Lo mío no son los musicales. Quizá me quedé anclado en la época de ¨Flashdance¨ y no he podido asimilar el cambio.
Realmente los nuevos musicales no es que me llamen la atención especialmente. Desde que vi ¨Rock of Ages¨ no he vuelto a ver ningún otro, y ahora llega ¨Dando la Nota¨, del cual creí que se trataba de la típica comedia adolescente, con sus eternos tópicos.
Sinceramente, es una comedia adolescente con los típicos momentos de una comedia romántica. Chico, chica, amor, felicidad, tristeza, abandono, reencuentro y todos nos vamos contentos tras acabar de verla.
Bueno, está claro que no es un drama, ni tampoco se han esforzado demasiado en profundizar un poco más en el personaje principal de está película, Beca, una chica con un pasado duro y ha cargado a cuestas todo el peso que conllevó vivirlo.
Es ahí donde más se equivoca. Anna Kendrick, es una actriz fabulosa, y seguramente pudo dar una mayor impresión con su personaje si no hubiesen dedicado a hacerla cantar cada secuencia.
Los momentos más trágicos que vivimos en la historia, son correctos pero breves. No tienen intensidad, no cautivan.
Tratas de sensibilizarte ante la desoladora situación, pero irremediablemente no llegan a transmitir lo necesario.
Solo hubo un momento que me llegó, y fue cuando Beca terminó de ver ¨El Club de los Cinco¨, mientras caían lágrimas por sus mejillas.
Es divertida. Nunca antes me había encontrado con un duelo/competición ¨a capela¨. A mi me mola más el canto gregoriano la verdad.
Realmente no puedo decir que sea una comedia esplendida, porque el humor es escaso, pero es una película entretenida y que gusta ver una vez empiezas.

Después de haber visto el tráiler y con lo espectacular que resultó ser la cuarta entrega, de está no cabía esperar otra cosa. Pero el resultado es muy distinto a lo que el tráiler ofrecía.
No anuncio un engaño, ni un timo. La saga de ¨La Jungla¨ siempre ofrece acción, memorables escenas y un Bruce Willis divirtiéndose como nunca.
Pero aquí, su hijo se lleva la mayoría de las secuencias de acción. Está presente en cada una, y Willis es más un guardaespaldas que alguien capaz de enfrentarse a todo el peligro.
En las anteriores también tuvo compañía, pero en el caso de la tercera, Samuel L. Jackson era carismático y divertido. En la cuarta parte, Justin Long era más bien un señuelo para que Willis fuese más despreocupado a la hora de cargarse a todo el mundo.
En cambio aquí, no existe ni una cosa, ni la otra. Willis empieza a convertirse en un secundario, y aunque hay momentos espectaculares, su duración tampoco le beneficia.
Es entretenida, pero han pegado un bajo considerable. Y si la siguiente entrega sigue en está misma rama, la saga se acabará ahí.
La persecución por la ciudad, tan fantasmal pero tan espectacular, es lo mejor de toda la película.

Nunca apuesto por el Spielberg alejado de los efectos especiales, alejado de la fantasía o la ciencia ficción, y la verdad es que a veces me sorprende.
En realidad fuera del campo ficticio, Steven ha hecho grandes películas, pero también hizo películas horribles...
Con ¨Atrápame si Puedes¨ no sabía a que consecuencias atenerme si la veía, pero ya que estaba ahí, ¿por qué no?
La verdad es que es divertida desde el comienzo. Leonard Di Caprio demuestra una vez más que es un actor muy bueno, no simplemente aquel crío guaperas que salía en todas las revistas cursis y solo gustaba por ¨Titanic¨, definitivamente ha hecho actuaciones de todo tipo, en cualquier papel y en variedad de géneros para demostrar que es un actor capaz de grandes proezas.
Aquí se come a Christopher Walken, quien también hace una actuación genial en sus breves apariciones. Se come a Tom Hanks, quien tiene tanto protagonismo como el propio Leonardo. Se come a todo el reparto él solito, hace una actuación magistral, divertida y dramática a partes iguales.
Sus dos horas y media pasan volando, y quedas con ganas de las aventuras del muchacho, engañando a todo el mundo con una facilidad pasmosa, y descubres que todo ello ha sido basado en un hecho real. Lo único que cabe esperar es que, es sorprendente que haya alguien que pudiese hacer cosas similares.
Muy buena película.

