Hoy rescatamos "El Mejor Amigo del Hombre" (Man’s Best Friend, 1993), una película que, aunque en su momento se vendió como un simple thriller de terror con un perro asesino, esconde mucho más bajo la superficie.
Dirigida por John Lafia ("Muñeco Diabólico 2"), esta historia combina terror, ciencia ficción y humor negro en una mezcla que merece más reconocimiento. Con Lance Henriksen y Ally Sheedy en los papeles principales y un canino protagonista que oscila entre adorable y letal, esta película es una joya del terror de los 90 que ha quedado injustamente en la sombra de otros títulos del género.
¿De qué va El Mejor Amigo del Hombre?
La historia sigue a Lori (Ally Sheedy), una periodista que, mientras investiga un laboratorio de experimentación animal, libera a un perro llamado Max. Lo que Lori no sabe es que Max no es un perro común y corriente, sino un experimento genético creado por el Dr. Jarret (Lance Henriksen). Max ha sido modificado con ADN de varias especies, otorgándole habilidades sobrehumanas como fuerza extrema, camuflaje, visión nocturna y una agresividad incontrolable cuando se siente amenazado.
Al principio, Max parece el perro perfecto: leal, protector y cariñoso. Pero a medida que su naturaleza violenta empieza a manifestarse, Lori se da cuenta de que ha liberado algo que no puede controlar. Lo que sigue es una espiral de violencia donde Max se convierte en el terror del barrio, desatando su furia contra cualquiera que se interponga en su camino, mientras el Dr. Jarret intenta recuperarlo antes de que sea demasiado tarde.
Un perro con más carisma que muchos villanos
Lo que hace que El Mejor Amigo del Hombre funcione tan bien es que Max no es simplemente un “monstruo de laboratorio”. A diferencia de otros animales asesinos en el cine de terror, Max tiene personalidad. Es letal, sí, pero también tiene momentos en los que se comporta como un perro normal, lo que genera una sensación de falsa seguridad en los personajes (y en el espectador). La película juega con la dicotomía entre la imagen del “mejor amigo del hombre” y la de un depredador imparable, creando una tensión constante.
Además, las escenas en las que Max utiliza sus habilidades sobrehumanas –como trepar árboles, mimetizarse con el entorno o incluso hablar en cierto momento– son un espectáculo en sí mismas. Es un villano que no necesita una gran historia de fondo para ser aterrador; su sola presencia basta para mantenernos en vilo.
Lance Henriksen y Ally Sheedy: Un duelo entre ciencia y ética
Lance Henriksen, eterno rostro del cine de terror y ciencia ficción, interpreta al Dr. Jarret con su habitual intensidad. Su personaje no es un villano de caricatura, sino un hombre que realmente cree en su trabajo, aunque sus métodos sean cuestionables. Henriksen logra transmitir esa obsesión científica que lo hace tan peligroso, y su presencia aporta una seriedad que eleva la película.
Por otro lado, Ally Sheedy ofrece un contraste interesante como Lori, la periodista que pasa de heroína ingenua a una mujer aterrada por lo que ha desatado. Su personaje es clave para la historia, ya que representa el dilema ético de la experimentación con animales: en su intento de hacer algo bueno, ha liberado un desastre.
Un híbrido entre Cujo y Terminator
Si Cujo nos enseñó lo aterrador que puede ser un perro rabioso, El Mejor Amigo del Hombre lleva esa idea al extremo al darnos un perro que no solo es peligroso, sino también indestructible. Y si añadimos el concepto de una criatura creada en laboratorio, la película también toma influencias de la ciencia ficción más clásica, convirtiéndose en un híbrido entre thriller biotecnológico y cine de terror con tintes de serie B.
La película juega con la paranoia sobre la manipulación genética, una preocupación que se ha vuelto aún más relevante en la actualidad. Lo que en los 90 podía parecer una idea exagerada hoy se siente más plausible, lo que añade una capa extra de interés a la historia.
Escenas memorables y efectos prácticos
Aunque la película no tuvo el presupuesto de un gran blockbuster, los efectos prácticos hacen que las escenas de acción y terror sean efectivas. Desde los primeros planos de los ojos amenazantes de Max hasta las brutales secuencias de ataque, la película sabe cómo usar los efectos para generar impacto sin necesidad de CGI barato.
Y no podemos olvidar la legendaria escena en la que Max persigue a un cartero… y termina orinando ácido sobre su coche. Porque si algo nos ha enseñado el cine, es que los carteros y los perros nunca se llevarán bien.
¿Por qué deberías verla?
Si te gustan los thrillers de terror con un toque de ciencia ficción y humor negro, El Mejor Amigo del Hombre es una película que vale la pena redescubrir. No se toma demasiado en serio, pero eso no significa que no tenga momentos de tensión genuina. Además, su mezcla de acción, violencia y sátira sobre la relación entre humanos y sus mascotas la convierte en una película entretenida con más subtexto del que parece.
Conclusión: Una joya de culto con mordida
En resumen, El Mejor Amigo del Hombre es mucho más que una simple película sobre un perro asesino. Es un thriller de ciencia ficción con un villano único, momentos de acción memorables y una crítica sutil a la experimentación genética. Si bien nunca alcanzó el estatus de otros clásicos del terror noventero, sigue siendo una experiencia divertida, intensa y, en algunos momentos, sorprendentemente reflexiva. Así que, si aún no la has visto, dale una oportunidad… solo asegúrate de no mirar a Max directamente a los ojos por demasiado tiempo.
Tiene su gracia cuando el perraco se come al gatito, aparte de eso la edicion española en vhs el sonido del doblaje es como terrible, a saber si era mi copia si eso
A la fecha no la he visto gracias a este artículo la voy agregar a la lista de clásicos pendientes por ver
Está como que se agarro de la moda de cujo que por cierto salió a la luz una década antes,pero eso no es ningún pecado para esta si de tiburón salieron no se cuantas películas dereviadad
San Gato
#1
Un mojón de los que soltaban los dinosaurios luego de un buen atracón.
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