpes o muy destartalados que no aportan para provocar la risa. Escenas notables sí que hay; y también las hay grotescas.

La presentación final de los personajes principales me resultó, personalmente, desabrida; se limita a cumplir con dar un cierre adecuado. Creo que había lugar para algo un poco más llamativo. Independiente de eso, resulta entretenido y con eso está muy bien.

Hay que saber disfrutar la comedia, ella no siempre desborda humor a chorros. Este es un ejemplo de una comedia que es mejor no ver esperando risas y genialidad por doquier. Se puede hacer muy entretenida si uno la ve con esa disposición.