Jason Statham sigue en sus trece.
Cuando a los héroes de acción ochenteros se les calificó de ¨monótonos¨ en guiones vacíos de películas especializadas en disparos y peleas. Jason se está ganando a pulso una calificación similar.
Todas las películas que ha rodado en la última década, salvo contadas excepciones, son de un estilo similar.
Asesino, ladrón o policía, le hacen una putada y planea una venganza, o simplemente le contratan para matar a alguien, pero vamos... que el rollo de tío elegante que se trae, ya cansa.
No es mala película, entretiene, ese es su cometido... solo jodería que no lo hiciera.
Pero no hay un ritmo frenético, no hay demasiada acción, los tiroteos llegan a ser más que una escena emocionante, un recurso para no aburrir al espectador.
Si al menos tuviese la calidad de John Woo en los tiroteos, pues hablaríamos otro lenguaje.
Tampoco hay combates, ni exhibición de artes marciales... y después Van Damme, Seagal, y compañía son aburridos... si esos lo son, como serán los que le suceden.
Jennifer Lopez metida con calzador, su personaje no tiene sentido y menos para tener tantos minutos de pantalla, dejando a la chica de Statham como un cameo prácticamente.
Me esperaba más de está película. Statham en su línea, no defrauda pero tampoco emociona.

El día que Sergio Leone nació, le otorgaron el don para rodar el westerm perfecto.
Y es que, si existe un westerm redondo, Sergio Leone hizo una trilogía para confirmar que no solo existe una única posibilidad.
No conforme con ello, llega a tierras norteamericanas, donde los clásicos de John Ford, Howard Hawks, William Wyler o Anthony Mann, entre un largo etc. aún perduran en las mentes de sus habitantes. Y la nueva imagen, sucia y violenta, que han dado Don Siegel o Sam Peckinpah, tiene asombrada a todos aquellos fanáticos del estilo.
Sergio Leone concede una revisión de su estilo particular rodado en Europa, y trasladándolo a otro continente, pero sin ahorrarse nada.
Los personajes nunca son héroes. Nunca serán los buenos de la historia... todo lo contrario, si pueden ser peores lo serán.
Charles Bronson, por una vez impecable en un papel que sin duda le encaja como anillo al dedo. Su rostro inexpresivo se convierte aquí, en su mejor baza.
Henry Fonda, un actor impresionante, el rol de villano incondicional lo asume de forma extraordinaria. Es tan polivalente, que incluso llega a parecer bueno cuando en realidad es un sádico y cruel personaje.
Jason Robards me recordó mucho a Elli Wallach en su papel de ¨Feo¨, con diálogos cómicos y secuencias que resolvía con gran maestría, dignas de un actor de su talla.
La novedad en esté caso es la participación femenina, que en la trilogía del dolar no tuvo, y quien mejor que una bellísima Claudia Cardinale, para recordar al público que esto aunque rodado en tierras americanas, sigue siendo made in ITALY.
Si no hubiese un ¨La Muerte Tenía un Precio¨ o ¨El Bueno, el Feo y el Malo¨, esté sería sin duda, el mejor westerm jamás rodado (con todos mis respetos por John Ford y sus clásicas obras).

Nunca tuve mucho interés por las comedias italianas, por norma general suelen ser bastante tópicas y semejantes a las españolas. Por eso mismo las evito.
Pues llegamos a este punto, y tras adquirir el dvd de ¨Manuale D¨Amore¨ pues me decidí a verla.
El primer capítulo es divertido, tiene toques de humor, pero me disgusta tanta felicidad continúa... aunque tratándose de una comedia no puedes esperar un dramático final.
El segundo capítulo es más realista. La monotonía de una pareja y los hechos que pueden ocurrir.
El protagonista de este capítulo resulta insoportable por ese carácter machista y desagradecido que tiene.
El tercer capítulo es quizá el más gracioso, pero su mensaje es el más triste. El engaño y la infidelidad, ya sea por parte de quien sea es un duro golpe de asumir y sobre todo como tratar de llevarlo después.
El último capítulo, sin duda el mejor. Las actuaciones más correctas que en los anteriores, el protagonista es un sufridor que no sabe rehacer su vida tras ser abandonado por su esposa, la cual le dejó sin motivo y motivos son los que no tiene para seguir adelante.
En todas ellas, los personajes de las distintas historias se cruzarán pero poco tendrán que ver entre ellos, es lo divertido.
En fin, correcta película, divertida, dulce, agradable, triste en ocasiones y sin duda merece ser vista aunque sea para pasar el tiempo.

