Hoy nos subimos a bordo de una de esas joyas olvidadas del cine de acción y drama que merece ser redescubierta: "El Tren del Infierno" (1985), o Runaway Train en su título original. Esta película, dirigida por Andrei Konchalovsky y producida por la icónica Cannon Films, mezcla acción trepidante, emociones intensas y un sentido de fatalismo que te atrapa desde el primer minuto.
Con interpretaciones inolvidables de Jon Voight y Eric Roberts, "El Tren del Infierno" es mucho más que una simple película de acción: es una reflexión sobre la libertad, el destino y la supervivencia humana. Y, sin embargo, ha quedado injustamente fuera de muchas listas de cine de culto, lo que hace aún más necesario subirse a este tren.
¿De qué va “El Tren del Infierno”?
La historia sigue a Manny Manheim (Jon Voight), un infame criminal encarcelado en una prisión de máxima seguridad en Alaska. Después de pasar tres años en confinamiento solitario, Manny escapa junto a Buck (Eric Roberts), un joven impulsivo también preso, con la esperanza de encontrar libertad en los vastos paisajes helados del norte. Sin embargo, su plan de fuga toma un giro aterrador cuando ambos terminan abordando un tren de carga sin conductor que comienza a desbocarse a toda velocidad.
A medida que el tren se acelera sin control a través del paisaje inhóspito, Manny y Buck luchan por sobrevivir mientras se enfrentan a sus propios demonios internos. A bordo del tren también se encuentra Sara (Rebecca De Mornay), una trabajadora ferroviaria que se convierte en la tercera pieza del trío de supervivientes. Con las fuerzas de la naturaleza en su contra y el imparable tren dirigiéndose hacia una catástrofe, la película se convierte en una carrera frenética hacia la supervivencia.
Jon Voight: Una actuación feroz e inolvidable
Uno de los grandes puntos fuertes de El Tren del Infierno es la interpretación visceral de Jon Voight. Su personaje, Manny, es un hombre endurecido por la vida, marcado por su tiempo en prisión y dispuesto a luchar hasta el último aliento por su libertad. Voight logra un equilibrio perfecto entre la ferocidad y la vulnerabilidad, convirtiendo a Manny en un antihéroe fascinante. Su interpretación es tan poderosa que le valió una nominación al Oscar al Mejor Actor, lo que no es poca cosa para una película de acción tan intensa.
Por otro lado, Eric Roberts, como el joven Buck, aporta una energía explosiva y emotiva a la película. El dinamismo entre los dos personajes es uno de los pilares de la historia: mientras que Manny es el pragmático y brutal superviviente, Buck representa la juventud impulsiva y la búsqueda desesperada de un propósito. Juntos forman una pareja tensa, pero en muchos sentidos, inseparable.
Más que una película de acción
Aunque El Tren del Infierno es, sin duda, una película cargada de adrenalina, no se limita a ser un mero thriller de acción. En el fondo, es una película profundamente filosófica sobre el deseo de libertad y el destino implacable. El tren desbocado en el que se encuentran los personajes se convierte en una metáfora de la vida misma: una fuerza imparable que, aunque intentes controlarla, te arrastra hacia un destino incierto.
Konchalovsky utiliza el vasto paisaje nevado de Alaska para subrayar el aislamiento y la desesperación de los personajes. La naturaleza es tan implacable como el propio tren, y en este entorno brutal, los personajes deben enfrentarse no solo a las fuerzas físicas, sino también a sus propios miedos y limitaciones.
Acción visceral y tensión constante
La película tiene secuencias de acción que son pura adrenalina, pero lo que realmente hace que El Tren del Infierno se destaque es la constante tensión psicológica. A medida que el tren acelera y los personajes se enfrentan a la posibilidad cada vez más real de una muerte inminente, el espectador se siente atrapado en la misma montaña rusa emocional que ellos. La sensación de peligro es palpable, y Konchalovsky mantiene el ritmo de manera impecable, sin momentos de respiro.
Las escenas a bordo del tren, con los personajes luchando contra las fuerzas del destino y entre ellos mismos, son tan intensas que te mantienen al borde del asiento. La música de Trevor Jones y la cinematografía de Alan Hume son claves para crear esta atmósfera opresiva que no te deja escapar hasta el clímax final.
¿Por qué deberías verla?
Si eres fan de las películas de acción que ofrecen mucho más que explosiones y persecuciones, El Tren del Infierno es una visita obligada. Es una película que no solo te mantendrá enganchado por sus secuencias de alto voltaje, sino que también te hará reflexionar sobre temas más profundos como la libertad, la redención y la lucha por la supervivencia. Además, las actuaciones de Jon Voight y Eric Roberts son lo suficientemente potentes como para elevar la película a otro nivel, haciendo de esta una experiencia cinematográfica única.
Conclusión: Un clásico subestimado del cine de acción
En resumen, "El Tren del Infierno" es una de esas películas que merece ser redescubierta. Es mucho más que una simple película de acción; es una exploración intensa de la naturaleza humana, del destino y de la implacabilidad de la vida misma. Con interpretaciones inolvidables, una dirección magistral y un tren que no se detiene por nada, esta es una película que debería estar en la lista de cualquier amante del buen cine. Si aún no has abordado este tren, es hora de que lo hagas. No te arrepentirás.
Es una película que tiene casi 40 años.
No sé si valdría la pena volver a verla, lo que sí recuerdo es que tenía una buena conclusión y muchas veces eso hace que una historia valga la pena.
Es un peliculón que pese a los años sigue enganchando tanto como trama como porsupuesto la interpretación , y no duelen los ojos en cuanto a realización y puesta en escena del maldito tren , te mantiene en tensión y tiene muy buen ritmo , para mí una de las mejores películas de Jon Voight , sin lugar a dudas si no la has visto te sorprenderá , y formará parte de tu videoteca de clásico de culto que en mi opinión para mí lo es. Gran recomendación.
Carlos Teorético
#1
No la conozco, le daré una oportunidad.
Reportar CitarGracias por la recomendación.
Saludos.