La famosa banda sonora de está película es lo que ha hecho que hasta día de hoy sea recordada, y reconocida.
Realmente no es una película esplendida, al menos yo no la veo así aunque la pongan como tal. Lo que realmente resulta interesante de este largometraje es el argumento político/religioso que diferencia a Escocia e Inglaterra, unidas como Reino Unido para participar en las Olimpiadas.
Para los amantes del deporte, concretamente en atletismo, se encontrarán con un dato curioso/histórico.
Resulta lenta al principio, pero su gran fotografía hacer olvidar ese lento desarrollo, así como la épica banda sonora de Vangelis.
Ian Charleson hace una actuación espectacular en la piel del atleta escoces, Eric Liddell.

Y llegó el final de las aventuras del equipo de los patos...
Para muchos que crecimos viendo al equipo de Gordon Bombay haciendo la ¨V Voladora¨, fue un duro golpe.
Lo más duro es llegar aquí y encontrarnos al equipo dirigido por un tal Orion (Jeffrey Nordling). Después te preguntas, ¿Emilio Stevez es cabeza de cartel?
Claramente, sí. Tiene más popularidad que muchos de los miembros del reparto, por no decir más tod@s. Al menos en aquella época...
Pues nada, la historia varía de escenario, pero sigue la misma trama que las anteriores. El grupo no se esfuerza y llegan las derrotas, su nuevo entrenador es severo con ellos y cada uno tira por su lado. Entre tanto hay momentos para las travesuras de los ahora miembros del equipo, convertidos en unos adolescentes.
Stevez hace algunas apariciones, pero ya no tiene peso en la historia.
Lógicamente la cifra alcanzada no fue la esperada, y Disney cortó por lo sano.
Casi 23 millones fueron el resultado final de la taquilla, menos de la mitad que la primera entrega y casi la mitad de la segunda parte.
En fin, el nivel muy bajo en comparación con las dos anteriores, aunque Fulton sigue siendo el mejor de los patos. Nunca me tragué a Joshua Jackson... El capitán del equipo.

Creo que lo he comentado alguna vez que otra, pero no soy capaz de tragarme a Mark Walhberg, y últimamente lo veo hasta en la sopa. La verdad es que no le considero un mal actor, pero si Steven Seagal es inexpresivo, Walhberg no se queda corto en comparación.
Volviendo al tema de la película, su historia me llamó la atención por centrarse en el trabajo del francotirador. Para un aficionado como yo a juegos online de guerra, es todo un lujo.
Su comienzo es arrollador, y la trama bastante buena en su desarrollo. Me gustan los thrillers de conspiraciones, y más cuando los cargan de secuencias de acción bien rodadas.
No pierde el ritmo en ningún momento, y además podremos deleitarnos con el trabajo de un reparto lleno de caras conocidas.
Rhona Mitra me dió la sensación de haber sido bastante desaprovechada, en cambio Kate Mara hace un trabajo estupendo.
En el caso de Elias Koteas pues le ocurre lo mismo que a Rhona, como villano tiene más secuencias pero me esperaba más mala hostia por su parte. Y la novedad es la recuperación de Danny Glover, encarnando ese eterno papel de teniente o capitán de policía.
Muy entretenida, el cine de acción comercial de hoy en día es esto. Las viejas glorias ya están casi acabadas, y los que todavía siguen en activo viven del mercado doméstico, así que tocará asimilarlo y aceptar lo que nos ofrecen. Aunque prefiero esté estilo que el de ¨El Caso Bourne¨, por supuesto.

Por fin llegamos al merecido Oscar de Christian Bale, otorgado por ser el actor secundario de una película que cuenta la historia de Micky Ward (Mark Walbergh), un boxeador amateur que se convierte en una leyenda por sus tres míticos enfrentamientos antes de hacerse campeón mundial de peso junior.
La historia de Micky comenzó viviendo a la sombra de su hermano Dicky Eklund (Bale), un boxeador que tumbó al famoso Sugar Ray, pero su vida ha cambiado para mal tras engancharse a la droga en base.
La madre de ambos es manager de Micky, Dicky es su entrenador, pero nunca acude a entrenar a la hora estimada. Los combates que le buscan son malos y peligrosos.
Micky conoce a una camarera de la ciudad, y ésta trata de abrirle los ojos ante su situación. Entre tanto Dicky se mete en problemas y es arrestado, su hijo pequeño es apartado de él durante una buena temporada y allí, Dicky sufre la abstinencia de las drogas para así rehabilitarse en una dura batalla.
Lo cierto es Bale es magistral, tanto en su etapa de drogadicto, la cual hace sentir verdadera lástima por sus terribles efectos, como por su etapa rehabilitada donde quiere demostrar que puede ser la persona adecuada para llevar a su hermano a lo más alto.
Merecido Oscar sin duda, y más en comparación con sus competidores aquel año. Bale majestuoso.
La película es bastante dramática, pero siempre que veo alguna película biográfica (o no) relacionada con el boxeo, me recuerda en muchos aspectos a ¨Rocky¨, y es que siempre hay alguna secuencia en ellas que es similar al clásico inmortal de Stallone.
En fin, no voy comparar una con la otra ya que no viene al caso, y ¨The Fighter¨ es un buen ejemplo de descenso al infierno y ascenso a la gloria debido al duro trabajo por parte de ambos protagonistas. En el caso de Micky, ser campeón, demostrar que puede llegar más lejos que su hermano y las decisiones de no perder a su familia por dejarles de lado cuando realmente decidió empezar de cero con gente que le apoyaba de verdad. Por otro lado, en el caso de Dicky, como ya conté anteriormente, su rehabilitación y volver a ayudar a su hermano, porque realmente le apreciaba.
Una historia bonita, con un merecido premio para Bale, pero aún así no es una obra maestra. Simple y correcta.

Aquí sigo con la filmografía de Christian Bale, un actor estupendo que sabe demostrar su talento en cada película que hace, interpretando personajes totalmente distintos, evitando caer en la monotonía.
En ¨Vidas al Limite¨, tenemos a un hombre afectado por la guerra y que sufre un gran trauma por los hechos a los que tuvo que asistir.
Ahora trata de rehacer su vida, comenzar de nuevo, y su objetivo es ser policía, pero la mala vida que tiene le llevará por caminos totalmente opuestos a los que él quería dirigirse.
En su aventura, el actor Freddy Rodríguez se convierte en su inseparable amigo. Juntos tendrán que afrontar momentos duros, y poco a poco, el personaje de Bale tiende a degenerar mentalmente.
Un drama que podría calificarse de urbano, pues nos mete en una vida llena de trapicheos en las calles, bandas, tráfico de drogas... En situaciones extremas de afrontar y de las cuales hubiese sido mejor no ser participé.
Curiosa la aparición de Terry Crews, ahora más conocido por ser el mercenario de Stallone en la película ¨Expendables¨.
Como ya dije, Bale es supremo en sus actuaciones. La película no me convenció demasiado, me esperaba algo más de ella, y me ocurrió lo mismo que con ¨La Calle de las Tentaciones¨. Me dejó a medias.
Aún así admito que ninguna de las actuaciones del reparto me disgustó, ni Eva Longoria, ni Freddy Rodríguez, y ya ni que decir de Bale.
Entretenida a fin de cuentas.

Una de esas clásicas obras de Disney para toda la familia que solían emitir en TVE cuando yo era crío. Es obvio que formó parte de mi infancia y por eso le tengo un cariño especial por encima de la primera entrega, pues no tuve tantas ocasiones de verla, en cambio esta a cada poco.
Emilio Stevez es un actor bonachón y que gusta ver actúar. No ganará en el éxito que tiene su hermano, pero nos dejó grandes interpretaciones en películas míticas de la década de los ochenta y noventa.
Una aventura familiar y divertida que uno debería ver. No es una obra maestra, ni pasará a la historia pero historias de amistad y compañerismo como está, pocas se hacen ya.
Eso sí, vista ahora se decanta a ser demasiado patriótica, pero bueno si hubiese sido española también lo sería, cada uno tira por su tierra.

Una película que sirve para exponer al mundo que todavía existe un continente llamado África y del cual el resto se aprovecha de él, explotando a sus habitantes y robando las riquezas que les ofrece la tierra.
Una película dura por lo que simboliza, pero poco atrevida pues pinta de malos a los europea y en cambio Norteamérica sigue siendo la buena.
Desde el punto de vista cinematográfico es una obra con una gran fotografía, unas localizaciones muy bellas y actuaciones correctas, donde Djimon Hounsou destaca con su actuación, interpretando a un lugareño de Sierra Leona que descubre un gran diamante y trata de ocultarlo a los rebeldes, lo que convertirá su vida en un constante peligro, pues su familia se verá amenazada.
Leonardo Di Caprio no está tan acertado como parece, y pese a esa nominación al Óscar, realmente ha hecho películas mejores con actuaciones más destacables.
Jennifer Connelly muy desaprovechada, aunque sigue con ese carácter de ¨fóllame ya¨ que se le pegó con ¨El Secreto de los Abbott¨ y explotó en “Réquiem por un Sueño¨. Aún así sigue siendo una actriz estupenda, pero como ya he dicho, desaprovechada.
En fin, es aceptable, y un ejemplo para el mundo de lo que sucede en África.

Una película que produce vergüenza ajena.
Lo único que podría destacarse en ella es lo ilimitable que puede ser la maldad en una persona; recordemos que toda está absurda historia comienza cuando dos supuestas amigas se están burlando de la que se va a casar, por lo gorda que es y el tamaño del traje de novia que va a usar.
Por otro lado, durante la película oíremos prácticamente diálogos basados en: ¨follar¨ o ¨cocaína¨.
Pero realmente lo que produce vergüenza es que está película sirva de ejemplo para la juventud, cuando promueve tres cosas realmente lamentables: discriminación, drogadicción e infidelidad.
¿Enserio esto es gracioso?
Al principio tenía sus ¨puntillos¨ pero cuando todas las situaciones se convierten en una repetición de sí mismas en diferentes ambientes, la sensación es estar viendo una película vacía.
Tampoco se esfuerza demasiado en cambiar una historia muy típica con sus previsibles acontecimientos.
Las interpretes sobreactúan en sus papeles. Quizá destacaría a Lizzy Caplan, a pesar de darle vida a un personaje caótico. Isla Fisher tampoco lo hace mal, pero su personaje es el más machacado en el aspecto personal que transmite.
El resto, Dunst, Mardsen... muy lejos de lo que habían demostrado anteriormente.

Lo que pude reirme viendo la película no está escrito.
Realmente me lo pasé fenomenal cuando no apostaba demasiado por ella al comienzo, y eso que Roberto Benigni me parece un actor brillante para las comedias. Aún así continué y no me arrepiento, pues una vez Dante llega a Palermo es un descojone de proporciones bíblicas.
Entre el tío esnifando cocaína, después la situación de los platanos, el ministro con su seguro y la experiencia que vive sin darse cuenta de que es el cabeza de turco de un mafioso similar a él en aspecto físico, hace que toda la historia entrelace situaciones tan cómicas y disparatadas que no puedes evitar pasartelo bien.
Muy divertida en todos los aspectos. Recordaba de pequeño que el cine de esté señor, siempre era divertido y con el paso del tiempo le perdí la pista, pero sin duda es buen momento para retomarla, pues el séntido del humor de esté cine es mucho más divertido que los clichés usados hoy en día.

Una historia que se quiso vender como comedia negra, pero en realidad tenemos un drama que a veces da la sensación de cruel, al menos es lo que me ocurrió después de verla.
En un principio tenemos una pareja, tradicional y conservadora en sus ideas, han pasado años estudiando para ahora dedicarse a sus oficios.
Acaban viajando a la antigua casa de él, pero sin contar con la presencia de su madre, una alocada cincuentona dueña de una discográfica, con ideas más liberales y con un amante mucho más joven.
El problema comienza cuando la novia del protagonista empieza a darse cuenta de que ha desaprovechado su vida, siendo una monotonía constante y por cambiar la rutina quiere experimentar, empieza a fumar ¨petas¨ con la suegra y asite a las grabaciones del ¨liberal¨ grupo ¨popero¨.
Su experimentación va más allá de una simple droga, comienza a coquetear con el sexo, sintiéndose muy atraída por el novio de la suegra, pero también por ésta. Al final comienza un lio sexual entre los tres.
Por desgracia la suegra se da cuenta del error y éste empieza a pesar en su conciencia, pero no sabe como parar. En cambio para su amante es todo lo que desearía.
Al final todo acaba descubriéndose, y el joven psiquiatra comprende que en realidad ni él sabe que quiere. Al ver como su novia le ha decepcionado y traicionado, su mundo se expande y llega a perdonar a su madre, pero deja ver al final, que su compañera de oficio es posiblemente lo que realmente buscaba antes en una pareja, fiabilidad, compresión y madurez.
Ocurren casos así, cada uno ha vivido los suyos y siempre encuentras alguien que te lastima por motivos que no vienen al caso, y cuando ves está película comprendes el drama de tu propia experiencia, así es como noté la crueldad que transmite la historia.
Como ya dije en otras ocasiones, Christian Bale es un actor predilecto para mí y verle aquí, en pleno auge de su carrera, es algo que no podía dejar pasar.
Habiéndose convertido en un ¨sex symbol¨ anteriormente con la película ¨American Psycho¨, aquí nos ofrece otro tipo de personaje distinto y es lo que me encanta de él, que sabe adaptarse a lo que interpreta, trabajándolo de forma exquisita.
Por otro lado, también he comentado mi predilección por Kate Beckinsale, siendo aquí la pareja de Bale, era imperdonable no poder verla.
La verdad es que a pesar de haber interpretado anteriormente personajes relacionados con las comedias o dramas románticos, en esté caso mostró una frialdad completa en su personaje.
Quizá para dar la sensación de muchacha sin experiencia, sin una vida intensa o quizá para mostrarnos como puede ser una persona realmente cuando quiere hacer a otra.
En fin, no me convenció totalmente pese a la calidad de sus actores, que han sabido tirar del carro y por supuesto, Bale se los ha comido a todos con su interpretación.

Típico productor de Avi Lerner, con sus comunes Danny Lerner y Boaz Davidson en el equipo técnico.
Un producto del cual no puedes esperar nada más allá de lo que ha realizado anteriormente, cine de acción de bajo presupuesto y directo al mercado doméstico o televisión.
Nos encontramos una historia calcada de las demás, pero en esté caso es Van Damme, en otros sería Lundgren, Adkins, Dudikoff... Estrellas de acción que ahora viven del cuento de siempre.
Van Damme realiza una de sus últimas mejores películas de acción dentro del entorno del bajo presupuesto junto a ¨Salvaje¨, después serían productos tópicos con coreografías sencillas y demasiados disparos.
Lo bueno que tenemos aquí es la acompañante del protagonista en su aventura, la bella Laura Harring.
Los efectos especiales son más cutres que los utilizados por la SyFy, pero al menos las explosiones parecen más realistas, cosa que en los helicópteros no puede afirmarse.
El villano no es muy convincente, y a veces peca de tediosa, aún así sirve para matar el aburrimiento.

Después de ¨El Guerrero Pacífico¨, Nick Nolte repite un papel casí calcado en una película que aunque de trama distinta, sigue siendo una historia enlazada al deporte. En la que de nuevo repite como veterano entrenador, dándole la posibilidad de convertirse en algo grande a un joven, que en esté caso es su hijo, quien le odia por abandonarle cuando más le necesitaba.
Por otro lado, un padre con problemas financieros, que resulta ser hijo del mismo tipo, se verá enfrentado a su hermano.
Mientras uno lucha por demostrarse algo así mismo, el otro lo hace por necesidad.
Una trama bastante simple, que bebe de ¨Rocky¨ en muchos aspectos, y en otros de ¨Kickboxer¨.
El deporte en concreto son las artes marciales mixtas, lo cual es de agraceder por variar un poco en los tipos de lucha que suelen mostrarse en el cine.
En fin, no es una película impresionante, además tiene un final demasiado breve. Cierra la historia sin saber que ocurrió después, simplemente te quedas con la idea de una unión de hermanos, pero nada más.
Tom Hardy estupendo, con razón está siendo tan popular últimamente.

Una comedia familiar, pero llena de gamberradas.
El niño protagonista tiene unos puntazos muy bárbaros. A veces da la sensación de poco graciosa, pero se debe a lo absurdo que a veces es el doblaje al castellano, que no sabe interpretar el humor norteamericano.
La verdad es que conocí está película por el protagonista de ¨Jackass¨ Johnny Knoxville, y por eso mismo me aventuré a verla.
Así descubrí a una estupenda actriz como Victoria Justice, que interpreta a la hermana mayor que debe cuidar de su hermano pequeño en pleno Halloween. Una adolescente que quiere empezar a vivir su vida, su juventud y es la mejor ocasión para poder desparramar, pero por causas de la vida, debe cuidar del crío.
La aventura empieza cuando el niño escapa y comienza por su cuenta una aventura bastante divertida.
En la película podemos ver a una pre-¨Posesión Infernal¨ de Jane Levy, que es la amiga de Justice en la aventura de buscar al niño desaparecido.
La verdad es que hubo momentos muy gracioso, es bastante amena, y no se hace tan típica como las comedias norteamericanas a las que siempre nos tienen acostumbrados.

...Y después se acabó lo que se daba.
Trataron de venderla en el mercado español como si se hubiese tratado de una continuación de las aventuras de Trinidad y ¨El Niño¨, pero en realidad es una película con una historia totalmente distinta, que tiene como similitud el haber sido protagonizada por Terence Hill, nada más.
Decepcionante y aburrida. En primer lugar por el engaño, la culpa no es de nadie, salvo del distribuidor nacional. Aburrida es culpa de todos, el equipo, el guión y el reparto.
No hay humor, Hill interpreta a un adinerado que ni siquiera sabe disparar, y mucho menos pelear.
No está Bud Spencer, y aparece otro armario de actor para tratar de cubrir ese vació, pero imposible de sustituir.
Sin duda es de esas películas de Hill que dices: ¨es posible que haga esto y después con Spencer sea totalmente distinto¨.

Una dura película, donde la guerra implica la perdida de la inocencia y donde para sobrevivir se hace lo imposible.
Cuando una madre viuda junto a su hija deben vivir el infierno de pertenecer a un país como la Italia de Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial, se convierte en ardua tarea.
Vemos como la gente vive engañada en su ignorancia, donde creen que apoyar el fascismo es algo que les beneficiará y al final todos son víctimas de los nazis alemanes e incluso de los propios italianos.
Sophia Loren debe soportar la perdida, el exilio y la guerra, debe cuidar de su hija pequeña, evitar que las maten o ser esclavas sexuales de soldados extranjeros.
Su responsabilidad se ve afectada en todo y lo único que les levanta el ánimo es ver que los aliados han llegado, la guerra pronto terminará.
Para tratarse de una película de principios de los 60, podemos deleitarnos con bastantes escenas explicitas, de violencia y sexo que no llegan a rozar el erotismo visual, sino más bien la sensación de serlo.
Merecido Oscar a Loren, y grandísima actuación de Eleanore Brown, quien da vida a su hija.

¿Si quitamos a Clint Eastwood en qué se quedaría?
La respuesta es: un telefilm de sobremesa.
Así es, Eastwood marca la diferencia, y aunque la película consta de un reparto lleno de caras conocidas, ni el propio Timberlake con su fama mundial sacaría está película adelante él solo.
Pues bien, Eastwood interpreta su papel favorito, el de viejo cabezón con mala leche.
Pero a diferencia de sus otros personajes, esté tiende a ser más bonachón y sensible.
No es una película excepcional, pero tiene sus momentos. Aunque la banda sonora pudo aportar más, sobre todo en momentos dramáticos o románticos.
La aparición de Robert Patrick es todo un detalle, un actor que vive de los pequeños papeles en grandes películas, cuando él tuvo la oportunidad de ser grande y la desaprovecho.
En fin, divertida, para entusiastas del viejo Clint, al que los años no le perdonan y ya se ve demasiado mayor.

De las peores películas que ha hecho esta pareja de italianos tan reconocida por su tamaño.
Está vez tratan de plantear una historia sin guión, donde únicamente los gags cómicos que hasta ese día habían funcionado de maravilla, serían parte de los diálogos, es decir, mamporros y nada más.
Incluso podemos ver a Hill usando el truco de cartas que ya había utilizado para ¨Le Seguían Llamando Trinitdad¨.
En fin, al principio promete mucho, pero cuanto más avanza, más previsible se hace.
El final, del cual te esperas varios mamporrazos de aquí para allá, se convierte en una lucha de quien aguanta más y punto.
Ni graciosa, ni emocionante, ni con buenos golpes... es la peor sin duda.

Película inspirada en un hecho real, donde Ryan Gosling interpreta a un judio con aspiraciones nacional socialistas.
Su vida da un vuelco desde muy joven, cuando nada de lo que estudiaba en la sinagoga le servía para convencerle de su religión, o su fé.
Su ideal político así como sus valores morales se transformarón rapidamente en los del odio, la xenofobía y la violencia, odiando a su propia raza, pero respetando lo sagrado de su religión.
Al descubrir como su novia se acuesta con su padrastro y que él trabaja para sus padres, tanto la madre como el padrastro que se la está cepillando, su vida empieza a cobrar sentido poco a poco.
Los padres de la muchacha son promotores del neo-fascismo en norteamerica, y pretenden que Danny sea su representante.
Entremedias, el joven Danny se encuentra con unos viejos compañeros de clase, y son judios como él.
Ellos desconocen sus ideales, por lo que le piden que les acompañen a sus actos religiosos.
Estos detalles, junto con la obsesión de su infiel novia por aprender hebreo, serán el motor de arranque para su lucha interior, una lucha de doble personalidad.
La verdad es que la película pierde el sentido en su parte final, que se cierra de la forma más extraña posible, así como también ese vuelco tan rápido sin apenas dejar entender porqué suceden las cosas de ese modo.
El aspecto cinematográfico que poseé la película da la sensación de muy amateur, con secuencias que dan la sensación de camara al hombro y grabado de forma casera. Por un lado le da un aspecto más sucio, provocando de esa forma que las secuencias sean más realistas y desagradables, al estilo de ¨Romper Stomper¨, pero por otro lado dan la sensación de basura de videoclub.
En cualquier caso, es una película bastante correcta, que sino fuese por los últimos 10-15 minutos, estariamos ante un ¨American History X¨ de bajo presupuesto.
Grandísima actuación de Ryan Gosling, quien es capaz de conmover y a la vez es capaz de hacer que le odies, pues su personaje es totalmente desagradable en cientos de aspectos, pero su vida anterior como judio le hace ser entrañable a pesar de convertirse en un monstruo.
La fotografía, así como la banda sonora, también muy regulares... Lo que provoca que la película no sea un film tan impresionante, pues como ya dije da la sensación de independiente, y en muchos aspectos amateur.

La han vendido como una comedia, pero estamos ante un dramático escenario de la vida de una familia compuesta por distintos fracasos: el abuelo es un heroínomano, el padre de familia está completamente absorto en su trabajo, la madre de familia pensando seriamente si divorciarse, su hijo mayor no habla y odia a todo el mundo, su hija pequeña ha sido aceptada en un festival de belleza y por desgracia ella no es como las demás... A todo ello se les une el tio, un representante que ha tenido una ruptura con su novio, lo que ha provocado que tratase de suicidarse.
Pues bien, viendo esté percal, lo que nos espera en el viaje es supuestamente humor, pero en realidad veremos la tensión que ejercen las confrontaciones entre los ideales de unos y de otros.
Greg Kinnear interpreta a ese padre insoportable que solo piensa en la victoria, que odia el fracaso y trata de inculcar ese valor a todo lo que les está sucediendo, incluyendo los problemas familiares.
Por otro lado, el contraopuesto de Kinner es Steve Carrell, quien no acepta los valores que Greg ofrece.
Carrell, junto a Paul Dano, que interpreta al hijo mudo que quiere ser piloto, son quienes ofrecen los momentos más destacados de humor.
Alan Arkin, el abuelo drogadicto también tiene sus puntazos de humor negro.
Todos esos tintes humorísticos que se le aportan de trasfondo a este drama, están muy bien aplicados, lo que hace que sea divertida y amena.
Pero sin duda, el final es toda una lección de valor y coraje, saber enfrentarse a los propios temores o la vergüenza, saber decir que por ser diferente no eres peor y puedes ofrecer mucho sin la necesidad de ser perfecto visualmente, por eso mismo mi aplauso a la pequeña Abigail Breslin.